(junio
2004) El presidente
de la Generalitat, Francisco Camps, anunció hoy el descubrimiento
en la Catedral de Valencia de unos frescos pintados en el siglo
XV por los pintores renacentistas Francesco Pagano y Pablo da
San Leocadio por encargo de Rodrigo de Borja. Las pinturas se
descubrieron durante los trabajos de restauración de los
dorados del presbiterio de la Catedral, y según manifestó
Camps, están "en muy buen estado". Camps indicó
que "el color, la potencia, el dibujo, el detalle y el tamaño
invita a pensar que estamos ante uno de los grandes descubrimientos
de la cultura en los últimos años".
Los frescos fueron encargados
en 1474 por el futuro Papa Alejandro VI, que hizo un viaje a España
--residía en Roma-- como legado papal para confirmar el
matrimonio de los Reyes Católicos y cuando supo que se
preveía pintar al fresco la bóveda del presbiterio
de la Catedral, recomendó que fueran encargados a los dos
pintores italianos.
Según trasladaron
los técnicos al presidente, se conocía de la existencia
de los frescos, pero no su estado, porque han estado ocultas desde
hace 340 años, desde que se realizó la decoración
barroca a la Catedral sobre finales de 1600.
Por otro lado, El arzobispo
de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco,
calificó de "excepcionales" los frescos renacentistas
del siglo XV descubiertos ayer en la bóveda de la Catedral
de Valencia. "Estamos ante una obra admirable, sobre todo
por su magnífico estado de conservación y porque
se trata de una de las cumbres del primer renacimiento en España,
según los especialistas", señaló.
El prelado ha acudido
a inspeccionar las obras de restauración del altar mayor
que han permitido el hallazgo, acompañado del presidente
de la Generalitat, Francisco Camps, y del conseller de Educación,
Cultura y Deporte, Esteban González Pons, además
del cabildo de la Seo, según indicaron fuentes del Arzobispado
a través de Avan.
Monseñor García-Gasco
manifestó su deseo de que el equipo de restauración
pueda "realizar los informes técnicos y artísticos
necesarios para valorar el interés de lo encontrado, que
ciertamente parece muy grande, con el fin de ver la posibilidad
de que pueda ser mostrado tras permanecer oculto más de
tres siglos".
Los frescos renacentistas
llevaban ocultos desde que en 1674 se produjo la reforma barroca
del presbiterio de la Catedral, cuando la cúpula original
fue cubierta por otra de escayola, aunque situada a 80 centímetros
de distancia "con la evidente intención de proteger
las pinturas", según fuentes de la Conselleria de
Cultura. La cámara de aire que quedó entre ambas
ha mantenido los frescos intactos.
Al
realizar unas catas durante la restauración del altar mayor,
dirigidas por los profesores Carmen Pérez y Javier Catalá,
han aparecido los frescos "en los que se puede apreciar ya
muy claramente cuatro ángeles con instrumentos originales
sobre un fondo celeste, formando parte de una escena de glorificación
en la que la figura central no pude ser vista aún",
según las mismas fuentes.
Las pinturas fueron realizadas
entre 1472 y 1481 por los artistas italianos Lorenzo Pagano y
Paolo de San Leocadio, por encargo del cabildo de la Catedral,
siguiendo la recomendación del entonces obispo de Valencia,
Rodrigo de Borja, futuro papa Alejandro VI, durante una visita
que hizo a España ya como legado papal para confirmar el
matrimonio de los Reyes Católicos.
"En el archivo de
la catedral de Valencia hay documentación sobre esas pinturas
y los contratos con los artistas, por lo que la sorpresa no ha
sido tanto su hallazgo como su magnífica conservación",
indicaron fuentes del cabildo de la Seo.
Al respecto, señalaron
que los frescos hallados fueron los terceros que se pintaron sobre
la bóveda, ya que anteriormente hubo otras dos representaciones
artísticas, que se perdieron, la última de ellas
en 1469 en el incendio del retablo gótico de la Catedral.
(Noticia de Europa Press)