Biografía
de Mahoma
Contexto
histórico y geográfico en el que nace Mahoma (Mohamed)
Los
primitivos habitantes de Arabia fueron probablemente nómadas
beduinos. Las tribus que ahora reciben el nombre de árabes
fueron emigrantes posteriores, procedentes de África o Mesopotamia.
No obstante, al principio de la era cristiana por toda la península
se había extendido un idioma común, el árabe,
que servía como medio de comunicación entre los pueblos
del desierto y los asentamientos de la costa.
El otro medio de comunicación
fundamental era el camello, el "barco del desierto", que
resiste más de 20 días sin beber agua y transporta
hasta 200 kilos sobre su lomo. La utilización de este animal
de carga hizo posible la expansión de las grandes rutas comerciales
que iban desde las costas de Arabia, a través del desierto,
hasta las ciudades de Siria e Irak, pasando por las ciudades-oasis
de Palmira y Petra, la "ciudad rosa, casi tan antigua como
el tiempo".
El comercio con el mundo
exterior atrajo influencias extranjeras a Arabia. Las grandes religiones
del Cercano Oriente, el cristianismo y el judaismo echaron raíces
entre los pueblos árabes. Había judíos entre
los mercaderes del Yemen; los árabes nabateos, asentados
alrededor de Petra, fueron una de las tribus que abrazaron el cristianismo.
No obstante, la mayoría seguía siendo pagana. Los
beduinos adoraban los espíritus o djinns del desierto, el
más importante de los cuales recibió el nombre de
Alá.
En el siglo VI, las ricas
ciudades mercantiles del mar Rojo y de las costas del golfo Pérsico
despertaban desde hacía largo tiempo la codicia de las potencias
vecinas. Tal es el caso del Imperio Bizantino y del Persa que mantuvieron
largas guerras y alianzas con pueblos árabes.
Ambos bandos necesitaban
aliados y buscaron la ayuda de los árabes. Los gassaníes
protegían el desierto al este de Damasco en favor de los
bizantinos; los lajmíes vigilaban el valle del bajo Eufrates
y la capital persa, Ctesifonte, en favor de los persas.
Las prolongadas luchas entre
persas y bizantinos acabaron con el completo agotamiento de ambas
partes. Las fuerzas del Islam aprovecharían más tarde
este vacío de poder para su rápida expansión.
El
nacimiento del Profeta Mahoma
Según la tradición
musulmana, Mahoma nació el año 570,
el mismo año en que el general axumita Abraha fue rechazado
ante las murallas de La Meca, aunque el dato no es seguro.
Mahoma creció en
la comunidad de mercaderes de La Meca y pasó sus primeros
años entre las caravanas que comerciaban con Siria. Poco
después de cumplir los veinte años, se casó
con una viuda rica, Jadiya, cuya fortuna le ayudó á
mejorar su posición social en La Meca. Por esa época
empezó a deambular solo por las montañas situadas
al norte de la ciudad, donde tuvo visiones del arcángel Gabriel,
cuyas palabras transmitiría en versículos que iban
a convertirse en los primeros fragmentos del Corán (que significa
literalmente "recitación"). El mensaje transmitido
a Mahoma era una advertencia sobre los terrores del Juicio Final,
día en que Alá, único Dios, castigaría
a los pecadores si no manifestaban una completa "sumisión"
(islam) a su voluntad.
El
mensaje de Mahoma se extendió primero entre su familia. Su
mujer Jadiya y sus primos
Alí y Abu Bakr figuraron
entre los primeros conversos, al igual que el rico mercader Utman
Ibn Affan, cuya tribu, la omeya, gozaría después de
gran preeminencia en el Islam.
Hacia el año 613
Mahoma había iniciado ya su predicación, pero sus
ataques contra el paganismo y la idolatría le granjearon
numerosos enemigos en La Meca. El año 619, el fallecimiento
de su mujer y de su tío le dejaron sin protección,
por lo que huyó a Ta'if, ciudad vecina de La Meca, donde
convirtió a un grupo de mercaderes de Medina, una de las
ciudades del interior.
Como consecuencia de su
creciente fama, Mahoma fue invitado por los ciudadanos de Medina
para mediar en un conflicto local y, poco después, le reconocieron
como "Apóstol de Dios".
En Medina, Mahoma empezó
a dictar las normas que debían regir la vida de sus seguidores.
Un concepto importante era el de la umma o "comunidad"
a la que era bienvenido todo aquel que aceptara el Islam y que constituyó
un importante fundamento para la unificación de las tribus
árabes.
También distinguió
entre la comunidad musulmana, el Dar al-Islam ("morada del
Islam") y el Dar al-Harb ("morada de la guerra"),
de quienes rechazaban a Alá y a su Profeta, instando a sus
seguidores a emprender la jihad ("guerra santa") contra
sus adversarios paganos.
Mahoma
y la guerra santa del Islam
El año 628, después
de una serie de campañas contra las caravanas de La Meca,
Mahoma pudo regresar a dicha ciudad. Llegó con una peregrinación
de 2000 hombres; el año 630 regresó para apoderarse
de la ciudad por la fuerza, demoler los ídolos del santuario
de la Ka'ba y dedicar el edificio a Alá. Su mensaje se había
extendido por entonces más allá de Arabia; se enviaron
cartas a los soberanos de Axum, Persia, Egipto e incluso al emperador
Heraclio, instándoles a reconocer la nueva religión.
El liderazgo de Mahoma fue reconocido por soberanos tan alejados
como los de Omán y Bahrein.
Las tribus de Arabia central
y de las fronteras de Siria quedaron bajo su protección.
Lo mismo ocurrió con los cristianos y los judíos de
la región, pues Mahoma era enemigo de las conversiones forzosas
y permitía la libertad de cultos a cambio del pago de la
jizya ("impuesto"). Pero en el año 632 se vio que
el profeta tenía la muerte cerca. Ese año hizo su
última peregrinación a La Meca, y murió el
8 de junio de 632.
A la muerte de Mahoma, su
primo Abu Bakr fue saludado como el primer califa o "sucesor"
del Apóstol de Dios. Bajo el califato de Abu Bakr se lanzó
la conquista de Siria, Irak y Palestina. Había comenzado
la fulgurante expansión del Islam.