Castillos
de Cuenca
Cuenca,
como Guadalajara y otras provincias poco pobladas del interior de
España, es en ocasiones poco valorada por el turismo que busca
muy lejos, especialmente en el extranjero, lo que puede encontrar
muy cerca.
Cuenca es
una provincia muy escasamente poblada en la actualidad, pero por ella
han pasado y habitado grandes pueblos y civilizaciones como los romanos,
visigodos, árabes y cristianos medievales.
Todos ellos
nos han dejado un legado monumental de primer nivel.
En
absoluto es una tierra uniforme y monótona, sino muy variada
en paisajes y monumentos. En este último aspecto, resulta llamativo
su protagonismo gracias a los importantísimos yacimientos arqueológicos
romanos que están siendo excavados (Segóbriga, Valeria...)
También,
disperso por sus tierras, existe uno de los más meridionales
y desconocidos focos del arte románico rural de España.
En el apartado
de castillos tampoco Cuenca decepciona pues cuenta con un gran número
de ellos, algunos tan bien conservados que han sido empleados como
paradores nacionales o para rodar míticas películas
de cine.
Como
ocurre con otros lugares de España, las rutas por los castillos
de Cuenca nos permite visitar parajes de gran belleza. No son despreciables
tampoco, los hermosos paisajes que se otean desde sus torres o adarves.
En esta página
describiremos los castillos de Alarcón, Belmonte y Garcimuñoz.
No obstante la nómina de castillos conquenses es mucho mayor.
Mencionamos aquí el castillo de Puebla de Almenara de enormes
proporciones y vistas impresionantes.
El
castillo de Haro -del siglo XIII- se encuentra pintorescamente encaramado
en un alto cerrete que vigila amplios y limpios campos manchegos (VER
PRIMERA FOTO).
Algo parecido
ocurre con el castillo de Cañada de Hoyo. Curioso es el de
Torrefuerte de Salvacañete, de propiedad particular.
En Moya hay restos del castillo y su muralla, etc.
Las
murallas y castillo de Uclés (VER SEGUNDA Y TERCERA IMÁGENES)
quedan frecuentemente ignorados por la magnificencia del monasterio
renacentista.
La gran lástima es
que muchos de estos castillos están en peligro de ruina total.
Algunos son de propiedad privada y en ocasiones quedan abandonados
a su surte, que no es otra que la de la destrucción progresiva.
¿No podríamos llamar a los americanos para que se los
lleven al otro lado del Atlántico?
Dentro del amplio panorama
de castillos en la provincia de Cuenca, hemos seleccionado los castillos
de Belmonte, Alarcón y Garcimuñoz.
Castillo
de Belmonte
Gracias
al juego de volúmenes de su cerca exterior y estructura interior,
el castillo de Belmonte es uno de los más fotogénicos
y pintoresco de España.
Es
obra
del Maestro Hanequín de Bruselas para uso como castillo - palacio
del marqués de Villena, Juan Pacheco, Se inició en 1456
y las obras duraron hasta finales del siglo XV.
Tras
un abandono secular, el castillo de Belmonte fue restaurado en el
siglo XIX por Eugenia de Montijo y su sobrino el duque de Peñaranda.
Hoy es propiedad particular.
En
este castillo se han rodado importantes películas, la más
conocida fue "El Cid" de Charlton Heston y Sofía
Loren, en el año 1961.
Su
planta es pentagonal, aunque por la anchura de sus galerías
laterales el aspecto que muestra es de una extraña y original
estrella con torreones en sus vértices.
Además
del impecable aspecto arquitectónico del castillo, el visitante
debe fijarse en la decoración tardogótica de algunas
dependencias, en especial de la llamada "Galería de la
Zona de Gobierno".
También
podrá hacer un recorrido por los adarves del castillo y contemplar
bellas panorámicas de la población de Belmonte y de
la Mancha conquense.
Castillo
de Alarcón
Alarcón
es una ciudad privilegiada desde el punto de vista de su patrimonio
monumental. Es de esas encantadoras poblaciones con verdadero sabor
medieval y renacentista que es visitada con deleite por un gran número
de turistas.
Además
de su portentoso castillo, hay que destacar algunas de las muestras
del tardorrománico más meridional de España (
Ermita de la Virgen de la Orden e iglesia de Santo Domingo de Silos)
y una buena colección de iglesias monumentales, como la parroquia
renacentista de Santa María o la iglesia de Santa Trinidad,
con portada plateresca, etc.
Alarcón
se asienta en una peña rodeada casi completamente por el río
Júcar. Fue asentamiento romano, visigodo y posteriormente árabe.
Fue reconquistada en 1184 por el Capitán de Alfonso VIII, Fernán
Martínez de Ceballos. Actualmente su castillos es empleado
como Parador Nacional "Marqués de Villena".
El istmo de tierra
que une Alarcón con los campos abiertos del este, único
lugar de acceso, es defendido inicialmente por dos recias torres albarranas
pentagonales con todo un repertorio de muros y puertas protegidas.
En total son
tres los recintos amurallados concéntricos y zigzageantes con
fosos los que rodean al castillo propiamente dicho.
El
castillo en sí, corona la parte más alta del peñón
donde se asienta toda la villa y, precisamente, en su parte más
oriental. Tiene altos
muros, cubos semicirculares en algunas esquinas, cuadrados en otras
y una torre de homenaje de planta cuadrada, con doble línea
de almenas.
En otro monte
contiguo hay otras dos torres también albarranas que completan
este casi inexpugnable complejo militar. Son la "Torre de Alarconcillo"
y "Torre del Cañavate".
Castillo
de Garcimuñoz
De
espaldas a la autovía Madrid-Valencia está el pueblo
Castillo de Garcimuñoz. El pueblo se llama así precisamente
por su gran castillos
levantado el infante Don Juan Manuel.
En el siglo XV
fue rehecho por el Marqués de Villena.
Su estado es de ruina consolidada. Es de planta cuadrada con muros
de más de tres metros de espesor con cubos de planta circular
en las esquinas. El material es sillarejo y mampostería. Las
almenas desaparecieron al desmocharse a finales del siglo XV en tiempos
de los Reyes Católicos.
Lo más
hermoso es la puerta de estilo gótico-isabelino abierta en
el lienzo nordeste, cuya línea rompe, y forma un recodo con
el mismo en forma de ángulo recto.
Como curiosidad,
hay que decir que la iglesia parroquial, de comienzos del siglo XVIII,
se encuentra construida en el interior y los cuerpos superiores del
campanario -incluyendo el cuerpo de campanas- fue construido sobre
uno de los cubos del castillo.
Frente al Castillo
de Garcimuñoz fue herido el poeta Jorge Manrique en el año
1477, durante las luchas nobiliarias del reinado de Juan II.
Imágenes
de gran formato de Castillos de Cuenca (Pinche
para agrandar) |
|
|
|
Animales
fantásticos en el Castillo de Belmonte |
Castillo
de Belmonte |
Imagen
invernal del castillo de Alarcón desde la distancia |