Catedral
de Jaca
La catedral
de Jaca ha suscitado grandísimas controversias sobre la fecha
de edificación.
Para
algunos autores se trata de un edificio fechable en el año
1063. Para otros habría que retrasar su construcción
en una o dos décadas. Actualmente, es la segunda posibilidad
la más aceptada al haberse reconocido como falso el documento
que apuntaba la primera fecha.
Sea como
fuere, se trata de uno de los primeros edificios españoles
(si no el primero) en ser levantado según criterios plenamente
apegados al estilo internacional, también llamado por algunos
"segundo románico" o "románico pleno"
para distinguirlo de la arquitectura lombarda. Habitualmente se
comparan las posibles fechas de erección de la seo jaquesa
con la de la iglesia de Iguácel y la de la palentina de San
Martín de Frómista.
Introducción
a la arquitectura
La catedral
de Jaca responde a un proyecto de tres naves más crucero
no señalado en planta pero sí en alzado. La cabecera
fue tripartita con ábsides semicirculares, más largo
y alto, el central. Estos ábsides tenían bóveda
de medio cañón en los tramos presbiteriales y de cuarto
de esfera en los ábsides.
La separación
de las naves se establece mediante soportes alternantes entre pilares
compuestos y columnas exentas. El grosor moderado de los muros y
la debilidad de los soportes citados indican que el edificio se
ideó sin intención de abovedar las naves, por lo que
tendrían techumbres de madera.
Ante la
experiencia de varios incendios, en el siglo XVI se decidió
la supresión de estas cubiertas lígneas y se acometió,
en dos fases, la construcción de bóvedas góticas
de crucería estrellada, que son las que hoy cubren las naves
del templo.
Lo
que si se abovedó en piedra, además de la citada cabecera,
son los brazos del transepto (medio cañón) y el crucero,
con una cúpula semiesférica con arcos de refuerzo.
Como en Frómista el paso del cuadrado del crucero al circular
de la cúpula se realiza mediante trompas que forman una figura
octogonal intermedia. Aunque este tipo de bóvedas de cimborrio
tiene origen armenio-bizantino, la presencia de los arcos de refuerzo
la ha relacionado con las bóvedas califales cordobesas, aunque
éstas tienen la particularidad de no cruzarse en la clave
como la de Jaca.
Introducción
a la escultura
La catedral
de Jaca es junto a Frómista el edificio español que
supera el concepto lombardo y da un paso a un estilo nuevo, basado
en una arquitectura que recupera la sillería para los muros,
las columnas para soportes y, sobre todo, la escultura monumental.
En efecto, la escultura figurada que rezuma vida en canecillos,
capiteles y tímpanos es de este edificio es, para la mayoría
de los especialistas, el verdadero tesoro que guarda la seo jaquesa.
Como es
habitual en este tipo de edificios de gran porte, trabajaron diversos
artistas que dejaron estilos e iconografías distintos. No
obstante, es común a todos los artistas su predilección
por los temas del Antiguo Testamento.
De todos
ellos, sin duda, el más relevante es el llamado "Maestro
de Jaca" o "Maestro de Jaca-Frómista" o "Maestro
de la Orestíada". Con toda probabilidad este artista
se inspiró en un sepulcro romano de Husillos (Palencia) para
sus tallas. Esta pieza se halla en el Museo Arqueológico
Nacional de Madrid y muestra el episodio mitológico griego
donde Orestes consuma la venganza por la muerte de su padre.
Las características
de la escultura de este artista se pueden resumir en:
-
Los
personajes aparecen desnudos o vestidos con ropa romana (clámides).
-
La
mayoría de estos personajes aparecen sin barba (otra influencia
de la escultura clásica grecorromana) y con el cabello
estructurado en mechones cilíndricos a modo de cordones.
-
Dos
son las posturas preferidas, pues están directamente inspiradas
en el citado sepulcro de la Orestíada: la del cuerpo en
forma de aspa o "X" y la de la cabeza y tronco girados
hacia atrás.
- La mayoría
de las personas e, incluso animales, representados portan o se acompañan
de serpientes
-
También
es habitual encontrar en sus capiteles unos prominentes salientes
en las esquinas que García Omedes llama "pitones jaqueses"
Otro de
los aspectos que hay que resaltar en la escultura de la catedral
de Jaca es que los animales representados más habitualmente
son los leones, los monos y las aves. Existe una casi total exclusión
de las bestias fantásticas que tanto éxito tendrán
en otras latitudes del románico español a partir del
foco Silos-Burgo de Osma.
La
cabecera
De la cabecera
románica primigenia sólo se conserva en óptimo
estado de conservación el meridional, puesto que el septentrional
fue muy alterado en su superficie a haber sido tapado por una vivienda.
Peor camino
siguió el ábside principal o central que fue demolido
en el siglo XVII para alargarlo y colocar un coro en él.
Al menos los responsables del desaguisado decidieron emplear los
materiales del muro románico para la nueva edificación
y recolocaron los canecillos en la reconstruida cornisa.
El ábside
lateral sur es un soberbio ejemplo del románico puro en España,
estructurado con columnas sobre plintos, frisos abilletados y un
ventanal moldurado sobre columnas. Se ha lanzado la hipo´tesis
de que se comenzase en estilo lombardo y, llegado a un punto, se
cambiase el plan para dar un nuevo rumbo a la construcción.
