Introducción
La historia de la iglesia Abbaye-aux-Dames se remonta
a finales del siglo VI. El conde de Anjou y su esposa, Agnès
de Borgoña, hicieron una nueva donación y las
hijas de San Benito se instalaron en el lugar a partir de 1047.
A medida que las donaciones se multiplicaron, siguió
la prosperidad. La abadesa de Saintes, que siempre procedía
de una familia numerosa, era una autoridad respetada y poderosa.
La abadía se puso bajo la autoridad directa al Papa.
Alrededor de 1145-1150, la abadía tuvo que ser reconstruido.
Durante la Guerra de los Cien Años, la abadía
fue devastada. Durante las Guerras de Religión, no fue
demolido por los líderes protestantes. En 1648, un incendio
destruyó la iglesia y los edificios del convento. El
conjunto fue restaurado. Llega la Revolución. Las monjas
fueron expulsadas en 1792. La abadía se convirtió
en prisión.
En
1808 fue cedido al pueblo de Saintes con el encargo de transformarlo
en cuartel y prisión. Bajo la Restauración, se
tomaron las medidas necesarias para que el conjunto volviera
al culto y a las monjas. Pero el proyecto fracasó gracias
a la intervención del obispo de La Rochelle. Recordando
las tensas relaciones entre sus predecesores y la última
abadesa, Madame de Parabère, pidió que la abadía
se adscribiera en adelante al obispado. Ante la negativa de
las monjas benedictinas, el lugar quedó en estado de
cuartel.Tras una seria alerta sobre el futuro de la iglesia
(que los Ingenieros Militares querían destruir), y otra
sobre elFachada románica proyectada para Saint-Vivien,
luego para un museo lapidario, la ciudad compró la iglesia
en 1924. Después del trabajo, fue devuelta al culto en
1939. Los edificios del convento, abandonados después
de la guerra, fueron restaurados en 1970-1980.
La iglesia actual es un cúmulo de obras
de los siglos XI y XII de una larga nave, transepto y cabecera
de un ábside. Esta cabecera se limita a un ábside
semicilíndrico que ha sufrido algunos desperfectos.
De gran belleza y espectacularidad es la torre
campanario del siglo XII que se construyó sobre el crucero,
mediante dos cuerpos: uno de planta cuadrara y el superior poligonal.
Todo el conjunto está repleto de ventanales para los
huecos de campanas cuyos capiteles se conservan en buen estado
y son de gran belleza. El remate es el habitual -para la región-
chapitel cónico cubierto por escamas pétreas.
Lo más espectacular es la fachada principal
del oeste, articulada verticalmente en tres calles mediante
grandes columnas entregas. Horizontalmente, el primer registro
interior corresponde a la portada y dos arcos a sus lados. Luego
hay un segundo piso con tres grandes arcos murales.
La puerta está realmente muy trabajada escultóricamente.
Tiene cuatro arquivoltas. La inferior tiene una Dextera Domini
en la clave rodeada por ángeles. La segunda muestra al
Agnus Dei acompañado de los símbolos de los cuatro
evangelistas. Entre la segunda y tercera arquivolta hay una
serie de eves repetidas numerosamente. La tercera arquivolta
muestra escenas de asesinatos que se han interpretado como martirios
de santos de la Iglesia primitiva, cada una con tres personajes:
la víctima, el verdugo y otro que apoya a la víctima
Por último, la arquivolta exterior lleva
54 figuras coronadas sobre tronos. Esta iconografía está
basada en los veinticuatro ancianos del Apocalipsis pero cuyo
número es obviamente muy superior. Por analogía
podría estar aludiendo a los santos que han sido lavados
con la sangre del Cordero, es decir los bienaventurados o Iglesia
Triunfante. Para terminar, tenemos el guardapolvos ocupado por
relieves de leones y aves.
El gran arco derecho (al sur de la puerta) tiene
una sola arquivolta donde representa la Institución de
la Eucaristía, es decir, la Última Cena. Jesús,
que tiene un pez en la mano izquierda, se vuelve hacia Judas
y le ofrece un bocado. La Última Cena incluye trece personajes,
pero hay veinticuatro en el arco. Las otras once piedras angulares
las proporcionan Adán y Eva y figuras indistintas que
se vuelven cada vez más feas a medida que se alejan de
la Eucaristía.
El arco de la izquierda o del norte muestra una
iconografía muy particular. En la parte superior se encuentra
Cristo con nimbo crucífero bendiciendo un alma que llega
ante Él. No es la única figura que tiene esta
arquivolta, hay muchas más, Probablemente se trate de
la peregrinación de las almas por el camino o escalera
de la vida en su santificación hasta llegar a la salvación.
Cuando entramos en el interior, observamos una
amplia y una nave de dos tramos, muy articulada mediante pilares
y columnas adosadas de donde surgen grandes arcos apuntados
que antiguamente sujetaban dos cúpulas mediante pechinas.
El crucero está señalado por arcos torales de
medio punto sobre potentes apoyos porque deben aguantar el gran
peso del campanario citado anteriormente.
Autor del texto del artículo/colaborador
de ARTEGUIAS:
José Manuel Tomé