Guía
monumental de Trujillo. Cáceres
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Trujillo |
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de Trujillo |
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Breve
historia de Trujillo
El origen de Trujillo
(Cáceres) se retrasa a tiempos prerromanos y romanos,
donde ya existió un castro que fue el origen de la actual
población y que, por aquellos tiempos, se llamaba Turgalium.
Ya en tiempos altomedievales,
suevos y visigodos se asentaron en Trujillo y como el resto de la
Península fue ocupada por los musulmanes (tribus bereberes)
a comienzos del siglo VIII.
Tierra
fronteriza durante el siglo XII, Trujillo se vio envuelta durante
esta centuria en diversas escaramuzas entre moros y cristianos,
llegando a ser conquistada efímeramente por Alfonso VIII
en 1186 y defendida por las Órdenes Militares de Santiago
y San Julián de Pereiro.
Sólo 10 años
duró este dominio cristiano pues pronto volvió a caer
en manos almohades aprovechando el la debilidad castellana tras
el varapalo sufrido en la batalla de Alarcos. No sería hasta
1232 cuando es definitivamente recuperada para Castilla y León
por Fernando III, en enero de 1232.
Casi dos siglos después
(1430), Juan II de Castilla concedió a Trujillo el título
de ciudad.
Sin embargo, cuando la población aumentó
de forma considerable, y la ciudad alcanzó su época
de máxima esplendor es el siglo XVI, durante la época
del descubrimiento y las conquistas de América.
Aquí establecieron sus residencias mucho de
los descubridores, que trajeron el oro y las riquezas del nuevo
continente, y todo ese esplendor quedó reflejado en las capillas
privadas y residencias palaciegas que estos nobles mandaron construir,
y que atesoran algunas de las mayores innovaciones técnicas
y estéticas del momento.
Introducción al conjunto monumental medieval
de Trujillo. Cáceres
La
ciudad de Trujillo está situada a unos 50 km. al este de
la capital de la provincia, Cáceres.
Esta histórica
localidad encierra entre sus calles uno de los conjuntos monumentales
de mayor riqueza de toda Extremadura, especialmente de los siglos
XV y XVI.
Con todo, Trujillo es una
de las poblaciones con mayor encanto de toda España y objetivo
de turismo cultural de primera magnitud. Su casco antiguo parece
haberse conservado con escasa variaciones desde siglos atrás.
El centro neurálgico
de Trujillo es su famosa Plaza Mayor, presidida por la estatua de
Pizarro. Esta plaza mayor une la villa o ciudad vieja, asentada
en un cerro, con los arrabales que luego se convirtieron en la ampliación
moderna de la ciudad.
Otro de los alicientes de
la visita a Trujillo es que sus calles tienen el aroma de los tiempos
de la conquista de América. En la villa trujillana nacieron
algunos de los más importantes conquistadores españoles
del siglo XVI: Francisco de Pizarro, García de Paredes, Nuño
de Chaves y Francisco de Orellana.
No
es de extrañar que las riquezas que los conquistadores trajeron
a Trujillo desde América favorecieran la construcción
de importantes edificios renacentistas (especialmente palacios)
que engalanan sus calles por doquier.
Nosotros, en esta guía
del Trujillo medieval y renacentista, nos centraremos en la archifamosa
Plaza Mayor, además de los templos de Santiago,
Santa María la Mayor y San Martín de
Tours; las ruinas de los conventos de Santo Domingo y San
Francisco. También, trataremos algunos de los más
importantes palacios como el de los Pizarro o del Marqués
de la Conquista, el Ayuntamiento Viejo, el de los Carvajal
Vargas o del Duque de San Carlos, el Alcázar de Chaves
y Sotomayor. Tampoco
podemos omitir el importante castillo o alcazaba.
Si bien es evidente que
existen otros edificios y restos medievales y renacentistas de menor
entidad que también son interesantes y de los que no podemos
tratar en esta guía resumida.
La Plaza Mayor de Trujillo y los edificios de su
entorno
La Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Trujillo está considerada
una de las más bellas de España. Tiene una estructura
rectangular, y está rodeada de un singular conjunto arquitectónico.
La configuración urbanística se realizó
en el siglo XVI, y en torno a ella se situaron los principales palacios
nobiliarios, la Casa Consistorial, el mercado y la Casa de la Carnicería,
la Cárcel Real y la iglesia, convirtiéndose en el
centro económico del municipio, y el lugar en el que desarrollaban
las principales actividades civiles y religiosas.
