Iglesia
de Mair de Diu dera Purificacion de Bossòst
El lugar
Cerrando la comarca, en el mismo límite
de la frontera con Francia, se encuentra la localidad de Bossòst,
a orillas del río Garona, capital del Baix Aran.
El principal atractivo de la localidad es la
iglesia de la Asunción de la Virgen o de la Mair de Diu
dera Purificacion, una de las mejor conservadas de toda la comarca
del Val d'Aran, y un claro ejemplo del prototipo de iglesia románica
aranesa.
Este edificio es muy interesante, porque en él
puede verse la mezcla de influencias y la adaptación de modelos
del románico aranés, lo que demuestra el conocimiento
técnico y artístico que tenían sus constructores.
En él pueden verse muchos elementos propios del románico
lombardo, como por ejemplo las características franjas de
arquillos ciegos de medio punto que separan los tres primeros cuerpos
de la torre campanario, o las pequeñas lesenas verticales
que rompen la horizontalidad de la cabecera.
Las
relaciones de Cataluña con Lombardía están
documentadas, pero nunca hay que ver estos rasgos como una copia
fiel de los modelos italianos. De hecho el edificio es posterior
al momento de plenitud del románico lombardo, ya que fue
construida en la primera mitad del siglo XIII. En realidad esta
influencia se encuentra sólo en los motivos decorativos,
lo que demuestra que el románico aranés es capaz de
adaptar e interpretar elementos foráneos, mezclándolos
con rasgos propios de la arquitectura regional, como el ajedrezado
jaqués de la portada, e incluso con elementos muy arcaizantes,
como la iconografía del sol y la luna presente en el tímpano
de la portada norte.
Exterior
El edificio sigue el mismo esquema de las iglesias
de toda esta zona: edificios muy horizontales, con tres naves y
tres ábsides semicirculares que sobresalen al exterior, y
un hastial muy marcado en el presbiterio, al comienzo de la nave.
La torre campanario
En Bossòst el campanario se sitúa junto
a este hastial, sobresaliendo bastante del mismo. Esta torre tiene
planta cuadrada, y cuatro cuerpos de altura, que rematan en un chapitel.
Es una de las partes más antiguas del edificio, aunque el
último cuerpo es un añadido posterior.
En la parte inferior, la estructura no tiene ninguna
ventana. En el segundo cuerpo hay un gran vano en forma de arco
de medio punto en cada uno de los lados. Por encima, en el tercer
nivel, hay otros dos pequeños vanos en cada lienzo, también
en forma de arcos de medio punto. En la parte superior se repite
esta misma estructura.
Del exterior del templo, lo más destacado es,
además del campanario, la cabecera y sus dos portadas.
La cabecera
La cabecera está compuesta por tres ábsides
semicirculares, en donde de nuevo se vuelve a ver la franja de arquillos
ciegos en la parte superior, y pequeñas lesenas que rompen
la horizontalidad, lo que denota una influencia del románico
lombardo. En los tres ábsides hay pequeñas ventanas
en forma de aspillera, con decoración en el extradós
de los arcos, consistente en franjas con formas geométricas.
Las dos puertas
La iglesia de la Asunción de Bossòst
cuenta con dos portadas de acceso, situadas en los muros laterales
del edificio. La que se encuentra en el norte seguramente sea la
más antigua.
Está compuesta por un arco de medio punto rodeado
por dos arquivoltas peraltadas y sin decoración, y otras
tantas columnas, con capiteles decorados con formas toscas, que
en realidad tienen una función decorativa, pues no soportan
las arquivoltas, que apean sobre cuatro pilastras disimuladas por
las columnas.
Dichos capiteles llevan entrelazados de distinto volumen
y trazado, además de una escena con dos animales apenas identificables
en plena pelea.
Sin duda lo más destacado de esta portada es
el tímpano, que es la joya de la corona del edificio.
Se trata de un relieve con la representación
del Pantocrátor, rodeado por un tetramorfos, enmarcado por
una cenefa con el característico ajedrezado de Jaca y, en
el centro de la parte inferior, un crismón, que muestra también
una influencia aragonesa.
A ambos lados de la cabeza de Cristo hay una representación
del sol y la luna, que hay que interpretarla como una sincretización
románica asignando el valor de Cronocrátor (señor
del tiempo y de los ciclos) a Cristo.
La portada del mediodía es un poco posterior
a la que acabamos de ver en el muro norte.
Esta compuesta por un arco apuntado con tres arquivoltas,
que tampoco presentan ningún alarde decorativo más
allá de la característica franja de ajedrezado jaqués
en la arquivolta externa.
En el tímpano hay una representación
de un crismón trinitario y, en sus enjutas, unos relieves
con formas circulares y dientes de sierra.
Interior
En el interior, las naves del edificio se separan
por tres grandes pilastras de perímetro circular rematadas
en un sencillo ábaco, que conforman los tres tramos de cada
una de las naves, cubiertas con una bóveda de cañón
apuntado, aunque es posible que la estructura original del edificio
fuese con una estructura a dos aguas.
La cabecera se aboveda como marcan los cánones
románicos: medio cañón para el tramo presbiterial
y cuarto de esfera para los ábsides.
A los pies del templo se abre un coro, situado
en dos niveles distintos, cuya construcción también
obedece a un momento posterior.
Autores del texto del artículo:
Víctor López Lorente y David de la Garma