Guía
monumental (arte e historia) y
turística de Jarandilla
de la Vera, Cáceres
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Jarandilla
de la Vera |
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Cáceres |
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La
Vera |
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3.400 |
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580 |
Introducción
a la guía de arte medieval (monumentos y rutas)
de Jarandilla de la Vera, Cáceres
Jarandilla
de la Vera es a capital de la comarca de La Vera de Cáceres,
una de las más visitadas turísticamente, junto con
el Valle del Jerte, de Cáceres y de toda Extremadura.
Y es que La Vera de Cáceres
es una comarca de magníficos paisajes, húmedos y forestados,
de abrupta orografía y salpicado de encantadores pueblos
que han conservado, en muchos casos, sus entramados urbanos castizos
y tradicionales.
En este contexto comarcal,
Jarandilla de la Vera es una de las poblaciones más
visitadas, si bien su "boom" turístico ha perjudicado
parte de su encanto por la construcción de numerosas edificaciones
modernas.
Las
razones de este éxito turístico de Jarandilla de la
Vera son variadas. Para empezar, se encuentra en el corazón
del Valle y se pueden hacer numerosas rutas desde la población.
Por otro lado, a muy pocos
kilómetros, el turista puede visitar el emblemático
e histórico Monasterio de Yuste.
Por último, Jarandilla
disfruta de las instalaciones del Parador Nacional de Turismo
Carlos V, que aprovechó el edificio del castillo palacio
de los Condes de Oropesa.
El nombre de Jarandilla
procede del árabe Xarandilla, que quiere decir "Monte
de Jara". La aldea musulmana fue reconquistada por Alfonso
VIII y pasó a depender de la vecina Plasencia.
En el citado castillo residió
el emperador Carlos V de forma temporal mientras se terminaban las
obras de acondicionamiento de su casa-palacio en el Monasterio de
Yuste.
Monumentos
de Jarandilla de la Vera
Los edificios más
importantes son el citado Castillo Palacio de los Condes de Oropesa
y la iglesia de Nuestra Señora de la Torre.
Castillo
de los Condes de Oropesa
Jarandilla de la Vera perteneció
a Plasencia hasta que en el año 1369, Enrique II concede
el señorío de la villa a los Álvarez de Toledo,
futuros condes de Oropesa y más tarde duques de Alba.
En el siglo XV esta familia
edificó el castillo, a pesar de la oposición del concejo
de Plasencia.
Aunque la instalación
del Parador modificó algunas dependencias, el castillo de
Jarandilla todavía conserva bien su gallarda arquitectura,
constituida por un recinto amurallado cuadrangular, alrededor del
patio de armas, con dos torres prismáticas y otras dos cilíndricas
distribuidas en las cuatro esquinas.
En el costado norte de este
patio de armas o patio central existen dos pisos superpuestos con
hermosas galerías tardogóticas formadas por arcos
carpaneles muy planos, y decoradas con una varanda de tracería
calada.

Iglesia
de Nuestra Señora de la Torre
La iglesia parroquial de
Nuestra Señora de la Torre preside el pueblo por su
céntrica ubicación y por el gran volumen que destaca
entre el caserío.
Es obra tardogótica
que aprovechó como campanario la torre del homenaje de un
castillo medieval.
En la fachada occidental
muestra un falso ábside y la cabecera se muestra semicilíndrico
al exterior pero poligonal al interior.
En el interior conserva un retablo del siglo XVII y un Cristo de
marfil del XVI.
Otros
monumentos de Jarandilla de la Vera
Además de los monumentos
mencionados, Jarandilla cuenta, en lo relativo a la arquitectura
religiosa, con la iglesia del Convento de los Agustinos y
varias ermitas, como la del Cristo y la Virgen
de Sopetrán.
También citamos aquí
el Puente Parral, de hechuras medievales, de gran altura
y perfil de lomo de asno.
Otros
monumentos y rutas desde Jarandilla de la Vera
Son
numerosos los lugares con alicientes paisajísticos y artísticos
que se puden vistar desde Jarandilla de la Vera.
Cualquiera de los pueblos
de alrededor ofrecen unos cascos antiguos de gran pintoresquismo,
así como iglesias, ermitas y fortificacions de gran interés.
Pero, sin duda, el lugar
que se ha de vistar inexcusablemente si se pasa por Jarandilla es
el Monasterio de Yuste.
En este monasterio
vivió retirado los últimos años de su vida
el hombre más poderoso de la época, el emperador Carlos
V.

El conjunto
está formado básicamente por la iglesia gótica
del siglo XV, de una sola nave con bóvedas de crucería
y dos claustros de dos pisos, uno gótico y otro renacentista.
A este conjunto
conventual se adosó la casa-palacio del emperador, también
de gran austeridad. Como curiosidad, se abrió una puerta
desde la que Carlos V podía asistir a misa desde su dormitorio.
