Guía
monumental (arte e historia) de Fermoselle, Zamora
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Fermoselle |
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Zamora |
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Sáyago |
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1.300 |
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640 |
Introducción
a la guía de arte (monumentos y rutas) de Fermoselle, Zamora.
En el extremo suroccidental de la provincia
de Zamora, de cuya capital dista aproximadamente 65 kilómetros,
la Villa de Fermoselle se ubica en un estratégico y dominante
emplazamiento muy cerca de la confluencia de los ríos Duero
y Tormes, quedando apenas a 5 kilómetros de los límites
con Portugal.
Población de eminente carácter
fronterizo, Fermoselle ha sabido conservar notablemente su esencia
monumental hasta el punto de ser justa acreedora a la declaración
de Conjunto Histórico Artístico con que fue distinguida;
lo que unido a su situación como balcón privilegiado
sobre los Arribes del Duero y del Tormes, convierten a la villa
en una de las más turísticas y más atractivas
de la provincia de Zamora.
Se despliega la población sobre una airosa elevación
coronada por lo que queda de su castillo, quedando el caserío
perfectamente integrado y casi mimetizado con el entorno de peñascos
graníticos que la circundan. Esa posición dominante
y las soberbias vistas que desde el propio casco urbano pueden admirarse
tanto de Los Arribes del Duero como de la vecina Portugal, la han
hecho merecedora del apelativo de "El Balcón del Duero".
Apuntes históricos
Diversos hallazgos en la zona permiten identificar
en lo que hoy es Fermoselle un primer enclave de origen castreño
o prerromano posteriormente romanizado. Otros testimonios tanto
documentales como arqueológicos han hecho que ciertos autores
identifiquen la actual villa con la romana "Ocella", "Ocila"
u "Ocellun Duri"; enclave estratégico comunicado
con Zamora por medio de una calzada de la que han sido reconocidos
algunos vestigios.
Ya en época medieval, Fermoselle junto a otras
localidades del entorno sayagués aparece citada en 1165 dentro
de la dote entregada por Fernando II de León a Urraca de
Portugal con motivo de su boda. Sin embargo, pocos años después
el matrimonio quedó anulado por el Papa al ser los contrayentes
primos segundos y no haber obtenido la imprescindible dispensa,
tras lo cual, la princesa Urraca eligió Fermoselle como lugar
de retiro.
En 1205 el hijo de Fernando II y la repudiada Urraca,
convertido ya en el rey Alfonso IX de León, cedió
las tierras de Fermoselle al Obispado de Zamora, constituyéndose
en torno a la villa un pequeño señorío que,
poco después, en el año 1221, sería beneficiado
con la extensión de la Carta-Fuero de Fermoselle, privilegio
confirmado posteriormente por Fernando III el Santo en 1234 y por
Alfonso X el Sabio en 1255.
Siglos
después, en la decimosexta centuria Fermoselle jugaría
un papel importante en la Guerra de las Comunidades, acogiendo tras
la derrota en Villalar al Arzobispo Acuña. Por este motivo,
una vez capturado el comunero, la villa fue castigada con la destrucción
de su castillo y las murallas.
Patrimonio monumental de Fermoselle
Lo primero que llama la atención al visitante
es el típicamente medieval entramado urbano que Fermoselle
ha sabido conservar, acomodándose el caserío a la
granítica ladera coronada en su punto más alto por
su hoy ruinoso castillo.
Sus callejas, estrechas y empinadas, trepan por la
ladera hasta acabar desembocando en el punto neurálgico de
la misma: la Plaza Mayor, donde se ubican su Ayuntamiento y la iglesia
parroquial.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
La iglesia parroquial, dedicada a Nuestra Señora
de la Asunción y declarada recientemente Bien de Interés
Cultural (año 2013), es una recia construcción originaria
del siglo XIII pero que, a lo largo de su historia, ha sufrido numerosas
reformas y ampliaciones.
De su primitiva obra románico-tardía
han subsistido sus dos portadas principales: la occidental, sobre
finas columnas rematadas con capiteles vegetales avolutados, despliega
tres arquivoltas apuntadas y molduradas con rosetas.
La meridional, más interesante aún, queda
cobijada por un pórtico posterior, presentando también
tres arquivoltas abrazadas por una graciosa chambrana en la que
se disponen 17 cabecitas humanas.
El resto de la fábrica es resultado de sucesivas
campañas constructivas de los siglos XVI y XVIII, llamando
la atención su airosa torre campanario de 5 cuerpos que destaca
por encima del caserío, así como el atrio y los abovedamientos
de su nave.
Castillo de Doña Urraca
El sistema defensivo medieval de Fermoselle se componía
de un recinto amurallado del que apenas ha quedado vestigio alguno
más allá de la llamada Puerta del Villar (también
conocida como "El Arco"); y de su castillo, denominado
"de Doña Urraca" por ser lugar de retiro elegido
por la princesa portuguesa tras ser anulado su matrimonio con el
rey Fernando II de León.
Se erigía la fortaleza sobre un espolón
granítico que aflora en la parte más elevada y dominante
del caserío, aunque lamentablemente a día de hoy apenas
han sobrevivido unos menguados vestigios de su torre del homenaje,
de los cubos de la muralla y parte de los lienzos meridionales.
Tras quedar arruinado por diversos avatares históricos
(Guerra de las Comunidades, conflictos fronterizos con Portugal),
en el año 1822 la Diputación de Zamora dio permiso
para que tanto sus restos como los de la muralla fueran reaprovechados
para la construcción de viviendas de la localidad.
En la actualidad, el principal atractivo del solar
sobre el que se asentó el Castillo de Doña Urraca
son las magníficas vistas de los Arribes del Duero que desde
él se contemplan.
Por lo demás, conserva Fermoselle otros edificios
religiosos de menor entidad, como la reformadísima iglesia
de San Juan, el antiguo convento de San Francisco convertido hoy
en Centro de Interpretación del Parque de los Arribes del
Duero, y varias ermitas entre las que destacan el Santuario de Nuestra
Señora de la Bandera, la ermita de Santa Colomba, la Soledad,
Santa Cruz o la de San Albín o la Merced, de origen antiquísimo.
(Autor del texto del artículo
de ARTEGUIAS:
José Manuel Tomé)