Catedral
de Burgos
La
Catedral de Burgos es una de las obras cumbres del gótico
español y cronológicamente la primera representación
de la arquitectura gótica clásica en la corona de
Castilla y toda España.

Cronología
de la construcción
Este
templo sustituyó a la iglesia románica de tres naves
que la precedió y que fue impulsada por Alfonso VI a finales
del siglo XI.

La
iniciativa de construir un nuevo templo más grandioso que
el anterior fue del obispo Don Mauricio al que el rey Fernando III
mandó recoger a su futura esposa Beatriz de Suabia en 1219.
Es así como el obispo Mauricio recorre un largo camino desde
el corazón de Castilla hasta las tierras del Sacro Imperio
Romano Germánico atravesando toda Francia.

Es
fácil suponer que en su recorrido observaría la grandeza
del gótico que se estaba erigiendo por aquellos años
en Francia y, deseoso de imitarlo, influyó en el monarca
para un nuevo y ambicioso proyecto.

En la catedral gótica
de Burgos se perciben dos fases claramente identificables: la de
estilo gótico clásico (siglos XIII y XIV) que desarrollan
los primeros maestros y la segunda de estilo gótico flamígero,
protagonizada por la familia Colonia.

Fase
inicial: siglo XIII
La primera piedra se coloca
en 1221. No se conoce la identidad del primer maestro de la catedral,
aunque es de suponer que fuera extranjero, posiblemente francés,
puesto que trae un modo de construir -el llamado en la actualidad
gótico clásico- que es desconocido en la España
de comienzos del siglo XIII.

Hasta hace algún
tiempo se especuló con que este maestro fuera Ricardo, vinculado
a la actividad que se desarrolla en el monasterio de las Huelgas.
Sin embargo, en la actualidad esta posibilidad ha quedado descartada.

Lo que sí es deducible
es que este maestro francés conocía la actividad realizada
en la catedral de Bourges, cuya cabecera se asemeja a lo que hoy
se considera que era la primitiva cabecera de la catedral de Burgos,
ya gótica. Esta cabecera primitiva tenía una girola con una
serie de capillas radiales intercaladas entre contrafuertes.

Hacia 1233-1240
el edificio ha evolucionado con gran rapidez y se ha alcanzado el
transepto y se avanza en las naves hacia los pies.
En una fecha próxima
a 1240 se hace cargo de las obras el segundo maestro, del que sí
se conoce su identidad. Se trata del Maestro Enrique, que trabajará
también en la catedral de León.

No sabemos la causa de su
decisión, pero el caso es que Enrique decide modificar el
planteamiento de la anterior cabecera y transformarla radicalmente,
disponiendo un profundo presbiterio de tres tramos, rodeado de una
amplia girola, a la que se abren cinco amplias capillas poligonales,
precedidas por dos capillas rectangulares a cada lado, tal y como
se había realizado en Reims. Los
refuerzos son con arbotantes.

Se sabe que
ha finales de la sexta década del siglo XIII (1255-1260)
se está trabajando ya en el hastial occidental y en sus portadas.
A partir del
siglo XIV se hicieron grandes transformaciones en las capillas de
la girola.

Fase
final: Siglos XV y XVI
La catedral de los siglos
XIII y XIV va a recibir un nuevo impulso en el siglo XV, con la
aportación de Juan de Colonia y, sobre todo, su hijo Simón.

Ellos traen el gótico
flamígero germánico a Burgos. En este impulso se embellece
la fachada occidental construyéndose las famosas agujas que
rematan las torres.

También
se levanta el cimborrio, obra del alemán Juan de Colonia
a finales del siglo XV, que posee una bóveda estrellada con
plementería calada. El cimborrio causa ruina en el XVI, rehaciéndose
en ese mismo siglo por Juan de Vallejo en estilo plateresco.

En esa época
también se realizó la Capilla de los Condestables
de Castilla, al ampliar la capilla radial central de la girola,
para construir su cámara funeraria.

La
arquitectura y escultura de la Catedral de Burgos
El
interior
El
edificio construido en la primera etapa del siglo XIIII tiene tres
naves de seis tramos, crucero muy saliente en planta, presbiterio
de tres tramos más y ábside poligonal, rodeado por
una girola que se abre a capillas semidecagonales.

Es
un edificio abovedado en su totalidad con crucería simple
-salvo los tramos contiguos al crucero que tiene crucería
estrellada- en tramos rectangulares, con un nervio de ligazón
o espinazo en el sentido longitudinal del templo, característico
de la escuela de Burgos, que aparecerá en otras construcciones
góticas posteriores de la Corona de Castilla.

