Catedral
de Pisa
Conjunto
monumental de Pisa
El
Románico de la Toscana conserva su máxima expresión
en el conjunto catedralicio de la ciudad de Pisa denominado "Campo
Dei Miracoli" (Prado de los milagros), abarcando las construcciones
de la Catedral, la famosa Torre inclinada, el Baptisterio, Camposanto
y los museos de la Opera y la Sinopia.

La historia
de la ciudad y por tanto su arquitectura son consecuencia de su
situación geográfica., siendo fundada por los pisanos
de Grecia y anteriormente habitada por ligures y etruscos en el
s. VI a. C. Las fuentes romanas ya la mencionan en el 225 a. C.A
fines del s. III a. C., como aliada de Roma sirvió de base
y de puente para la conquista del Norte de Italia. Sus habitantes
gozaron de la ciudadanía romana desde el 89 a. C. y el 313
se documenta su primer obispo conocido, Gaudencio.

A la llegada
de los francos a mediados del siglo VIII, la ciudad fue constituida
primero en condado y luego en marquesado. La lucha entre Imperio
y Papado avivó la anarquía de las ciudades, que se
declararon libres, surgiendo así la comuna de Pisa., la más
importante de Toscana desde el s. XI. Su arzobispo Daimberto (ca.
1050-1107) fue Patriarca de Jerusalén en 1099, donde llegó
con los cruzados pisanos. La ciudad fue atacada desde el siglo IX
por los musulmanes, a los que derrotó en el estrecho de Messina
(1005), en Cerdeña (1015) y en Palermo (1063). Esta victoria
fue el detonante de la construcción del conjunto monumental
que nos ocupa.

Mas adelante
la expansión pisana no se limitó al mar Tirreno, sino
que se extendió hasta Constantinopla, Alejandría,
Siria y Palestina, lugares en los que los pisanos tenían
algunos barrios y con los que Pisa., dotada de una poderosa flota
y de activos mercaderes, comerciaba. Éste comercio enriqueció
a Pisa favoreciendo la instalación de industrias de paños
y de la madera, empleada ésta especialmente en la construcción
de barcos.

Debido a estos
hechos históricos el periodo más espléndido
del arte pisano coincide con el de su supremacía marítima
siendo entonces cuando la arquitectura románica se enriquece
con un nuevo estilo denominado, precisamente, Pisano. También
la escultura encuentra allí su esplendor con Bonanno y, sobre
todo, con Nicola y Giovanni Pisano
Entendiendo la centralidad del conjunto, el lugar elegido como sede
de la Iglesia pisana desde sus orígenes, anteriores a la
paz constantiniana del año 313. Existieron algunos primeros
templos que fueron desmantelados a medida que la ciudad crecía
en importancia y orgullo queriendo llegar a ser "La Nueva Roma"
para el cristianismo.

Todos los edificios
fueron construidos entre 1063 y 1350 siendo los primeros la Catedral
y el Baptisterio, el cual originariamente estaba situado al Norte
de la iglesia. El parecido entre éste Prado de los Milagros
y el complejo Santo de Jerusalén podría venir de la
época en la que el arzobispo de Pisa era también patriarca
de Tierra Santa en el tiempo en que se amplia la catedral hacía
occidente a principios del siglo XI.

Dentro de la
morfología de la ciudad actual el conjunto se localiza en
los márgenes del núcleo urbano, en la esquina noroccidental,
lo cual nos puede llevar a pensar en un cierto aislamiento en la
actualidad pero que es perfectamente comprensible al introducirnos
en la historia Pisana. El río Auser, hoy inexistente, tenia
sus márgenes en la parte más septentrional del recinto
murado doblando luego hacia el Sur para ir a desembocar en el Arno
y con puerto fluvial en la actual estación de tren de Pisa-San
Rossore. En la actualidad, como en el pasado, el complejo se inserta
dentro de un recinto amurallado erecto entre el 1154 y el 1158.
El acceso se realizaba por la llamada de la Puerta del León,
así como por la calle principal llamada Vía Santa
María que une el monumento al río Arno.

Catedral
de Santa María
El nuevo templo
mayor que sustituyó a la basílica paleocristiana,
se comenzó en el 1064, año de la victoria contra los
sarracenos de Palermo, cuyo botín fue en parte invertido
en su construcción. El Papa Gelasio II la consagró
en 26 de septiembre 1118 con advocación a Santa María.
Existen dos datos que nos hacen pensar en Buscheto como ideador
del conjunto, uno es una inscripción en un sepulcro en la
fachada comparándolo con el mismo Dédalo y otro un
epígrafe en la que podemos leer "Non habet exemplum
niveo de marmore templum quod fit Busketi prorsus ab ingenio".

A Buscheto le
deberíamos el planteamiento original de reforma de la iglesia
con el cuerpo basilical en cinco naves, crucero en tres naves y
cúpula sobre el crucero así como el sistema decorativo
externo. Debemos destacar igualmente el nombre de Reinaldi, autor
de la prolongación de fachada y templo. La construcción
se finaliza durante el último cuarto del siglo XII cuando
se colocaron en la fachada central las puertas de bronce de Bonanno,
las cuales se perdieron en el incendio de 1595.

