Castillos
de Albacete
Como
otras provincias castellanas la de de Albacete es prolífica
en castillos.
Su avanzada posición
en la línea de la reconquista hace que muchos de sus castillos
tuvieran origen musulmán para caer luego en manos cristianas
tras el avance castellano posterior a su victoria en la batalla de
las Navas de Tolosa.
También
ayudó el hecho de que el sector oriental de la actual provincia
de Albacete coincidiese con la frontera del Reino de Aragón.
En este resumen
sobre los castillos de Albacete hemos elegido algunos de los más
señeros o pintorescos, como son el de Alcalá
de Júcar (VER IMAGEN LATERAL), Chinchilla
de Montearagón, Almansa (VER IMAGEN
INFERIOR) y Yeste.
Castillo
de Alcalá del Júcar
Alcalá
del Júcar es uno de los más pintorescos pueblos de España.
Su situación
en las laderas de la profunda hoz que crea e río Júcar
es espectacular y aún más la vista de su castillo construido
sobre una muela rodeada también por el río.
Como en otros
casos (y recordamos aquí el castillo alcarreño de Anguix)
no se trata de un edificio espectacular en sí mismo pero sí
por su preciosa estampa desde cualquier ángulo del pueblo.
Tuvo
origen almohade, pero la ciudad fue reconquistada por Alfonso VIII
"El de las Navas" justo un año después de
esa victoria, en 1213.
Posteriormente
fue reconstruido al estilo cristiano, destacando su preciosa torre
de homenaje poligonal con algunas esquinas rematadas en cubos cilíndricos.
Castillo
de Almansa
El
imponente y celebérrimo castillo de Almansa domina, sobre un
promontorio escarpado y rocoso, la población que le da nombre.
Esta
fortificación medieval
es uno de los más bonitos y pintorescos castillos de España
gracias a la grácil silueta de sus volúmenes escalonados
recortados sobre los abiertos cielos castellanos.
Fue
mandado construir sobre fortificaciones anteriores de origen musulmán,
a mediados del siglo XIV, por don Juan Manuel, autor de los cuentos
del Conde Lucanor.
Posteriormente
fue modificado y embellecido por Juan Pacheco, marqués de Villena,
ya en el siglo XV.
Se
trata de una de las fortificaciones que de norte a sur servían
de frontera entre los reinos de Castilla y Aragón y pertenecientes
al marquesado de Villena.
Castillo
de Chinchilla de Montearagón
Imponente
fortaleza que domina la población de Chinchilla desde una altísimo
cerro.
Su origen es
musulmán y fue conquistado por los calatravos en el año
1241.
La actual estampa,
sin embargo, es prácticamente obra completa del siglo XV mandada
construir por el marqués de Villena, don Juan Pacheco.
Es de grandes
dimensiones, carece de torre del homenaje -aunque la tuvo- y presenta
dos recintos separados por un profundo foso.
Los muros del
castillos son de mampostería y forman un recinto irregular
surcado de torres circulares que se ven imponentes desde el valle.
La puerta es de gran monumentalidad por encontrase entre dos grandes
torreones cilíndricos. También se conservan diversos
escudos del marquesado de Villena.
Más
información de Chinchilla
de Montearagón y su castillo
Castillo
de Yeste
Imponente y muy
bien restaurado es éste de Yeste, que domina la población.
Es de origen musulmán y perteneció a la Orden de Santiago,
pero fue muy reformado en los siglos XV y XVI, época de la
que hereda su aspecto actual.
El castillo está
enclavado en lo alto de un promontorio, a los pies del cual se encuentra
la villa. Este castillo es de origen musulmán, perteneciendo
más tarde a la orden de Santiago.
Una agradable sorpresa espera
al viajero al entrar en su interior pues se topa con un precioso patio
de armas porticado de dos pisos. Las galerías del piso inferior
se sostiene mediante columnas góticas ochavadas mientras que
el superior presenta vigas de madera.