A
pesar de seguir modelos franceses, (la planta muestra conexiones
con la catedral francesa de Coutances y el alzado con Bourges) en
Burgos se concibe un alzado mucho más cerrado que el etéreo
gótico francés.

Así,
por encima de los arcos formeros de la nave principal corre un hermoso
triforio (con bellos arcos trebolados cobijados por arcos escarzanos,
cuyo tímpano está perforado por cuadrifolios, como
en Bourges) pero cerrado al exterior y las ventanas del tercer cuerpo
o claristorio tiene un moderado desarrollo.

Además
de la estructura general ya descrita, hay tres elementos muy destacables:
el interior de la Capilla de los Condestables, la espectacular belleza
del cimborrio, de estilo plateresco y la Escalera Dorada, obra de
Diego de Siloé.

El
interior del templo acumuló durante siglos todo tipo de obras
de arte: retablos, pinturas, orfebrería, sepulcros monumentalizados,
etc.

El
Exterior
Salvo las
puertas de la fachada principal, reformadas en soso estilo neoclásico
en el siglo XVIII, el resto del templo muestra una bella galanura
gótica por doquier.

Los
principales grupos escultóricos se concentran, como es habitual
en el gótico, en las portadas pero también en la Galería
de los Reyes.
Puerta
del Sarmental
El
elemento más destacable del exterior de la Catedral de Burgos
es la Puerta del Sarmental, abierta en el muro meridional del transepto.
Si la catedral burgalesa se considera pionera de este estilo en
España, la Puerta del Sarmental, construida entre los años
1235-1240, también se valora como la primera manifestación
escultórica genuinamente gótica, aunque -como veremos-
no exenta de arcaísmos iconográficos.

En
el tímpano se presenta a Cristo en Majestad que bendice con
su mano derecha y porta el Libro de la Vida en su izquierda. Se
encuentra rodeado por el Tetramorfos. Esta iconografía del
Apocalipsis de San Juan es propia del románico, no del gótico,
de ahí su carácter retardatario. La novedad es la
presencia en la parte superior y extremos de los cuatro evangelistas
escribiendo sus enseñanza en los Evangelios sobre pupitres.
Las arquivoltas muestran ángeles, ancianos, y las alegorías
de las artes liberales (trivium y quadrivium) puesto que esta puerta
se hallaba junto a la prestigiosa Escuela Catedralicia donde se
impartían estas enseñanzas.

En
el dintel situado bajo
el tímpano se esculpió un Colegio Apostólico,
que a pesar de su menor tamaño respecto a otros elementos
de la portada, es de excelente calidad.
En
las jambas hay dos grupos de tres estatuas a cada lado, que fueron
repuestas en el siglo XVII y representan a Aarón y Moisés a la izquierda
y San Pedro y San Pablo a la derecha. Las dos restantes no son identificables.

No
cabe duda que estamos ante una puerta construida por artistas extranjeros,
probablemente procedentes de Amiens y de Reims. La solemnidad y
elegancia del Pantocrátor recuerdan a lo existente en Amiens,
mientras que el movimiento y dinamismo de los apóstoles parece
relacionarse con la escultura de Reims.
En
el parteluz aparece una estatua reconstruida, dado el deterioro
de la original, de un obispo, cuya identidad nos es desconocida.
Bien podría tratarse del obispo Mauricio, por su relevante
papel como impulsor de la catedral. Sin embargo para José
María Azcárate se trataría de un obispo santo
ligado a la historia antigua hispánica. Tal es el caso de
otras catedrales franceses donde se representan reyes y obispos
de los primeros momentos del mundo franco. Siguiendo esta hipótesis
se podría tratar de San Indalecio.

Puerta
de la Coronería o de los Apóstoles
La Portada de
la Coronería corresponde al muro norte del transepto y se
abre a la calle Fernán González, por donde llegaban
los peregrinos del Camino de Santiago. Dada la inclinación
del terreno, esta calle se encuentra sobreelevada respecto al nivel
del suelo del templo, por lo que la puerta se encuentra abierta
en alto y se ha de comunicar con el interior mediante la famosa
Escalera Dorada, obra de Diego de Siloé.

Esta puerta
es una magnífica obra construida aproximadamente en 1245,
por tanto algo posterior a la del Sarmental.
La parte baja
de la Puerta de la Coronería fue reformada en el Renacimiento
por lo que se perdió el parteluz original del siglo XIII
y que probablemente llevaría la estatua de Cristo.

