Iglesia
románica de Aguilera (Soria)
Al
suroeste de la provincia de Soria y dentro del extenso y desolado
Marquesado de Berlanga, la minúscula localidad de Aguilera,
cuya población apenas supera la veintena de habitantes, se
presenta ante el visitante como una estampa que bien podría
haber sido rescatada directamente del Medievo.
Emplazado el
exiguo caserío a los pies de la ladera de un prominente cerro
conocido como "El Cabezo" que, por lo propicio de su morfología
y lo estratégico de su situación, bien pudo estar
coronado hacia el año mil por una fortaleza o atalaya de
frontera como tantas existen y existieron en la Marca Media soriana;
la iglesia parroquial de San Martín de Tours ocupa una airosa
posición en la parte más elevada del núcleo
urbano, siendo visible desde varios kilómetros de distancia,
incluso, desde la importantísima fortaleza de Gormaz.
Documentada
Aguilera en la Crónica Silense como una de las plazas arrebatadas
al poder musulmán por Fernando I junto a Gormaz y Berlanga
en 1060, en 1136 vuelve a aparecer su nombre en el contexto de una
controversia de dominios entre los obispados de Sigüenza y
Osma, la cual, quedaría resuelta a favor de la primera, de
la que pasaría a depender como una de las poblaciones de
la Comunidad de Villa y Tierra de Berlanga.
La
iglesia de San Martín, levantada más que probablemente
entre las últimas décadas del siglo XII o primeras
del XIII, responde al prototípico modelo rural de nave única
rematada en su correspondiente ábside semicircular y una
galería porticada abierta al costado sur; planimetría
que se repite en numerosas construcciones coetáneas del entorno
soriano como Andaluz, San Esteban de Gormaz, Caracena, Tiermes,
Barca, Rejas de San Esteban, Berzosa y un largo etcétera.
Construido en
mampostería a excepción de la galería porticada,
el templo se adapta forzosamente a la irregularidad del terreno
en pendiente sobre el que se asienta, de ahí que el ábside,
al exterior, apenas resalte. La torre, sin embargo, se yergue adosada
al hastial sur, aneja a la galería porticada, siendo muy
posiblemente una obra más tardía levantada aprovechando
el propio material del desaparecido campanario románico primitivo.
Al interior,
la nave, totalmente revocada, queda techada mediante una artesa
de madera, mientras que el presbiterio, marcadamente más
elevado debido a la citada irregularidad del terreno, presenta una
bóveda de cañón ligeramente apuntada que precede
al casquete absidial, rematado en bóveda de horno.
Resulta llamativa
la palpable estrechez -casi angostura- del arco triunfal respecto
a la anchura de la nave, circunstancia que nos evoca, salvando las
distancias, al modelo de arco triunfal tipo portada existente en
otros templos sorianos, como por ejemplo, el de Nafría la
Llana. La decoración del arco triunfal se limita a sus capiteles,
ambos gemelos y que despliegan hojas palmeadas muy esquemáticas
en su mitad inferior, y una tosca cabecita humana entre dos fórmulas
avolutadas en la parte superior de la cesta.
Animan las cornisas
exteriores del templo tanto en el ábside como en los hastiales
norte y sur una colección de sencillos canecillos lisos de
tipo geométrico.
La portada de
acceso al templo, cobijada por la galería porticada en la
que a continuación nos detendremos, queda habilitada sobre
un prominente cuerpo avanzado o arimez definido por tres pilastras
escalonadas de remate abocelado a cada uno de sus lados; desplegando
tres arquivoltas de medio punto y doble rosca que apean en columnas
de fuste cilíndrico sobre un pronunciado basamento.
Los capiteles,
de una factura tan tosca como inocente, despliegan motivos vegetales
a base de cogollos de remates avolutados en las cestas de los extremos;
mientras que las centrales, de poniente a levante, presentan: dos
aves afrontadas bebiendo de lo que podría ser un cáliz,
dos arpías, un combate entre dos hombres y un león
(quizás Sansón), y una extraña composición
en la que dos figuras sujetan a una tercera por sus extremidades
y la mantienen boca abajo (posiblemente, juglares saltimbanquis).
La galería
porticada parte del gran bloque prismático de la torre-campanario
y se despliega por todo el muro sur, teniendo incluso continuidad
por parte de la fachada occidental, donde presenta respecto al cuerpo
del templo un marcado achaflanamiento que bien podría justificarse
por alguna reforma tardía.
