El sábado día 5 de
mayo tuvo lugar la segunda edición del Viaje Guiado ARTEGUIAS
"El Románico en La Alcarria y en el Alto Tajo",
el cual nos llevó a conocer una de las capitales históricas
de La Alcarria como es la monumental Brihuega, y dos de los hitos
monumentales más relevantes del Parque Natural del Alto
Tajo, como son el recóndito monasterio de Buenafuente del
Sistal y la villa de Cifuentes.

Fue en viaje en el que, además de disfrutar
de un fantástico clima primaveral, pudimos comprobar de
primera mano como Guadalajara, en contra de lo que puede parecer
para quien circula por la monótona artería de comunicación
que constituye la autovía A-2, es una provincia riquísima
en contrastes, de paisajes bellísimos y de marcado carácter
montañoso.

Así, tal y como estaba indicado y con una
puntualidad digna de agradecer, salimos desde la madrileña
Avenida de América para, en poco más de una hora,
llegar a nuestro primer destino en Brihuega, donde realizamos
la parada técnica de la mañana antes de iniciar
nuestro itinerario monumental.

Nuestra primera visita en la villa briocense fue
la iglesia de San Felipe, quizás la más conocida
al situarse a pie mismo de carretera y ofreciendo una estampa
de lo más airosa. En ella, tanto al interior como al exterior,
pudimos entender ese estilo de transición entre el románico
y el gótico que caracterizan los templos de Brihuega, amén
de introducir la figura histórica de Rodrigo Jiménez
de Rada, personalidad decisiva en el desarrollo de la población.
Desde ahí y ya intramuros nos desplazamos
al centro mismo de la población para conocer las llamadas
"Cuevas Árabes", un sugestivo entramado de galerías
subterráneas de origen medieval y que despertaron la curiosidad
de todos los asistentes.

Continuando por las cuidadas calles de la villa llegamos
a la que probablemente es la zona de mayor interés de la
localidad en la que la iglesia de Santa María de la Peña
y el castillo de Peña Bermeja conforman un binomio monumental
de gran belleza.

En primer lugar accedimos a la iglesia de La Peña,
donde tras comentar sus particularidades arquitectónicas
y la iconografía de sus capiteles figurados, tuvimos la
oportunidad de acceder a la cueva abierta al valle del Tajuña
en la que, según la leyenda, se produjo la conversión
de una princesa musulmana dando lugar a la construcción
del templo.

Tras ello, visitamos el castillo de Peña Bermeja,
un monumento cerrado al público durante muchos años
y que, por fortuna, ha sido recientemente rehabilitado.

Gracias a estas intervenciones pudimos disfrutar
de su salón noble, de su elegante capilla del siglo XIII
y, por supuesto, de las maravillosas vistas de La Alcarria que
se contemplan desde la terraza superior.

Por último, ya de camino al autobús,
aprovechamos para comentar la muy reformada iglesia de San Miguel,
así como para hacer acopio de productos típicos
de la zona en una afamada tienda contigua, llevándonos
como dulce recuerdo mieles alcarreñas de diversos tipos,
caramelos, chocolates, etcétera.
Tras despedirnos de Brihuega y disfrutar de una comida
al aire libre en la localidad de Anguita, nos despedimos de la
comarca de La Alcarria para, a través del nudo de comunicaciones
que es Alcolea del Pinar, ingresar en el Parque Natural del Alto
Tajo camino del Monasterio de Buenafuente de Sistal.
Más allá del indudable atractivo de
este remoto cenobio cisterciense femenino, uno de los alicientes
de su visita es también el disfrute del exuberante paisaje
que lo rodea; una zona totalmente despoblada entre valles, colinas
y pinares que causaron admiración entre nuestros acompañantes.

Ya en el Monasterio de Buenafuente y tras comentar
sus características arquitectónicas, accedimos al
interior para visitar la propia fuente que da nombre al cenobio,
así como para explicar sus particularidades constructivas.

Desde Buenafuente de Sistal emprendimos rumbo oeste
para dirigirnos a nuestra última etapa de la jornada y
que no era otra que la villa de Cifuentes, señorío
de Doña Mayor Guillén de Guzmán y que, al
igual que ocurre con Brihuega y Jiménez de Rada, es imposible
entender la importancia de la población sin su figura benefactora.
En Cifuentes, tras una necesaria parada técnica,
nos adentramos en su caserío hasta llegar a la parroquia
del Salvador, una monumental construcción de finales del
siglo XIII con todas las características del gótico
incipiente, pero que en su fachada norte conserva la que quizás
es la portada medieval más interesante de la provincia
de Guadalajara.

Se trata de una portada que, pese a su cronología
ya gótica, fue concebida siguiendo parámetros formales
propios del románico; presentando un repertorio iconográfico
de lo más interesante y que frente a ella fuimos desgranando
casi figura a figura.

Ya atardeciendo, regresamos al autobús
para, tras realizar una última parada técnica a
la altura de Almadrones, retornar a Madrid. Muchas gracias a todos
por vuestra asistencia.