Osona,
Soria. Iglesia de San Antonio
El templo parroquial
de San Antonio de Osona (Soria) debió ser un apreciable
templo románico de una nave y ábside semicircular
en origen pero fue intensamente reformado en el siglo XVIII, aunque
se salvó, afortunadamente, el ábside y el muro meridional
con una de las más armoniosas portadas del románico
rural de toda la provincia de Soria.
Es de notables proporciones
y se abre sobre arimez rematado con tejaroz de alero ajedrezado
sostenido por variados canecillos con cabezas humanas y animales.
En una de las enjutas hay encastrado un rudo bajorrelieve que parece
representa la figura de un obispo, aunque también pudiera
ser un personaje femenino pues no tiene barba.
El vano, de perfecto medio
punto, se rodea por una acusada bocina de cinco arquivoltas con
las aristas aboceladas y alguna cenefa de puntas de diamante, que
apoyan alternativamente sobre las jambas y dos pares de columnas,
cuyos capiteles son vegetales y de animales fabulosos. El guardapolvos
es de puntas de diamante.
Otro detalle de la puerta
es que en su enjuta derecha hay esculpido una especie de obispo
bajo un arco. Aunque la escultura es pobre y alejada de la habitual
delicadeza silense que predomina en numerosas iglesias sorianas,
el trazado geométrico y equilibrio de su arquitectura dejan
una grata sensación en el visitante.
La datación de esta
puerta habría que retrasarla a finales del siglo XII o comienzos
del XIII pues la presencia de puntas de diamante es huella inequívoca
de su carácter postrero.
Más
románico desde Osona: Osonilla y Fuentelárbol
Ya
que nos hemos acercado a Osona, no nos costará demasiado
visitar otras pequeñas aldeas vecinas, con interesantes muestras
del románico rural, como Osonilla y Fuentelárbol.
Las ruinas de la iglesia
de Osonilla se encuentran en lo alto de una ladera. La cabecera
es de calicanto y conserva la estructura clásica de presbiterio
recto y ábside de semitambor. El arco triunfal está
cegado con un muro para formar una capilla. Se aprecian aves -cigüeñas
y rapaces- en los capiteles, de buena tradición silense.
En el muro sur hay una puerta
construida con piedra toba de ruda estructura con cuatro arquivoltas
de medio punto sobre tres pares de columnas que, sin embargo conserva
bien sus capiteles de monstruos fabulosos: leones con cabeza de
dragón, trasgos, arpías y lucha de hombres con estas
bestias. Lo importante de estas esculturas es su lejana influencia
silense, probablemente derivada de la catedral de El Burgo de Osma
a través de Calatañazor.
Al norte de Osona encontramos
el pueblo de Fuentelárbol. El ábside de su
iglesia parroquial es de calicanto pero conserva dos buenos ventanales
rodeados de arquivolta sobre columnillas de sencillos capiteles
de volutas.
En la portada sur, mal conservada,
destacan las figuras de un capitel con trasgos muy al gusto silense.
También hay una puerta norte completamente tapiada. La torre
junto al muro meridional parece románica, aunque de gran
tosquedad.