Se compone la
galería de un sencillo vano de ingreso paralelo a la portada
que, a su vez, queda flanqueado por tres arcos de medio punto hacia
la cabecera, y otros dos más hacia los pies, abriéndose
igualmente, como decíamos anteriormente, otros dos arcos
y una segunda puerta de acceso en su costado oeste, la cual, queda
impracticable debido al acusado desnivel que hoy en día presenta
respecto al nivel del suelo.
Los arcos descansan
sobre columnas pareadas labradas en un mismo sillar y coronadas
por capiteles de temática vegetal en su frente principal
(sur), y por una enigmática composición figurada en
sus cuatro caras en el dispuesto en el frente lateral occidental.
Cabe destacar
que la galería porticada, en su totalidad, fue levantada
mediante un aparejo mucho más cuidado que el del resto del
templo, a base de grandes y nobles sillares perfectamente escuadrados
sobre los que, en algunos de ellos, se aprecian aún restos
de tablas del juego del alquerque.
Completa el
repertorio escultórico de San Martín de Aguilera la
colección de canecillos que recorre las cornisas de la galería
porticada, en la que conviven sencillas piezas lisas con representaciones
zoomorfas, vegetales, geométricas e, incluso, dos piezas
en las que se reconocen sendos personajes.
Rutas
y lugares a visitar desde Aguilera
La visita
a la iglesia de Aguilera supone haberse adentrado en el corazón
de la provincia de Soria. Por lo tanto, no es de extrañar
que a pocos kilómetros a la redonda se hallen numerosos lugares
del máximo interés.
Lugares
a visitar hacia el sureste
La distancia
de Aguilera hasta Berlanga de Duero es, tan solo, de cinco
kilómetros por carretera. Esta monumental población
fue antigua cabeza de Comunidad de Villa y Tierra medieval para
pasar más tarde a convertirse en Marquesado. Conserva un
soberbio castillo baluarte, parte de sus murallas, una colegiata
monumental, un palacio renacentista semiarruinado por los franceses
y un rollo jurisdiccional.
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información sobre Berlanga
de Duero
Siguiendo
al sureste llegamos a Casillas de Berlanga, donde es obligado hacer
una parada tranquila en la magnífica iglesia prerrománica
de San Baudelio de Berlanga, con una arquitectura completamente
exótica y restos de sus famosas pinturas románicas.
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información sobre la Ermita
de San Baudelio de Berlanga
Siguiendo
por la misma carretera se llega a Caltojar, donde sobresale su iglesia
parroquial, uno de los templos románicos rurales de mayor
monumentalidad de toda la provincia de Soria, gracias a sus tres
naves, la enorme cabecera y su portada que es una auténtica
delicia.
Lugares
a visitar hacia el sur
A no demasiada
distancia, pero por carreteras distintas, podemos visitar restos
menguados de otrora nobles templos románicos, como la iglesia
de San Pedro Apóstol de Paones o la Ermita de Nuestra Señora
de la Calzada de Brías.
La primera
apenas se mantiene en pie con su ábside resquebrajado y una
galería porticada que se encuentra cegada a la espera de
su restauración.
La segunda
es un caso aún más lamentable, pues en el año
2011 fueron expoliadas tres de las columnas de su bella portada.
Es una lástima que la despoblación general de la provincia
propicie el robo, no ya de bienes muebles, sino de partes valiosas
de su escultura monumental pétrea.
Lugares
a visitar hacia el oeste
A menos de un
cuarto de hora de Aguilera debemos visitar la localidad de Gormaz
(no confundir con San Esteban de Gormaz, villa interesantísima,
pero más alejada). En el cerro que domina esta pequeña
aldea encontramos la inmensa alcazaba que el Califato de Córdoba
erigió en el siglo X para controlar las acometidas cristianas
sobre el río Duero.
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información sobre la Alcazaba
de Gormaz
A media ladera
de Gormaz tenemos la iglesia prerrománica de San Miguel.
Además de su arcaica arquitectura vale la pena admirar sus
pinturas románicas, muy relacionadas con las de San Baudelio
de Berlanga.
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información sobre la Ermita
de San Miguel de Gormaz
(Autor
del texto del artículo/colaborador de ARTEGUIAS:
José Manuel Tomé)