Guía
monumental (arte e historia) de Poza de la Sal, Burgos
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Poza
de la Sal |
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Burgos |
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Bureba-Ebro |
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401 |
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755 |
Introducción
a la guía de arte (monumentos y rutas) de Poza de la Sal,
Burgos.
Poza
de la Sal es uno de los pueblos más pintorescos de la Bureba
y de Burgos. Se sitúa sobre la falda de una montaña
en la que se encuentran los restos de su castillo y de parte de
sus murallas.
Fue Poza de la Sal un lugar
importante desde época de los romanos por sus yacimientos
de sal, verdadero oro blanco muy preciado en la Antigüedad
y la Edad Media.
La visita a esta antigua
villa nos permitirá ver algunos interesantes monumentos y
hacer rutas por bellezas cercanas. Pero, sobre todo, es un magnífico
centro de operaciones para visitar el denso románico de La
Bureba.
Entre
los monumentos de la propia villa de Poza de la Sal, citamos la
iglesia parroquial, que es gótica aunque tiene una grandiosa
puerta barroca en el costado septentrional.
Además de dar un
tranquilo y reposado paseo por las calles medievales de Poza de
la Sal, debemos quedarnos un rato echando un vistazo a las hermosas
vistas de la comarca burebana desde la Plaza Nueva, antesala de
una de las puertas de la muralla.
Rurtas
desde Poza de la Sal: el románico de la Bureba
Desde
Poza de la Sal se pueden y se deben hacer distintas rutas por el
románico rural de la Bureba.
Muy cerquita de esta villa,
hacia el sur, están los pueblos de Lences, cuya iglesia gótica
conserva una buena portada románica, además de un
encantador puente medieval de acusado perfil de lomo de asno.
Tampoco podemos olvidar
las iglesias de Castil de Lences y Abajas, de los mejor del románico
burgalés.
Si en lugar de al sur, nos
dirigimos desde Poza de la Sal hacia el oeste, a muy pocos kilómetros
encontramos un ramillete de excelentes iglesias como las de Hermosilla,
Pino de Bureba, Navas de Bureba, Soto de Buerba, Los Barrios, etc.
Lences
y Castil de Lences
Lences y Castil de Lences
son dos pueblecitos encantadores de la parte occidental de la Bureba,
muy cerca de otra población de gran belleza como es Poza
de la Sal.
En Lences, la iglesia románica
fue reemplazada por otra gótica cuyo ábside poligonal
con ventanales tiene cierto interés.
Del templo románico
queda la portada del muro meridional que parece haber sido desmontada
y montada de nuevo en la reconstrucción gótica a tenor
del aplastamiento patente de las arquivoltas, que han perdido su
semicircularidad.
Se trata de un monumental
ejemplar fechable a finales del siglo XII. Además de en su
estructura, hay que fijarse en las dos arquivoltas centrales repletas
de esculturas de iconografía humana y animalística,
con escenas de caza, aunque no falta la habitual colección
de animales fantásticos.
El visitante a esta iglesia
parroquial de Lences recaerá rápidamente en el pequeño
y encantador puente medieval que está construido a pocos
metros de la misma.
La iglesia del vecino pueblo
de Castil de Lences también ha sufrido modificaciones aunque
menos que la anterior.
Destaca su buena cabecera
de elegantes proporciones y sillería de piedra toba (piedra
porosa de tipo volcánico empleada en ocasiones para aligerar
el peso) y la portada meridional, cobijada bajo porche, de cinco
arquivoltas y cuatro pares de columnas.
Navas
de Bureba
Navas de
Bureba es una localidad algo alejada de Poza de la Sal, en dirección
al este, pero es una de las más espectaculares iglesias románicas
de la comarca, por lo que merece la pena de ser visitada.
De
arquitectura robusta a base de sillería bien escuadrada y
alineada, el ábside llama podrosamente la atención
por su tamaño y y por el juego de triples columnas entregas
y, sobre todo, por los singulares ventanales cuyas columnas soportan
arcos arco muy apuntado y polilobulado de sabor oriental.
La
portada se abre al mediodía, aunque no es visible desde fuera
al encontrase encerrada en el porche situado bajo el campanario.
En una puerta de seis arquivoltas muy abocinadas con columnas cilíndricas
de capiteles decorados.
En
este templo domina la arquitectura sobre la escultura y pudo concluirse
a comienzos del siglo XIII.
Si desde
Poza de la Sal nos hemos acercado a Navas, haremos bien en prolongar
nuestra ruta un trecho más para alcanzar el misterioso y
sorprendente templo de Soto de Bureba, con una de la portadas más
enigmáticas del románico español.