Los magníficos
canecillos de este ábside se combinan con los relieves de
las metopas.
Porche
adosado al muro sur
Aunque bastante
rehecha, se conserva la puerta meridional sur del templo, cobijada
bajo un porche acondicionado en el siglo XVII conocida como "Lonja
Chica", cuyos soportes son columnas románicas procedentes
del claustro.
De estas
seis columnas, dos de sus capiteles son vegetales, otros dos muestra
sirenas-ave y pájaros portando seres humanos y los dos restantes
presentan una iconografía del máximo interés.
En efecto,
el que flanquea la entrada al porche es obra del llamado Maestro
del sepulcro de Doña Sancha y muestra el encuentro entre
el papa San Sixto y San Lorenzo.
El más
cercano al muro es una réplica, pues el original se custodia
en el Museo Diocesano de Jaca, llevado hasta allí para evitar
su deterioro. Y es que este capitel -del Maestro de Jaca-Frómista-
es de los más famosos de toda la catedral por su abigarrada
iconografía donde aparece el Rey David acompañado
de sus músicos.
Puerta
sur
La puerta
sur tiene un tímpano recompuesto por dos piezas románicas
y un relieve moderno con la tiara y llaves típicas del obispado.
Los dos relieves románicos corresponden al buey y al león
de un Tetramorfos que acompañaría a un Cristo en Majestad
que se conserva en la sacristía catedralicia.
Los dos
capiteles de la puerta sur fueron esculpidos también por
el Maestro de Jaca-Frómista y representan el sacrificio de
Isaac y el episodio de la burra de Balaam.
El capitel
de Isaac y Abraham es otra de las obras maestras de este maestro.
El desnudo de Isaac, que se halla maniatado y con las pierna en
forma de aspa se ha considerado todo un canon y demuestra cómo
el autor se inspiró en el sepulcro de Husillo y, seguramente,
en otras esculturas de época romana.
Portada
occidental
La gran
portada occidental (Magna Porta) se encuentra bajo un porche abovedado.
Es una de las estructuras más importantes de la catedral
de Jaca por su belleza e importancia iconográfica y simbólica.
Dispone
de cinco arquivoltas de medio punto donde alternan los baquetones
y las superficies de aristas vivas que se apoyan en columnas y jambas
respectivamente.
Los cuatro capiteles
pertenecen al Maestro de Jaca-Frómista. Uno es vegetal, otro
parece mostrar al maestro de obras junto a trabajadores acarreando
sillares. Los dos de la derecha forman, conjuntamente, la narración
de Daniel en el foso de los leones alimentado por Habacuc.
Un tímpano
embellece esta puerta donde dos leones flanquean un crismón
o monograma de Cristo. en la base de dicho tímpano está escrito:
Si
deseas vivir, tú que estás sujeto a la ley de la muerte,
ven suplicante, desechando venenosos placeres. Limpia el corazón
de pecados, para no morir de una segunda muerte.
El león
izquierdo para el espectador, tiene la boca cerrada y parece acoger
de forma paternal a un hombre que atrapa a una serpiente. Encima
una inscripción aclara:
"El
león sabe perdonar al caído, y Cristo a quien le implora"
El león
opuesto tiene las fauces abiertas enseñando los dientes y
pisa a un oso y un basilisco. Otra inscripción reza:
"El
poderoso león aplasta al imperio de la muerte"
El crismón
central es de los llamados trinitarios, así llamados por
que incorporan la S del Espíritu Santo.
Leer artículo
sobre La
Catedral de Jaca. Razones astronómicas para la orientación irregular
de la planta del templo
Influencia
en el resto del románico español
La morfología
de cabecera y portada va a ser repetida durante décadas en
casi todo el románico español que introduce sólo
en su fase tardía nuevas interpretaciones.
Una de las
decoraciones simbólicas de muros y guardapolvos, el llamado
"taquado jaqués" compuesto de filas de tacos o
semicilindros dispuestos alternativamente se va a extender por el
Camino de Santiago y va a alcanzar la mayoría de los territorios
peninsulares donde se edificó en románico, incluso
en construcciones tardías del siglo XIII.
Es curioso
que a cientos de kilómetros, como en Segovia o Ávila,
se puedan ver portadas y cabeceras tan idénticas a la catedral
de Jaca. Sin duda este edificio fue lejano modelo y canon para muchas
de ellas. En concreto, la iglesia segoviana de San Millán,
por influencia de Alfonso el Batallador, es una "copia en pequeño"
de la catedral de Jaca.
Museo
Diocesano
Aunque por
su relevancia, el Museo Diocesano de Jaca merece un apartado exclusivo,
diremos que su visita es completamente necesaria pues, además
de su colección de pinturas y otras obras de arte, nos permitirá
completar el estudio de la catedral jaquesa.
En efecto,
desde el Museo DIocesano se puede acceder al recinto claustral y
desde él contemplar el aspecto del edificio en su costado
sepentrional.
Además
podemos ver los importantes restos de la sala capitular, con su
buena nómina de capiteles esculpidos.
Más
información del Museo
Diocesano de Jaca