Guía del Castillo templario de Pombal,
Portugal
Introducción
Este
fantástico castillo también forma parte de la historia
medieval de Portugal pues fue ordenado construirse, entre 1156
y 1171, por Gualdim Pais, Maestre de la Orden del Temple. Al encontrarse
en una posición central de Portugal jugó un doble
papel defensivo y ofensivo pues se hallaba en la frontera entre
cristianos y musulmanes. Además de defender Coimbra de
posibles razzias almohades, permitía el lanzamiento de
ataques con el fin de reconquistar territorios de la mitad meridional
de lo que actualmente es Portugal.
En efecto, el castillo de Pombal formaba
parte de una línea de fortificaciones construidas en la
cuenca del río Mondego, pero además de integraba
en una red más amplia que alcanzaba castillos más
meridionales propiedad de los templarios como Tomar o Almourol.
Tras la disolución de la Orden del Temple,
el castillo de Pombal pasó a pertenecer a la Orden de Cristo,
creada para este propósito.
En el siglo XVI se acometieron obras de remodelación
de la fortaleza adaptándola a usos más señoriales
y menos guerreros.
El siglo XIX fue especialmente adverso para
fortaleza pues en 1811 fue saqueado e incendiada por las tropas
francesas. A continuación quedó abandonado siguiendo
una senda de deterioro y ruina progresiva hasta que en 1910 fue
declarado Monumento Nacional lo que facilitó que se acometieran
diversas restauraciones a lo largo del siglo XX.
Arquitectura
El castillo de Pombal, erigido sobre un cerro,
tiene forma poligonal irregular. Sus muros almenados con merlones
prismáticos están jalonados de torres de flaqueo
de planta rectangular. Originalmente había una puerta en
el tramo sureste. Otra nueva se practicó en el siglo XVI
en estilo manuelino al noroeste.
La torre del homenaje se construyó dentro
del recinto amurallado cerca de la citada puerta sureste. Una
de sus características peculiares es que posee un gran
alambor que ensancha el muro en su base para impedir el acercamiento
de máquinas de asalto e impedir la zapa y el minado, entre
otras ventajas.
En el patio de armas existió una iglesia
dedicada a San Miguel y el palacio residencial del maestre de
la orden.
Aunque muy reconstruida, el castillo de Pombal
cuenta con una barbacana o falsabraga, que es una antemuralla
más baja que la de la fortificación, que se construía
a unos metros hacia el exterior para dificultar el acercamiento
de los asaltantes y poder hostigarlos antes de que pudieran alcanzar
las puertas.