Destaca entre el resto de edificios la monumental iglesia
de San Martín, cuya construcción se inició
en el siglo XIV, aunque las obras se prolongaron durante más
de un siglo, siendo terminada en el XVI. Frente a ella se encuentra
uno de los símbolos de la ciudad, la estatua ecuestre del
conquistador Francisco Pizarro, que fue un regalo a la ciudad del
escultor estadounidense Charles Cary Rumsey (1879-1922).
La Plaza se encuentra rodeada de casas con bellos arcos
de piedra que se abren en forma de soportales, conformando, con
el castillo en lo alto, una bella panorámica. Veamos a continuación
algunos de los principales edificios que rodean el conjunto con
detenimiento.
Las Casas del Concejo o Ayuntamiento Viejo
El antiguo edificio consistorial se levantó
a finales del siglo XV y se terminó en el XVI. Su estructura
en un origen era gótica, aunque las sucesivas reformas han
hecho que no perdure prácticamente nada de su esencia medieval.
La fachada original cerraba las tres alturas del edificio por medio
de dos corredores y una galería, pero a lo largo del siglo
XVI se sucedieron las reformas y ampliaciones, dando lugar a la
fachada actual, construida en los primeros años de esa centuria.
Ésta se abre al exterior por medio de tres logias
con arcadas de medio punto y rebajadas, la inferior más alta
que las superiores, que se cierran con balaustres de piedra. En
este edificio se situó la cárcel real.
En el interior destaca el antiguo Salón
de Sesiones, situado en la planta noble, y en donde pueden verse
los escudos de las familias nobiliarias más importantes de
la ciudad. En la actualidad el edificio, que se encuentra en restauración,
es ocupado por los jugados de la ciudad.
El Palacio de los Pizarro o del Marqués
de la Conquista
El Palacio de los Pizarro también es conocido
en Trujillo como el Palacio del Marqués de la Conquista o
del Escudo, debido al gran emblema que adorna el balcón en
esquina dominando las dos fachadas principales.
Se accede por un pasaje situado en los bajos del Ayuntamiento
Viejo, que es conocido como el Cañón de la Cárcel.
El edificio es una construcción renacentista, que se comenzó
a construir a partir de 1560 sobre el terreno que ocupaba la antigua
casa de la carnicería. Fue la residencia del hermano y la
hija de Francisco Pizarro, Hernando Pizarro y Vargas y Francisca
Pizarro Yupanqui.
En el exterior lo más destacado es el gran balcón
esquinero, similar al que puede verse en muchos edificios de la
época, como el palacio de los Guzmanes de León o,
en el mismo Trujillo, el Palacio de los Carvajal Vargas. Sobre él
se abre un escudo de grandes dimensiones, con un relieve historiado
que narra la conquista de Tawantinsuyo.
Se accede al interior por medio de una escalinata
que desemboca en un gran arco que se abre a la calle a modo de pórtico,
sobre el cual hay una logia adintelada. Flanqueando la portada,
dos imponentes torreones de planta cuadrangular. El interior es
un interesante ejemplo de renacimiento español, destacando
el gran patio de dos alturas.
Trujillo.
Iglesia de San Martín de Tours
La monumental iglesia de
San Martín de Tours de Trujillo se ubica en la esquina noreste
de la Plaza Mayor. Por documentos, se sabe de la existencia de una
iglesia medieval dedicada a San Martín de Tours o llamada
popularmente como San Martín del Arrabal.
Esta iglesia se quedó
pequeña y se reconstruyó completamente en el siglo
XVI en estilo gótico decadente con detalles ya renacentistas.
La puerta occidental es
renacentista pero la meridional, llamada "de las limas"
por las frutas que sirven de decoración, es todavía
gótica, compuesta por arco trilobulado con relieves.
Es en el interior donde
se aprecia mejor el estilo gótico del edificio. Tiene una
sola nave cubierta con bóveda de crucería estrellada
a base de arcos terceletes y combados.
Una de las más importantes joyas artísticas
e históricas que conserva la iglesia de San Martín
de Trujillo es la talla de madera conocida como la Virgen de la
Coronada. Se trata de una pieza de imaginería de la Virgen
como trono del Niño, del siglo XIII.
Aunque se custodia en la actualidad en la iglesia de
San Martín, esta obra a mitad de lo románico y lo
gótico procede de la Ermita de la coronada, ubicada a unos
diez kilómetros de Trujillo.
El Palacio de los Carvajal Vargas o del Duque de
San Carlos
El Palacio de los Carvajal Vargas de Trujillo, también
conocido como el palacio del duque de San Carlos se sitúa
en el flanco oriental de la Plaza Mayor.