En el tímpano
se representa la escena del Juicio Final, donde aparece Cristo mostrando
las heridas de manos y costado flanqueado por la Virgen y San Juan
rogando por los hombres. Cuatro ángeles sujetan los distintos
elementos de Pasión: cruz, lanza y columna.
Bajo el tímpano,
tenemos el dintel donde se desarrolla el juicio propiamente dicho.
En el centro, San Miguel pesa los pecados y virtudes de las almas
con la balanza junto a varios demonios. A la izquierda avanzan los
bienaventurados y a la derecha los condenados hostigados por otros
diablos, condenados a dirigirse al infierno.

En las jambas,
tenemos el Colegio Apostólico, motivo habitual en la iconografía
de este tipo de puertas. Su particularidad es que se muestran con
sus atributos e instrumentos de sus martirios.

Por
su parte, en las arquivoltas, aparecen numerosos ángeles
y en las más externas se continúa con la representación
del Juicio, en que numerosas personas salen de sus sepulcros para
ser juzgados.
Las escenas
representadas en la Puerta de la Coronería son ya muy típicas
de las catedrales góticas del periodo clásico, alejadas
de los arcaísmos iconográficos de la Puerta del Sarmental.
En lo estilístico y formal también se aprecia su evolución
naturalista y dinámica que proyectará su influencia
en la vecina catedral de León.

Puertas
de la fachada occidental
Es
probable que las puertas de la fachada oeste fueran levantadas entre
los años 1260 y 1265.

Lamentablemente,
la parte inferior de esta fachada no se ha conservado en su estado
primitivo del siglo XIII, al ser destruida y restaurada durante
el siglo XVIII.

Gracias a grabados anteriores a la destrucción y por la descripción
de Antonio Pons sabemos que la temática principal de estas
puertas era de tipo mariano, donde se desarrollaba el ciclo iconográfico
de la Dormición y Coronación de la Virgen.

Nos
podemos hacer una idea de cómo era esta fachada acudiendo
a su homóloga catedral de León, puesto que la iconografía
en la escultura de la seo leonesa es deudora de lo que se realizó
en Burgos.
Puerta
del Claustro
La
puerta que comunica el claustro con el transepto es la más
tardía de todas, de finales del siglo XIII.

Posee
una iconografía excepcional en el tímpano: el Bautismo
de Cristo, que situado en el centro inmerso de medio cuerpo en las
aguas lo recibe de San Juan Bautista. Encima de la cabeza de Jesús
aparece una voluminosa paloma en representación del Espíritu
Santo.

En las arquivoltas se colocaron las estatuas de diversos personajes
del Antiguo Testamento que forman parte de la genealogía
de Cristo.

En
la jambas hay dos grupos de parejas de personajes con filacterias
que aclaran su identidad. A la derecha encontramos al rey David
(ligado a la genealogía de Cristo) e Isaías (el "Príncipe
de los profetas" que en el Libro que lleva su nombre anuncia
el nacimiento del redentor). En el otro grupo aparece la otra pareja
de estatuas que representa al Arcángel San Gabriel y la Virgen
en la escena de la Anunciación.

Desde
el punto de vista estilístico, la escultura de esta puerta
manifiesta una enorme evolución en el recorrido de la escultura
gótica hacia el naturalismo. Las estatuas se independizan
del marco arquitectónico, adquieren volumen y corporeidad.
Son figuras monumentales y anchas, no estilizadas. El tratamiento
de las telas y los rostros es muy naturalista.
También
destacan por su movimiento. Un ejemplo lo tenemos en la Anunciación
donde San Gabriel es representado girando su cuerpo hacia la Virgen,
para evitar la frontalidad.
Galería
de los Reyes
En
la fachada principal debemos fijarnos en la "Galería
de los Reyes" situada por encima del rosetón. Bajo los
arcos agudos de bellas tracerías con cuadrifolios, se dispusieron
las estatuas de ocho reyes coronados y de gran finura escultórica.

Claustro
El
claustro gótico, situado al suroeste del templo entre la
girola y el brazo sur del transepto, comenzó a construirse
a finales del siglo XIII y fue concluido en los primeros años
de la siguiente centuria.

Tiene
dos pisos superpuestos y se articula mediante cuatro galerías
con preciosas arquerías
agudas con tracerías caladas.

Las
pandas del claustro burgalés cobija un gran número
de monumentos funerarios para las altas dignidades del clero, además
del Museo Catedralicio.
Más
información del Museo
Catedralicio de Burgos 
