Monasterio
de San Clodio (Santa María), Leiro, Ourense
El
Monasterio de Santa María de San Clodio de
Leiro se ubica a mitad de camino entre Rivadavia y Carballino, junto
al río Avia, en el corazón de la comarca de Ribeiro,
tan afamada por sus vinos.
Su origen -como es el caso
de la mayoría de los monasterios gallegos- es altomedieval
aunque sin precisión en su fundación que bien pudiera
remontarse a los primeros siglos de la cristianización de
estos territorios. Algunos autores, incluso, propinen el establecimiento
en Galicia en el siglo VI de algunos monjes huidos del Monasterio
de San Clodio de León perseguidos por los arrianos.
Lo que si sabe es que ya
en tiempos plenomedievales se constituyó como un cenobio
benedictino que abrazó la reforma del Císter
en 1151, alcanzando su máximo esplendor en los siglos XII
y XIII gracias a las abundantes rentas procedentes de los cultivos
de sus dominios, en especial de la producción vitivinícola.
Sin embargo, el Monasterio
de San Clodio pasa todo tipo de vicisitudes durante la convulsa
Baja Edad Media gallega, especialmente durante el siglo XV, siendo
víctima de los constantes enfrentamientos nobiliarios entre
las familias de los Sarmiento con las de Sotomayor y Benavente,
hasta tal punto que tuvieron que tomar parte los Reyes Católicos
para reconducir la situación.
En el siglo XVI ingresa
en la Congregación del Císter de Castilla, iniciándose
reformas el conjunto que afortunadamente no afectaron decisivamente
a la iglesia medieval.
Tras la exclaustración
de Mendizábal, el monasterio de Santa María de San
Clodio pasó por una oscura etapa de abandono hasta que fue
de nuevo habitado por monjes benedictinos procedentes del no muy
lejano Monasterio de Samos en las postrimerías del siglo
XIX.
Desde entonces, la vida
monástica ha perdurado en San Clodio de Leiro hasta los últimos
años del siglo XX hasta que el mal estado del conjunto monacal,
que amenazaba ruina inminente, obligó a los monjes a abandonarlo.
Recientemente ha sido adquirido
y restaurado como hotel, situación en la que se halla en
la actualidad.
Arquitectura
de la iglesia del Monasterio de San Clodio de Leiro
La iglesia del Monasterio
de Santa María de San Clodio de Leiro pertenece a unos planteamientos
tardorrománicos cistercienses, propios de finales del siglo
XII y comienzos del XIII.
Se trata de un templo formado
por tres naves y cabecera tripartita.
Las citadas naves están
separadas por pilares cuadrados con sólo dos columnas en
los frentes longitudinales que reciben los arcos formeros, que son
de trazado ojival. Esta disposición nos asegura que, inicialmente,
las naves no estarían abovedadas -como es bastante frecuente
en el románico gallego- ya que de otro modo se habrían
dispuesto semicolumnas en las otras dos caras para recibir los arcos
perpiaños.
La techumbre de madera original
que cubría estas naves fue, sin embargo, sustituida siglos
después por bóvedas de crucería estrellada.
La cabecera está
formada por la habitual estructura de tres ábsides de altura
y profundidad escalonadas.
Hay que resaltar la hermosura
del ábside principal que está articulado en líneas
verticales y horizontales mediante columnas entregas y ventanas.
También es armoniosa
la fachada principal, aunque ha sufrido importantes alteraciones
como la adición del campanario sobre la nave de la Epístola
o el cegamiento y alteración del enorme rosetón que
se alza sobre la puerta.
Sendos contrafuertes refuerzan la estructura en la separación
de las tres naves. Además del citado rosetón, otros
dos óculos gemelos -más pequeños- iluminan
las naves laterales.
La portada tiene amplias arquivoltas de perfil muy apuntado y se
remata por chambrana de puntas de clavo de gran tamaño y
espectacularidad. El tímpano liso que muestra no es el original
que se modificó en el momento en que se intervino para estrechar
la luz de la puerta.
Tiene esta portada seis
columnas con capiteles de escultura fitomórfica.