Fue fundado en la década de 1550 por Diego de
Vargas y Carvajal, vecino de Trujillo y señor de la villa
del Puerto de Santa Cruz. Desde el siglo XVIII esta familia ostentó
el título de los duques de Santa Cruz. Se sitúa frente
a la iglesia de San Martín, y es uno de los palacios más
imponentes de Trujillo. Es una construcción de tres alturas,
en donde destaca el balcón en esquina con el imponente escudo
de la familia con un águila bicéfala en la parte superior,
de un tamaño desmesurado, que sigue el mismo modelo que el
del Palacio de los Pizarro, aunque este edificio es un poco anterior.
El uso del águila imperial fue un privilegio con el que Carlos
I quiso reconocer la importante labor que esta familia había
desempeñado en la conquista de América.
Son dos las fachadas más importantes de este
edificio. En la principal puede verse la inmensa portada con un
frontón quebrado en donde se sitúa de nuevo el escudo
familiar. Por encima se abre un balcón, sobre una imposta
que rodea todo el perímetro del edificio.
En la tercera altura se abre una galería de
ventanas que se extiende por las dos fachadas. Este tipo de galerías
con ventanas en el piso superior son características del
renacimiento español, y pueden verse en otros edificios como
por ejemplo, la fachada de la Universidad de Alcalá de Henares.
En la fachada que asoma a la Plaza Mayor puede verse una logia abierta
por medio de una arcada de medio punto. La segunda altura se divide
a su vez en dos pisos, el más bajo con balcones y el superior
con otra logia adintelada, que se abre a la Plaza, con una balaustrada
de hierro.
En su interior hay que destacar la escalera de
un solo tiro que permite el acceso al piso principal, y el patio
renacentista, con arcos de medio punto en las dos alturas.
El recinto amurallado de Trujillo
La Torre del Alfiler
La Torre del Alfiler formaba parte de la muralla
medieval de la villa desde época musulmana. Se trata de una
torre de planta cuadrada, realizada en mampostería y con
sillares en las esquinas.
Cuando a lo largo del siglo XV la ciudad aumentó
su tamaño, este baluarte se quedó paulatinamente en
el centro del pueblo, y su cercanía a la Casa Consistorial
y a la Cárcel hizo que fuese utilizado por el municipio para
diversos usos, como dar pregones, siendo en este momento cuando
se añadió la crestería gótica que la
remata.
En el siglo XVI Luis Chaves, propietario de un
edificio cercano, mandó construir aquí su palacio,
reaprovechando la estructura como torre del homenaje. Fue en este
momento cuando se modificó su perfil, añadiéndose
en la parte superior una cúpula de media naranja, donde se
instaló el escudo de la familia sobre azulejos traídos
desde Talavera de la Reina.
Este palacio también es conocido como
la Casa de la Cadena, símbolo del derecho de asilo que su
propietario recibió al permitírsele acoger a Felipe
II, como testifican las cadenas que todavía pueden verse
sobre el dintel de entrada. En el interior de la torre se ha instalado
en la actualidad el centro de interpretación de Trujillo.
El Alcázar de los Chaves y Sotomayor
Se trata de una construcción del siglo XIV,
construida por Juan Alfonso de la Cámara en época
de Alfonso XI (1312-1350). A comienzos del siglo XV fue ocupada
por Luis Chaves 'el viejo', suegro del Maestre de la Orden de Alcántara
don Gutierre de Sotomayor, y hombre de confianza de la Reina Católica
(1474-1504), y sufrió varias reformas para adaptarla a su
uso residencial. En varias ocasiones los Reyes Católicos
se alojaron aquí, y también fue en este lugar donde
se firmó la Paz de Alcázovas que puso fin a la guerra
de los reinos de Castilla y Aragón con Portugal.
Se encuentra empotrado en uno de los lienzos
de la muralla, junto a la puerta de Santiago, principal acceso al
recinto. Es una de las mayores construcciones civiles de toda la
ciudad. Tiene tres torres, la principal, levantada sobre la puerta
de la muralla, tiene una planta cuadrangular y las almenas con las
que se remata en todo su perímetro recuerdan el carácter
militar primigenio de este edificio. Las otras dos son de menor
tamaño, y sus almenas desaparecieron al adaptarse a la residencia
del noble.
Trujillo.
Iglesia de Santiago
La de Santiago es una de
las iglesias más primitivas e interesante del Trujillo medieval.
Está situada junto a la puerta de Santiago de la muralla.
