El Museo
Diocesano y Comarcal de Solsona (Lleida), es uno de los museos
más antiguos de Cataluña y de los más
conocidos a nivel nacional por su sección de arte medieval.
Solsona recibió
el título de ciudad por concesión de Felipe II,
además es también cabeza de partido judicial y
sede de obispado. La gran herencia medieval de la población
se puede disfrutar por su casco antiguo. El museo se localiza
en el centro histórico, en el edificio del Palau Episcopal,
situado en la Plaza del Palau, 1.
El
Museo Arqueológico y Diocesano de Solsona fue
creado en 1896 para preservar el patrimonio de esta diócesis
y evitar así su desintegración, ya que muchas
de sus piezas se habían trasladado al Museo Episcopal
de Vic. En 1909 el museo se traslada a su sede actual, el Palacio
Epicopal, un edificio del siglo XVIII ubicado junto a la catedral,
creándose en ese mismo año la sección de
Prehistoria.
Durante la Guerra Civil,
se envía gran parte de la colección a otras ciudades
dentro y fuera de España, recuperándose todo al
terminar la contienda y recibiendo una gran inyección
de nuevas piezas, algunas tan importantes como los frescos
de Sant Quirze de Pedret, Sant Pau de Casserres
y Sant Miquel de Cardona.
Tras la realización
de reformas para acondicionarlo ante las nuevas necesidades
museológicas y con la ayuda de la Generalitat Catalana
se reinaugura en 1983 con el nombre de Museo Diocesano y
Comarcal de Solsona, siendo su director Joaquim Calderer,
en este momento se abren al público las salas de prehistoria
y románico, siendo en 1989 cuando ya se inaugura el resto
de salas. En 1992 se termina de modernizar el edificio eliminando
las barreras arquitectónicas propias de las construcciones
antiguas.
El museo tiene características
de museo municipal y arqueológico. Aunque su sección
más importante es la de arte románico consta de
distintas áreas que desarrollan un contenido cronológico
y temático desde las salas de prehistoria, románico,
gótico, renacimiento y barroco hasta la edad moderna
y contemporánea.
Sección
de Prehistoria
La sección de
prehistoria cuenta con objetos del Neolítico y
de la Edad de los Metales. Del Neolítico hay tanto
adornos personales como útiles para la supervivencia,
muchas veces encontrados en las tumbas señalando la importancia
que para estas primitivas gentes tenía ya la religión.
De la Edad de los
Metales los vestigios de la zona siguen mostrando la importancia
del ritual funerario que ya no se realiza sólo individualmente,
sino que existe el enterramiento conjunto que puede encontrarse
de distinta variedad: en cista megalítica, en dólmenes
o en grandes galerías típicas de Cataluña.
En la sección
de la Edad Antigua encontramos piezas que muestran la presencia
ibérica de los turones en el siglo VII a.C, que
arraigan en la zona, y poco tiempo después las piezas
cerámicas y objetos de lujo muestran una economía
consolidada basada en el comercio internacional.
La industria metalúrgica,
el textil y la cerámica muestran también un gran
momento. En el siglo III a. C. la presencia romana se
va haciendo cada vez más importante. Los poblados en
cerros de los turones se abandonan por poblaciones más
planas y cada vez más romanizadas y queda patente en
los nuevos objetos de adorno, esculturas más elaboradas,
lápidas sepulcrales, elementos constructivos, etc.
Sección
de la Edad Media
En la sección
de la Edad Media del Museo Diocesano y Comarcal de Solsona,
la zona dedicada al románico es la más
extensa, tiene esculturas en piedra como la columna historiada
y varios capiteles del claustro de la Catedral de Santa María
de Solsona, del siglo XII,destacando entre sus joyas las
pinturas murales prerrománicas y románicas de
San Quirce de Pedret y San Vicent de Rus, de las
más notables de la Península Ibérica.
De estilo gótico
también hay una buena colección artística
que incluye pintura mural del primer periodo gótico
lineal y estilo 1200 catalán, como el monumento sepulcral
de Sant Pau de Caserres. Vírgenes en madera de
los siglos XII y XIII, el retablo del monasterio de Sant
Jaume de Frontanyà, otros sepulcros como el de Hugo
de Copons, pintura sobre tabla -entre las que destacan las
góticas de Luís Borrasa y Pere Serra-
y lipsanotecas - recipientes usados en el periodo románico
para guardar reliquias- completan esta extraordinaria visita
medieval.
Sección
de Edad Moderna
El recorrido por el
museo continúa en la sección de Edad Moderna,
en la que encontramos sobre todo arte religioso del Renacimiento
y el Barroco, objetos de uso litúrgico que son
también una buena muestra de la maestría orfebre,
industrial y artesanal entre los siglos XVI y XVIII. Podemos
encontrar desde pintura, escultura, textiles, bordados, orfebrería,
cerámica, a piezas de vidrio, de forja o de metal.
Del momento Barroco
encontramos retablos del siglo XVII y XVIII, con gran presencia
de la figura mariana, como el Retablo de la Verge del Roser,
y de los Santos Patronos. También pueden contemplarse
interesantes pinturas de Antoni Viladomat (Camino al Calvario),
o representaciones de la Verónica. Curiosos y llamativos
son los arcones de novia y los murales cerámicos.
Sala
de la Edad Contemporánea
La última sala
del Museo es la de la Edad Contemporánea. Del siglo XIX
llama la atención la peculiar colección de piezas
realizadas en sal procedente de las minas de Cardona. Las obras
imitan a la perfección alimentos y frutas, templos imaginarios
y otros temas. Se trata de una compilación extraordinaria
y singular.
Además, pueden
contemplarse pinturas y esculturas más tradicionales,
como el busto de la Reina Isabel II, o vidriados. Del siglo
XX, el museo muestra sobre todo objetos litúrgicos: casullas,
cálices (muy valorado el donado por el Cardenal Enrique
y Tarancón), cruces, relicarios, que pertenecían
a parroquias que han dejado de utilizarse al ser abandonada
la población donde se ubicaban.
Otros
datos del Museo de Solsona
Desde sus orígenes
la labor de investigación del Museo ha sido fundamental
y sigue siendo así en nuestros días. En la actualidad
el museo no sólo ofrece la visita de sus salas, sino
que complementa y aviva su contenido con exposiciones temporales
y conferencias de especialistas, primordialmente de temas medievales.
Los horarios del museo
son de mayo a septiembre de 10 a 13 y de 16:30 a 19h., de octubre
a abril se mantiene el mismo horario por la mañana y
por las tardes es de 16 a 18h. Los domingos sólo se abre
de 10 a 14 h. Los lunes, Navidad y Primero de Año se
encuentra cerrado.
(Autora
del texto del artículo/colaboradora de ARTEGUIAS:
Natalia Molinos Navarro)