Guía
monumental y turística de Peñaranda de Duero, Burgos
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Peñaranda
de Duero |
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Burgos |
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La
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Introducción
a Peñaranda de Duero
Peñaranda
de Duero es una pequeña población a 17 Km. al este
de Aranda de Duero, en la comarca de la Ribera del Duero, en la
esquina sureste de la provincia de Burgos.
Contrasta
su pequeño tamaño y población con su gran conjunto
monumental, por lo que se ha convertido en una importante población
de turismo cultural en el sur de Burgos.
Son
numerosos los alicientes que ofrece al turista, pero de todos ellos
nos quedamos con la Plaza Mayor, presidida por el rollo jurisdiccional
y flanqueada por la iglesia de Santa Ana (ex-colegiata) y el Palacio
de los Condes de Miranda. En lo alto del cerro es inexcusable la
subida para visitar su castillo.
Imágenes
de gran formato de Peñaranda de Duero
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| Plaza
de los Condes de Miranda. Peñaranda de Duero |
Palacio
de los Avellaneda. Peñaranda de Duero |
Castillo.
Peñaranda de Duero |
Castillo
de Peñaranda de Duero
Para
ciertos historiadores, el castillo de Peñaranda de Duero
tuvo su origen como una pequeña fortificación defensiva
en los primeros instantes de la repoblación durante las guerras
de reconquista entre Al-Andalus y los castellanos.
Para
algunos de estos estudiosos dataría, por tanto, del siglo
X, en tiempos del conde Fernán González mientras que
para otros se retrasaría su construcción al siglo
XI. De esta remota época apenas quedan restos originales
salvo un pequeño cubo macizo cuya función no está
del todo resuelta.
La
mayor parte del edificio que hoy presenciamos en lo alto del cerro
es ya fruto de una profunda reforma y ampliación realizada
en la segunda mitad del siglo XV, por la familia Zúñiga-Avellaneda,
con el fin de convertirlo en castillo señorial de uso residencial,
sin renunciar del todo a su antigua función defensiva.
Es
una fortaleza alargada que se adapta a la forma también estrecha
y alargada del cerro que domina la población, de hechuras
y aspecto que recuerda al vallisoletano castillo de Peñafiel
y que nos dista demasiada distancia.
Está
constituido por altos muros almenados jalonados de cubos cilíndricos.
La
puerta de ingreso a la fortaleza -de arco apuntado- se encuentra
en la zona más llana, el este, aunque delante contaba con
un foso horadado en pleno suelo rocoso.
Sobresale
su gran torre del homenaje alta, con algunos ventanales y remate
almenado. Está constituida por la planta inferior más
otros tres niveles separados por pisos de vigas de madera.
En
la actualidad esta torre se ha habilitado como un interesante y
muy coqueto Centro de Interpretación, lo que permite hacer
una despaciosa visita para conocer los usos y costumbres de este
tipo de fortalezas mediante paneles explicativos, maquetas del castillo,
armas de asedio, un maniquí con equipamiento militar de la
época, proyección de audiovisuales y numerosas piezas
contemporáneas expuestas.
Desde
el mirador de la torre se tienen vistas impresionantes de la villa
y de todo esta comarca burgalesa.
Al
margen del castillo, Peñaranda de Duero conserva parte de
su muralla medieval con lienzos en buen estado de conservación,
algunas puertas y torreones almenados.
Palacio
de los Zúñiga y Avellaneda (o de los Condes de Miranda)
El Palacio de los Avellaneda
es, junto al castillo y la iglesia de Santa Ana, el mejor monumento
de Peñaranda de Duero.
Se encuentra en la Plaza
Mayor de los Condes de Miranda, verdadero centro neurálgico
y monumental de Peñaranda de Duero.
Es un magnífico edificio
renacentista, joya del plateresco hispano, iniciado en el año
1530 cuando el Tercer Conde de Miranda, Francisco de Zúñiga y Avellaneda
encarga las obras a un maestro de la época, que bien pudiera
ser Francisco de Colonia (hijo de Simón de Colonia y nieto
de Juan de Colonia) o a Nicolás de Vergara.
El conjunto palaciego está construido, como
era menester en la época, alrededor de un elegante patio
interior con escalinata noble o "de honor" de subida al
piso superior.
En la periferia de este bellísimo patio, en
ambos niveles se construyeron las habitaciones, sobresaliendo el
llamado Salón de Embajadores, con su chimenea ornada con
estucos. Contaba originalmente con estancias cubiertas por azulejos,
yeserías y artesonados mudéjares y renacentistas.
La fachada principal orientada
al este mira a la Ex-colegiata de Santa Ana. La portada de ingreso
es un buen ejemplo de este estilo, muy decorado con esculturas y
adornos platerescos, además de los escudos de los Zúñiga,
Avellaneda y Cárdenas.
El patio porticado es extraordinario.
Cuenta con dos pisos airosos y altos El inferior con arcos de medio
punto sobre pilares decorados con pilastras clasicistas, mientras
que el superior tiene arcos carpaneles sobre columnas. En medio
se encuentra un brocal de pozo.
Todo el palacio en su interior
muestra una gran diversidad de adornos en artesonados, yeserías,
puertas, etc.
Iglesia
de Santa Ana. Parroquial de Peñaranda de Duero
La Ex-Colegiata de Santa
Ana, fue comenzada en 1540, financiada por Doña María Enríquez
de Cárdenas, viuda de Francisco de Zúñiga, donde intervino el gran
arquitecto renacentista español Rodrigo Gil de Hontañón.
No sería hasta 1605 cuando recibió la categoría
de colegiata.
El templo de Santa Ana sufrió
reformas en el siglo XVIII, como la construcción de la gran
portada barroca de su muro occidental, obra de Pedro Martínez.
En su conjunto es un gran
edificio austero y monumental, visible desde toda la población.
Hay que fijarse en la gran altura de sus muros y bóvedas
de crucería estrellada, incluyendo la del cimborrio de estructura
cúbica del crucero y la de la gran torre campanario.
En el interior destaca la
altura de los muros de la nave, con grandes columnas cilíndricas
adosadas y que se encargan de recoger los nervios de las bóvedas
de crucería estrellada de los techos.
En el plano arquitectónico
lo más sobresaliente es, sin duda, el cimborrio que se alza
sobre el crucero. Reproduce en altura la misma planta cuadrada que
en su base. En los muros del alzado hay una ventana ajimezada en
cada uno y por encima una preciosa bóveda estrellada tardogótica
de delicado trazado en todos sus nervios terceletes y combados.
El retablo neoclásico
y coro tallado en nogal, además de tres bustos romanos proveniente
de la cercana ciudad romana de Clunia.
Junto a la iglesia y a pocos
metros del palacio de los Avellaneda se encuentra su famosos rollo
jurisdiccional tardogótico (siglo XV).
Otros
lugares interesantes de Peñaranda de Duero
Además,
en Peñaranda de Duero hay que visitar el Museo de la Botica
de los Ximeno y el Convento del Carmen, del siglo XVI.