Para algunos autores esta
iglesia podría haberse iniciado durante la década
del siglo XII en que Trujillo estuvo defendida por las Órdenes
de Santiago y Pereiro.
Según esta hipótesis,
en estos pocos años sólo daría tiempo a construir
la parte baja de la iglesia románica, de una nave y ábside
semicircular, pero la conquista almohade de 1196 impediría
su conclusión. Se ha escrito sobre las marcas de cantero
de los sillares inferiores de la iglesia de Santiago y se han identificado
con la iglesia portuguesa de San Juan Bautista en Sernascelle, datada
en 1172, lo que confirmaría la hipótesis de las fechas
antes expuesta.
Algunos años después
de la reconquista definitiva de 1232 se reemprendería la
construcción inacabada y medio destruida de Santiago, ya
en un estilo románico tardío.
Es más que probable
que a esta nueva campaña del siglo XIII correspondan parte
del perímetro de sillería, incluyendo el ábside
de planta semicircular (continuación del iniciado en el XII),
el cuerpo de campanas con troneras románicas de medio punto
de su torre (que originalmente pertenecía a la muralla) y
la portadita norte de arco apuntado decorado con puntas de diamante.
Posteriormente, sufrió
una muy amplia reforma en el siglo XVI, que afectó al interior
de la cabecera, siendo abovedada con crucería estrellada,
y en el XVII que transformó el interior.
De estas etapas más modernas queda la espectacular
bóveda de crucería estrellada de la cabecera.
También hay que citar la coqueta Capilla de
Diego Alonso de Tapia y de María de Loaisa.
Trujillo.
Iglesia de Santa María la Mayor
La iglesia de Santa María la Mayor es probablemente
el edificio religioso más importante e interesante de la
localidad trujillana.
Fue un edificio tardorrománico del siglo XIII
del que se conservan escasos vestigios originales, pues fue reconstruida
y ampliada en el siglo XVI en estilo gótico tardío.
Por tanto, actualmente es una extraordinariamente valiosa
iglesia gótica de tres naves amplias y elevadas engarzadas
a una cabecera poligonal, abovedada con crucería compleja.
Los pilares que separan entre sí las tres naves
mencionadas son arcaizantes pues tienen sección cruciforme
con columnas adosadas en sus cuatro caras. Todos los arcos son apuntados
y las cubiertas pétreas de crucería tardogótica
Entre los capiteles de las columnas citadas los hay
figurados con cuerpos y cabezas de animales.
La iglesia de Santa María
la Mayor de Trujillo tiene dos campanarios. Una de ella es la llamada
Torre Nueva, erigida en el siglo XVI y rematada en el XVIII. Sin
embargo, la más conocido es la otra torre, que algunos llaman
"Torre Julia" porque algunos supusieron que se edificó
en un solar ocupado por un monumento romano dedicado a Julio César.
Esta torre fue el campanario
tardorrománico de la primera campaña del siglo XIII.
Lo que vemos ahora es una reconstrucción realizada en el
siglo XX siguiendo fielmente su fisionomía en base a fotos
antiguas y grabados de la época, pues lamentablemente la
primitiva hubo de ser derribada en 1871.
El caso es que tan bello
campanario sufrió diversos daños estructurales durante
los terremotos de 1521 y 1755 y amenazaba con desplomarse sobre
las viviendas cercanas, por lo que se decidió suprimirla.
Este campanario también
se hizo famoso por el escándalo que supuso, en su momento,
el hecho de que uno de los canteros reconstructores se tomó
la licencia de colocar un escudo del Athletic de Bilbao como capitel.
Al margen del anécdota
y del hecho de que el campanario no es el original, lo cierto que
fue una de las torres
de tradición románica más hermosas y armónicas
de toda España.
Otra
de las características de la iglesia de Santa María
la Mayor de Trujillo, y que comparte con otros muchos monumentos
extremeños, es el acusado arcaísmo que se aprecia
en detalles arquitectónicos y escultóricos.
Tales anacronismos se aprecian en las dos portadas
de esta iglesia, situadas en los muros occidental y meridional,
ambas habitualmente fechables alrededor de 1550.
A pesar de tan tardía fecha -mitad del siglo
XVI- la estética de su estructura y la iconografía
de sus capiteles y motivos ornamentales -sobre todo en el caso de
la puerta sur- son más propios del siglo XII o XIII que del
XVI.
La puerta oeste protagoniza su correspondiente fachada
junto a un gran óculo constituido por un total de siete vanos
circulares. Sus arquivoltas son finas, aboceladas y apuntadas. Los
capiteles y cimacios corridos son pequeños y con formas vegetales.
