Guía de la Catedral de Toulouse, Francia
Introducción
Monumento
Histórico de Francia desde 1862, la Catedral de Saint-Étienne,
también conocida como la Catedral de Toulouse, se encuentra
ubicada en el centro de esta ciudad occitana y está consagrada
a San Esteban.
Junto con la basílica románica de Saint-Sernin
y el Convento de los Jacobinos, conforma el triángulo de
oro medieval de Toulouse.
Los orígenes de este templo no son claros
y constituyen objeto de debate entre los historiadores.

Complejo proceso constructivo
Existe una primera mención de la catedral
de Toulouse allá por el año 844 que correspondería
a un templo prerrománico carolingio. De él no ha
llegado ningún elemento hasta nosotros. Estos datos no
están comprobados arqueológicamente, ya que no se
han llevado a cabo excavaciones con las que poder estudiar de
forma exhaustiva las bases sobre las que se asienta la catedral
actual y poder determinar su origen.
Durante el obispado del obispo Isarn en el año
1071, se ordenó la reconstrucción de aquel edificio
citado y que ya estaría en ruinas para ser finalizado en
1105. Este nuevo edificio, por las fechas que se indican sería
de estilo románico.
Las obras realizadas en el siglo XI buscaban adaptarse
a la comunidad religiosa y comprendieron la iglesia, el claustro,
así como diversas dependencias canónicas y episcopales
que pasaron a formar parte del complejo religioso. Además
de las obras de todas las dependencias señaladas, se realizaron
también gran cantidad de obras escultóricas, sobre
todo en el claustro y en la sala capitular.
En el siglo XIII se llevaron a cabo nuevas obras
que se añadieron a las anteriores, fomentando la diversidad
arquitectónica y la mezcla de estilos. La falta de medios
económicos para la conclusión de las obras obligó
a paralizar los trabajos y el resultado fue la iglesia existente
en la actualidad, que muestra dos partes bien diferenciadas.

Nave raimondina (gótico meridional)
Entre los siglos XII y XIII se destruiría
la catedral románica, para edificar la "nave raimondina"
(nombre derivado del conde que la mandó construir: Raimundo
VI) en un estilo gótico meridional primitivo que hoy se
conserva en el extremo occidental del complejo catedralicio. También
es de esta época el rosetón de la fachada oeste.

Construcción de naves y cabecera en gótico
septentrional
A finales del siglo XIII, durante el mandato del
obispo Bertrand de l'Isle-Jourdain, se suprime la cabecera raimondina
y se construye un nuevo templo gótico siguiendo las pautas
del gótico norteño francés. En la centuria
siguiente, se abovedan las capillas y la girola pero la escasez
de recursos económicos obliga a colocar una cubierta de
madera que cubre la nave central.
Otras obras y destrucciones
En el siglo XV se edifica la gran portada oeste con
formas ya flamígeras.

En 1518, el maestro de obras Jean Clari construyó
la gran sacristía al noreste de la cabecera.
En 1609 se acometen las bóvedas de la cabecera
tras un incendio en el techo de madera. El maestro Pierre Levesville
fue elegido para realizar la obra. Tuvo que construir los arbotantes
para sostener las nuevas bóvedas de crucería. Reanudó
la construcción a partir del triforio levantando los muros
de la nave central de la cabecera, sin alcanzar sin embargo la
altura prevista en tiempos de Bertrand de l'Isle.

A finales del siglo XVIII, durante la Revolución
Francesa, la catedral va a sufrir el peor proceso destructivo
de su historia. Se arruinan el claustro y las dependencias de
los canónigos. Se derriban las estatuas de las portadas
y parte del mobiliario es destruido.
En el siglo XIX nacieron varios proyectos inacabados
para completar la catedral. Personalidades como Viollet-le-Duc,
Léopold Petit, Auguste Virebent y Anatole de Baudot imaginaron
una catedral que guardase unas formas más clásicas,
pero a costa de falsear el edificio medieval original. Afortunadamente,
no llegaron a consumarse completamente.
Finalmente, en el siglo XX, se finaliza el brazo
del transepto norte con la construcción de una nueva puerta
inspirada en el siglo XV.

La Catedral de Toulouse es, por tanto, un templo
que ha sufrido obras recurrentes y remodelaciones varias, dando
lugar a una convivencia de estilos que hacen difícil poder
clasificar el templo, aunque destaca el predominio del gótico
meridional y del gótico del norte de Francia.