La morfología
interior se resuelve en una nave central delimitada por dos filas
de columnas monolíticas en granito, procedentes de la Isla
de Elba. Éstas a su vez están flanqueadas por cuatro
pequeñas naves que soportan las imponentes tribunas.

Ésta
parte superior de la planta se ornamenta mediante franjas de mármol
blancas y verdes dividiéndose en una nave central y cuatro
de crucero con arcos sustentados en espléndidas columnas
de estilos diferentes coronadas por bellísimos capiteles
tallados. Cubre la nave central un artesonado que sustituyó,
en el siglo XVII, a los originarios armazones de traza más
sencilla.

La fachada principal,
situada frente al Baptisterio se terminó de construir a mediados
del siglo XIII, siendo poco modificada posteriormente. Está
formada por cinco niveles de arcadas. La parte inferior está
compuesta por siete arcos ciegos, la entrada principal y dos portadas
laterales separadas por columnas y pilares. Los paramentos externos
se recubren de mármoles blancos pulidos de la vecina cantera
de Carrara. Al igual que la fachada principal, se reviste de mármol
todo el perímetro de la iglesia en la que los elementos decorativos
orientalizantes junto a material de acarreo de época romana
dan una visión unitaria y original a todo el complejo.

Baptisterio
El baptisterio
de Pisa fue diseñado por Deoti Salvi en 1153. Los materiales
utilizados son los mismos que en los demás edificios, su
paramento exterior se rodea por medias columnas adosadas en la planta
baja, las cuales están conectadas con unos arcos abiertos
que descansan en pequeños pilares. Al interior es destacable
su planta circular con un diámetro de 43 metros, la cual
está rodeada por un deambulatorio columnizado y dividido
en dos pisos. La planta y disposición interior del baptisterio
nos recuerda a otros ejemplos de época anterior como el de
San Donato en Dalmacia o el de la iglesia de Asti en el Piamonte
Italiano, ambos a semejanza del Santo Sepulcro de Jerusalén.

La estructura
está cubierta por una cúpula hemisférica exterior,
a través de la cual penetra una cúpula cónica
de 20 metros de diámetro en el espacio central, sostenida
sobre cuatro pies y ocho columnas. . La cúpula se halla recubierta
por tejas rojas que dan hacia el mar y por láminas de plomo
que dan hacia el este. Él edificio fue terminado en 1278
d. C. aunque tiene añadidos góticos del siglo XIV.

Campanile
La construcción
de la torre se inicio en 1173 extendiéndose hasta el año
1178, los trabajos se interrumpieron cuando ya estaba construida
la mitad de la torre continuándose un siglo después
en 1272. A los seis años estaban concluidos los ocho pisos
de la torre a excepción del remate en campanario debido a
que hubo que parar en 1278 quizas por la incipiente inclinación
de la misma. El remate se instalará entre los años
1360 y 1370.

La estructura
de la torre se resuelve mediante ocho pisos que fueron construidos
sobre un cilindro hueco rodeado por seis arcadas de columnas que
emergen desde la base reposando en los frágiles cimientos.
La cámara que cierra el campanario en la parte superior se
conecta con la planta baja a través de una escalera de caracol
situada dentro del cuerpo de fábrica. Los materiales utilizados
son quizas los culpables de la inclinación de la Torre, la
fragilidad del material en los cimientos parecen no soportar los
que se usaron para la estructura. Uno de los más numerosos
fue el mármol de San Giuliano en las caras internas y externas
de paramentos, arcadas y campanario. Igualmente se utilizó
la Breccia de Agnano, la piedra caliza de Filletal, cuarcita de
Verrucano y Breccia de Caprona.
Camposanto
En el extremo
norte del conjunto catedralicio se encuentra el Camposanto destinado
a acoger las sepulturas que habían terminado por ocupar gran
parte del espacio. Este edificio marmóreo de líneas
horizontales fue iniciado por Giovanni di Simone en 1277 a la vez
que se estaba concluyendo la torre campanario y se revestía
la fachada principal del Duomo. La planta se resuelve en un gran
rectángulo rodeado de crujías con un espacio central
dividido por grandes ventanales a modo de claustro.

Inicialmente
los sarcófagos estaban colocados en el espacio central al
aire libre que, según la tradición acoge como un gran
reliquiario a la "Tierra Santa" traída de Palestina
durante la II cruzada de 1146.
La construcción
cuenta en su interior con atractivos como el Salón de los
Frescos donde se pueden ver obras del Maestro del Triunfo de la
Muerte y una buena muestra de esculturas de maestros como Tino da
Camaino, L. Bartolino y Giovanni Pisano. El hecho más dramático
del Camposanto se produjo durante la segunda guerra mundial: el
27 de julio de 1944 una granada provocará un desgraciado
incendio, el cual interrumpió los procesos de restauración
y adecuación que se estaban desarrollando tanto en el Camposanto
como en el resto de estructuras del Prado de los Milagros.
(Autora
del texto del artículo/colaboradora de ARTEGUIAS:
Ana Belén Fernández)