El
Museo Zuloaga se centra en la obra del artista español
Daniel Zuloaga (1852-1921) y ocupa la iglesia románica
de San Juan de los Caballeros de la ciudad de Segovia.
Es público
y depende, como filial, del Museo de Segovia.
Más
información del Museo
de Segovia
La colección
permanente del Museo Zuloaga ocupa una pequeña parte
de las naves de la iglesia y las dependencias añadidas
sobre ellas en tiempos de vida del artista.
El
templo románico se encuentra sin culto y prácticamente
diáfano por lo que la visita al museo permite moverse
con plena libertad por la iglesia y observar con detalles su
arquitectura, esculturas y pintura.
En ocasiones
el interior también es aprovechado para la celebraciones
de actos culturales, especialmente exposiciones no permanentes
y conciertos.
La exposición
de las 150 piezas del museo propiamente dicho se encuentra en
las habitaciones de la que fuera vivienda-taller de Daniel Zuloaga
que se construyó en 1921 sobre las naves de la citada
iglesia tras comprarla en 1905.
Este museo
contiene piezas de cerámica y pinturas de este insigne
ceramista, recordado por haber introducido nuevas técnicas
y estilos en la cerámica española de finales del
siglo XIX y comienzos del XX.
San
Juan de los Caballeros
La
iglesia de San Juan de los Caballeros se encuentra en el llamado
Barrio de los Caballeros, uno de los más castizos de
Segovia. Es Monumento Nacional desde 1931.
Se
considera que este templo es de los de origen más antiguo
-si no el que más- de los que se conservan en la capital
Segoviana. y es que en el corazón de la cabecera hay
restos de un primitivo templo prerrománico y se cree
que pudiera ocupar el solar de una antigua basílica paleocristiana.
Tras
la repoblación de Raimundo de Borgoña, al comienzo
de los tiempos románicos -siglo XI- se reconstruyó
una iglesia de una nave rematada en ábside semicircular.
Décadas
más tarde se amplió la iglesia a tres naves mediante
arcos de medio punto sobre grandes pilares cilíndricos
con cimacio pero sin capitel, solución empleada en algunas
iglesias abulenses.
De la
cabecera triabsidal resultante hay que fijarse bien en estructuras,
escultura y ornamentación pues es sencillo deducir los
dos momentos históricos en que se erigen.
El
ábside central, el más primitivo, deja ver su
antigüedad por el menor tamaño de los ventanales,
las columnas con fustes torsos y los capiteles de esquemáticos
motivos vegetales esculpidos a bisel y de clara raigambre prerrománica.
Los
absidiolos laterales presentan similares características
a las otras muchas parroquias segovianas construidas en el siglo
XII y comienzos del XIII, con elegantes ventanales de arquivoltas
baquetonadas y guardapolvos ajedrezado, además de capiteles
donde e elemento protagonista es el bestiario fantástico
(grifos, centauros, arpías) y real (por ejemplo, aves).
VER IMAGEN LATERAL.
Exteriormente,
la iglesia muestra dos elementos protagonistas, la galería
porticada, una de las más afamadas de las muchas segovianas
y la torre campanario.
La torre
es de poca altura ya que no se completó o se derrumbó
, puestos que sólo los cuerpos inferiores de sillería
son románicos, al estilo de la magnífica torres
de la vecina parroquia de San Esteban. El remate es un cuerpo
de ladrillo tardogótico con troneras de arcos conopiales.
El prestigio
de la galería de San Juan de los Caballeros procede principalmente
de su cantidad y calidad escultórica.
La cornisa,
como ocurre en otra iglesia afamada, como es la de Sotosalbos,
lleva arquillos trilobulados con bustos de personajes entre
los canecillos que también se hallan esculpidos. Todo
ello, junto a las metopas vegetales y geométricas forman
un conjunto llenos de fantasía.
Más
importantes son, aún, los capiteles de las columnas del
pórtico que muestran numerosas escenas bíblicas
y rico bestiario.
Lamentablemente,
es estado de las tallas no es el mejor que pudiéramos
desear y gran parte de la piedra caliza en que fueron esculpidas
se encuentra bastante erosionada.