Flanquean esta estructura dos enormes cabezas de león
talladas en bloques de granito gris, dirigidas a los feligreses
que entran a la iglesia. Este es otro aspecto más propio
del arte plenomedieval que de las fechas ya gótico - renacentistas
que se atribuyen a la obra.
La puerta sur es similar en todo, pero los cimacios
corridos de sus finas columnas formas un largo relieve donde encontramos
escenas cinegéticas muy típicas del románico,
como perros persiguiendo liebres o conejos.
Algunos estudiosos llegan a pensar que no se trata
de un arcaísmo sino de que los autores de estas puertas reaprovecharon
estas esculturas de la iglesia tardorrománica cuando se acometió
la ampliación gótica.
Castillo
de Trujillo
El castillo de Trujillo
ocupa lo alto del promontorio que domina la villa y la ciudad moderna.
Su origen es árabe
(siglos IX y X) y fue alzado sobre el extremo del recinto murado
sobre la denominada "Cabeza del Zorro".
Consta de dos partes. La
más antigua, que es la islámica es el llamado "Patio
de Armas" y es un recinto cuadrado con torres prismáticas,
puerta de arco de herradura y dos aljibes en su interior.
La otra parte del castillo
es cristiana, ya de los siglos XIII y XIV, llamada "Albacara"
y tiene forma poligonal, que alberga una capilla del siglo siglo
XVI.
Otros monumentos interesantes en las afueras de
Trujillo
El convento de Santo Domingo
El antiguo convento de Santo Domingo, que desgraciadamente
se encuentra en ruinas, habiéndose conservado tan sólo
algunos restos de la iglesia. Se sitúa hacia el noroeste,
fuera del recinto amurallado de la ciudad. Es una construcción
renacentista, mandada erigir en la década de los 60 del siglo
XVI, y su declive definitivo, como el de tantos otros cenobios,
llegó a raíz de las desamortizaciones del siglo XIX.
Fue construida por los maestros Alonso Becerra y su hijo, Francisco
Becerra, que posteriormente partirá a América, en
donde trabajará en las catedrales de Quito, Cuzco y Lima,
entre otras.
El templo tiene una planta alargada con una sola nave
de cinco tramos y una sacristía adosada al costado meridional,
sobre la cripta. Ésta es una de las partes de la iglesia
mejor conservada. Se cubre con bóveda de cañón,
mientras que en la sacristía la bóveda es de terceletes.
El acceso a la sacristía es por medio de una portada clásica,
enmarcada por pilastras con un frontón, en el que todavía
puede verse el escudo del obispo D. Gutiérrez Vargas Carvajal.
En su interior hay decoración esgrafiada con formas geométricas
y vegetales, el escudo de los dominicos, y una representación
del Calvario.
En la estructura del edificio se aprecia la influencia
de otras iglesias de Trujillo, como San Martín, en la que
habían trabajado ambos maestros, o San Pedro, cuya portada
con un arco carpanel enmarcada por alfiz presenta un esquema muy
similar a la de Santo Domingo. Los contrafuertes de los muros exteriores
evidencian la bóveda que cubría la nave, sostenida
por los arcos fajones que todavía se mantienen en pie.
Convento de San Francisco el Real
También conocido como de Coria, por estar junto
a la puerta de Coria de la muralla trujillana, este convento franciscano
fue de los más importantes de la ciudad por que profesaban
como monjas numerosas mujeres pertenecientes a la alta sociedad
local.
Las ruinas de la iglesia son góticas y forman
junto al claustro la sede de una fundación privada que lo
emplea como Museo Didáctico sobre la Conquista de América.
El rollo o picota
Las picotas o rollos jurisdiccionales son columnas
de piedra, cuya construcción sólo se autorizaba en
las ciudades de realengo, siendo un símbolo de la justicia
real. El de Trujillo es el más grande de toda Extremadura.
Remata en un pináculo con crestería que sigue la estética
tardogótica, sobre el que se encuentra una cruz, y en él
puede verse el escudo de los Reyes Católicos.
Originalmente se situaba en la Plaza Mayor, en
donde se colocó a finales del siglo XV, pero a mediados del
siglo XVI se trasladó a lo que hoy es el Paseo de Ruiz Mendoza
y, unos años más tarde, se volvió a trasladar
a su emplazamiento actual, en la plaza del Campillo.
Autores del texto del artículo de ARTEGUIAS:
David de la Garma y Víctor López Lorente