Guía
monumental (arte e historia) y turística de
Uceda. Guadalajara
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Uceda |
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Guadalajara |
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Campiña |
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1.900 |
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850 |
Introducción
a la guía de arte (monumentos y rutas) de Uceda, Guadalajara
Historia
y descripción de Uceda
Uceda
es una población situada en el extremo occidental de la provincia
de Guadalajara, a escasos metros del límite provincial de
Madrid (la madrileña población de Torremocha de Jarama
está a unos pocos cientos de metros)
La comarca en que se encuentra
es la Campiña regada por el río Jarama.
Históricamente fue
una villa medieval, es decir, cabeza de Comunidad de Villa y Tierra
y jurisdicción sobre las aldeas cercanas.
Monumentos
de Uceda
Santa
María de la Varga (cementerio)
La iglesia
de Nuestra Señora de la Varga, en el extremo occidental de
la población de Uceda, debió ser una de las más
ambiciosas de todas las construidas en la provincia.
Desgraciadamente
se arruinó y tan solo quedan ciertas partes de su estructura
que son utilizadas para albergar el cementerio local.
Se
atribuye a don Rodrigo Ximénez de Rada, arzobispo de Toledo,
la orden de levantar este edificio bien entrado el siglo XIII y
con unas características cistercienses ya totalmente asumidas
en estas fechas tan avanzadas.
La iglesia
debió estar construida completamente con sillería,
disponiendo de tres naves con bóveda de crucería unida
a cabecera de tres ábsides, al modo tradicional románico,
es decir, escalados en tamaño y altura y con tramo recto
y ábside semicircular,
En la actualidad, se conserva
aceptablemente la cabecera y los muros meridional y occidental con
sus respectivas portadas.
Exteriormente, la cabecera
tiene un gran ábside central de semitambor, con dos columnas
entregas con capiteles vegetales que lo estructura en tres calles,
cada una con un ventanal de diferente traza. I El más cercano
al absidiolo de la Epístola cuenta con dos arquivoltas planas
sobre cuatro columnas. El central, un arco sobre pareja de columnas.
Por último, el pegado al absidiolo septentrional presenta
una bocina de tres arcos de arista abocelada. Una imposta sencilla
recorre el tambor a la altura del alféizar de las ventanas.
Este gran ábside presenta, soportando el alero, una corona
de canecillos muy deteriorados con cabezas de animales y personajes.
Los absidiolos tienen una
columna entrega cada uno. El meridional, además, se abre
con un ventanal de arquivolta sobre columnas, mientras el septentrional
lo hace con un sencilla aspillera.
La
portada meridional se abre sobre un cuerpo resaltado y posee siete
arquivoltas molduradas más guardapolvos. Los apoyos son las
jambas y seis parejas de columnas cuyos fustes, de manera excepcional,
no son monolíticos, sino formados por cinco tambores y lisos
capiteles de casi el mismo grosor que los propios fustes. La monumentalidad
de esta puerta es completamente opuesta a sus características
ornamentales.
La portada del muro occidental
es similar pero más pequeña, con tres arquivoltas
apuntadas.
En
el interior, se conserva bien la cabecera, con sus tres presbiterios
abovedados con medio cañón apuntado que se abren mediante
arcos triunfales ojivales doblados y apoyados sobre pilastras y
columnas con decoración de hojas terminadas en sencillas
pomas, salvo uno bien tallado, aunque desgastado, en que aparece
un busto humano rodeado por dos leones. El presbiterio del ábside
principal tiene un arco fajón en el centro de la bóveda
que apoya sobre columnas, hoy truncadas debido a los arcos abiertos
en los muros en época moderna.
Los tres ábsides
se abovedan con cuarto de esfera y tienen vanos de similar estructura
que en el exterior.
Iglesia
Parroquial de Nuestra Señora de la Varga
La iglesia parroquial de
Uceda está también dedicada a Nuestra Señora
de la Varga. Es un edificio renacentista del siglo XVI y terminado
en el XVIII (la torre campanario)
La fachada es austera y
elegante, según los cánones renacentistas, con articulación
en varios cuerpos y seccionada en calles por pilastras. Decoran
los muros ventanales adintelados y hornacinas.
Otros
monumentos de Uceda
Lamentablemente poco queda
del castillo y del recinto amurallado que rodeaba la villa de Uceda.
Este conjunto fortificado estaba alrededor de los restos románicos
de Santa María de la Varga y ocupaba el cerro que se asoma
al río Jarama y es que era, por motivos defensivos, el núcleo
medieval, antes de que la población moderna se fuera creciendo
y trasladándose hacia el este, es decir, hacia lo que era
el arrabal.
No obstante, aún
quedan algunos restos de muros y torres defensivas bastante descarnadas.
Aunque de mucho menor interés,
especialmente para el aficionado al mundo medieval, son las ruinas
del Convento de San Francisco y el palacio de la Cartuja.