Anexo a la catedral de Saint-Étienne se encuentra
el antiguo palacio episcopal, que actualmente alberga la prefectura
de Haute-Garonne para la gestión administrativa de Toulouse
y alrededores.
Arquitectura del edificio actual
La catedral de Saint-Étienne de Toulouse es
de planta irregular, debido a que se compone de dos edificios
anexos construidos en fechas diferentes y enlazados posteriormente.
De esta manera se distinguen dos sectores con características
diferentes.
Como dato curioso se puede señalar que ambas
iglesias fueron unidas y conectadas en el siglo XVI por iniciativa
de Jean de Orleans, dando lugar al gran conjunto de la Catedral
de Saint-Étienne que existe en la actualidad.
Sector occidental
La sección más antigua data de comienzos
del siglo XIII y su construcción fue ordenada por el conde
de Toulouse Raimundo VI en el año 1222. Se trata de la
mitad occidental de la catedral. Su acceso se realiza a través
de la portada localizada en la fachada oeste. Esta sección
más antigua cuenta con una única nave de tres tramos
en la que se desarrollan bóvedas de crucería sencilla
cuyos arcos cruceros reposaban sobre parejas de columnas hoy muy
modificadas, aunque se conservan los capiteles.

Exteriormente el peso de este abovedamiento se veía
compensado por contrafuertes robustos, de un claro estilo gótico
meridional.

Este estilo cuenta con arcos apuntados típicos
del gótico, pero se caracteriza por el desarrollo de formas
austeras, contrafuertes en lugar de arbotantes y escasas y estrechas
aberturas en los muros a modo de vanos de iluminación.
El estilo gótico meridional es típico del sur de
Francia, constituyendo una transición muy paulatina entre
el románico y el gótico, sin una ruptura demasiado
marcada.

La fachada tiene una portada con arco apuntado y
remate conopial, obra añadida en el siglo XV. El gran rosetón
con vidrieras es austero y de gran belleza correspondiendo a la
primera etapa gótica de comienzos del siglo XIII.

Además, el conjunto se completa con una recia
torre campanario que le da un carácter defensivo al conjunto.

El interior de esta sección tiene arcos ligeramente
apuntados y formas mucho más compactas que le dan una menor
altura al templo. Estas características muestran un estilo
más cercano al románico tardío o de transición
al gótico, contrastando en gran medida con la otra sección
de la iglesia que se planteará a continuación. En
el interior de la fachada occidental todavía se aprecian
arquerías románicas.

Sector oriental
Por otro lado, se encuentra la sección oriental
de la catedral. Como ya explicamos, se trata de una parte más
ancha y elevada correspondiente a un gótico más
clásico del norte de Francia (Región de Isla de
Francia), cuya construcción fue ordenada por el obispo
Bertrand a partir de 1275, y que se anexa a la primera sección
descrita anteriormente por su fachada este.

El acceso se realiza a través de una portada
localizada en la fachada norte del edificio. En esta sección
se observan los elementos más característicos del
estilo gótico del norte francés, como son los arcos
apuntados, las bóvedas ojivales y sobre todo los arbotantes.

Todos estos elementos arquitectónicos buscan
materializar los objetivos del estilo gótico: una búsqueda
de mayor expresividad, conseguir un mayor espacio en el interior
del templo, ganar altura y lograr una gran entrada de luz a través
de los grandes vanos de iluminación abiertos en todos los
muros y decorados con vidrieras de colores.

La fachada de acceso a esta parte del templo catedralicio,
que se realiza a través de la plaza del cardenal Jules-Géraud
Saliège, presenta una puerta gótico-flamígera
y en la parte superior un gran vano de iluminación con
arco apuntado y vidrieras de colores. A su izquierda se extiende
toda la fachada de la nave del templo decorada con grandes botareles
de donde surgen los arbotantes para sostener los muros y contrarrestar
las fuerzas de empuje de las bóvedas.

El interior de esta mitad oriental del templo presenta
tres naves separadas por altos arcos formeros apuntados que se
apoyan en pilares cilíndricos con finísimas columnillas
adosadas. Encima corre un piso de triforio y luego el claristorio.
Todo el perímetro está repleto de capillas poligonales
adosadas.

Son muy destacables el coro de madera también
de estilo gótico y un retablo mayor barroco ricamente decorado,
que fue obra arquitecto Pierre Mercier y el escultor Gervais Drouet.
