Guía
monumental (arte e historia) de Tauste, Zaragoza
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Tauste |
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Zaragoza |
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Cinco
Villas |
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7.000 |
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267 |
Introducción
a la guía de arte (monumentos y rutas) de Tauste, Zaragoza
Historia
y descripción de Tauste
Situada a medio centenar de kilómetros
al norte de Zaragoza y muy cerca de la confluencia del río
Arba en el Ebro, Tauste es una de las Cinco Villas que conforman
la histórica comarca del mismo nombre, siendo la situada
más al sur y constituyendo su puerta de entrada.
Plaza musulmana importante en tiempos de los Banu Qasi,
fue en primera instancia conquistada por Alfonso el I el Batallador
en 1105, aunque tras diversos escarceos almorávides, no sería
incorporada a la Corona de Aragón hasta 1121.
De su pasado medieval, los monumentos más relevantes
de Tauste son la iglesia parroquial de Santa María, de estilo
mudéjar tipológica y estilísticamente emparentada
con las existentes tanto en la capital como en las adyacentes comarcas
de Valdejalón o Calatayud; y la hoy ermita de San Antón,
antaño primera parroquia de la villa.
Iglesia de Santa María
Levantada en la parte más elevada del casco
antiguo, se trata de la típica construcción mudéjar
bajomedieval erigida entre los siglos XIII y XIV siguiendo el modelo
de nave única, pequeñas capillas entre contrafuertes
y cabecera poligonal. Las bóvedas son de crucería
gótica.
En el interior se inauguró en el año
2003 un interesante Museo de Arte Sacro con valiosas piezas de orfebrería
e imaginería que abarcan desde el periodo gótico hasta
la actualidad. Mu apreciable es la talla de la Virgen María
con el Niño del siglo XIV.
A
los pies del templo se yergue la torre campanario, para la mayoría
de especialistas, de mayor antigüedad que el cuerpo de naves
y que probablemente sería levantada aprovechando los restos
del alminar de una primitiva mezquita preexistente.
Íntimamente relacionada con varias torres de
la capital zaragozana y del su entorno, presenta planta octogonal,
respondiendo al prototípico modelo de alminar almohade configurado
por un primer cuerpo interior a modo de machón, abrazado
por la caja de escaleras abovedadas mediante la técnica de
la aproximación de hiladas y que, a su vez, quedan encerradas
por una segunda torre a modo de revestimiento externo.
Presenta tres cuerpos en altura, siendo el inferior
liso en toda su dimensión a excepción de su parte
alta, ya superada la altura del tejado de la nave y en la que, entre
sendos frisos de ladrillos en esquinilla, se despliega una banda
horizontal a base de arcos mixtilíneos entrecruzados
Separado del inferior mediante un cuerpo de ménsulas
en saledizo, el registro intermedio queda definido en cada una de
sus ocho caras por dos paneles corridos a base de intrincados lazos;
mientras que el cuerpo superior, de remate almenado, se caracteriza
por disponer huecos de campana a base de arcos túmidos geminados
y elegantes paneles a base de redes o mallas de sebqa de inspiración
almohade.
Más allá de la torre y debido a añadidos
posteriores, el cuerpo principal original queda semicoulto al exterior,
sobresaliendo tan solo su cabecera pentagonal, en cuyos paños
de nuevo encontramos recurrentes motivos ornamentales mudéjares
como zigzagueados, ladrillos en esquinilla y, en la parte superior,
arcos de medio punto entrecruzados.
Ermita de San Antón
Situada a la entrada del casco urbano en su parte más
baja, la hoy denominada ermita de San Antón fue la primera
parroquia de Tauste una vez reconquistada la villa por las tropas
cristianas, constando documentalmente desde la temprana fecha de
1137 como filial del Monasterio de San Juan de la Peña.
Profundamente remozada, se presenta en la actualidad
como una construcción de nave única rematada, tras
tramo recto presbiterial, en un ábside semicircular, el cual,
presenta la particularidad de que fue comenzado en material pétreo
y, por razones que se desconocen (seguramente dificultad y/o carestía
para acceder a él), acabó siendo concluido en ladrillo,
caso similar por ejemplo al también zaragozano templo de
San Juan de la Cuesta de Daroca o a San Tirso de Sahagún,
ya en León.
Así pues, en el primitivo ábside románico
de ladrillo enfoscado es hoy en día apreciable un registro
de doce arquillos ciegos, existiendo evidencias de fustes y capiteles
de piedra.
Al interior el espacio de la nave queda distribuido
en seis tramos cubiertos con techumbre de madera definidos por cinco
arcos fajones apuntados, cubriéndose la bóveda absidial
en cañón apuntado.
Tras su última restauración, en su interior,
amén de algunos restos aislados de pinturas murales y la
mesa de altar original, ha sido creado un lapidario a base de capiteles
del templo primitivo, entre los cuales, puede adivinarse alguno
genuinamente emparentado con el Maestro de Agüero. El más
interesante muesta en una de sus caras a un músico sentado
tocando un arpa y la cara contigua la habitual bailarina del Maestro
de Agüero.
La torre, adosada al ángulo noroccidental, responde
al modelo de campanario mixto aragonés del siglo XVI conformado
por un primer cuerpo cúbico y un remate ochavado con incrustaciones
cerámicas.
(Autor del texto del artículo/colaborador
de ARTEGUIAS:
José Manuel Tomé)