Durante el fin de semana del 12 y 13 de octubre tuvo
lugar la primera edición del Viaje Guiado ARTEGUIAS "Ruta
por el Espectacular Camino de Santiago en Burgos", un itinerario
que nos llevó a conocer varias localidades de la ruta jacobea
por el este provincial burgalés, un territorio que debido
a sus particularidades históricas y a una cierta prosperidad
que gozó durante el siglo XIII, conserva un interesante
ramillete de monumentales iglesias románicas y góticas
rurales casi de dimensiones catedralicias.
Debido a los cortes en el Paseo de la Castellana
por motivo del desfile de las Fuerzas Armadas con motivo del Día
de la Hispanidad, la salida la realizamos desde la Avenida de
América, realizando la consabida parada técnica
a la altura de Lerma.
Nuestra primera visita tuvo como escenario la villa
de Los Balbases, la cual conserva varios testimonios de su esplendor
medieval como consecuencia de que fue el lugar elegido por la
Reina Berenguela para pasar sus veranos.
Iniciamos la visita por la iglesia de San Esteban,
enorme y de carácter fortificado para, a continuación,
desplazarnos al barrio de San Millán para disfrutar de
su iglesia homónima, también de origen románica,
reformada y ampliada en el gótico y que además de
una portada espectacular, conserva en el interior un alfarje mudéjar
que hizo las delicias de todos los viajeros.
Desde Los Balbases descendimos hasta la población
de Celada del Camino para admirar su iglesia parroquial, románica
ampliada durante los siglos del gótico y rodeada por un
genuino atrio fortificado que ensalza aún más su
fotogenia.
Tras una reconfortante comida en un restaurante cercano
a Cabia, la tarde del sábado la dedicamos al completo a
la villa de Castrojeriz, una de las más pujantes durante
la época medieval en territorio burgalés cuyo auge
se debió, sin duda, a constituir paso obligado en la Ruta
Jacobea.
Iniciamos nuestro recorrido por Castrojeriz en las
ruinas del Convento de San Antón, entre cuyos arcos que
en origen comunicaban la iglesia con el hospital de peregrinos
pasa la ruta jacobea regalando a peregrinos y visitantes una de
las estampas más genuinas y reconocibles del Camino a Campostela.
Desde ahí nos encaminamos a la Colegiata de
Santa María del Manzano, una construcción espectacular
en dimensiones a pies del cerro del castillo y que en la actualidad
se encuentra musealizada.
Ya en el centro de Castrojeriz y albergando hoy la
oficina de turismo, la antigua iglesia de Santo Domingo nos sirvió
a través de sus paneles interactivos para conocer la vocación
jacobea de la villa.
Como colofón a nuestro recorrido por Castrojeriz,
llegamos al sector más oriental de la población
para visitar el antiguo monasterio de San Juan, en el que aún
se conserva un elegante y fotogénico claustro gótico
con resabios aún románicos.
Desde Castrojeriz emprendimos dirección a
nuestro hotel cercano a Burgos para repartir las habitaciones,
cenar y descansar de cara a la segunda jornada cargada de sorpresas
que nos esperaba.
El domingo iniciamos la ruta por la también
importantísima villa de Sasamón, de orígenes
antiquísimos, cabeza de una antigua sede episcopal y que
conserva como principal herencia de su rico pasado la espectacular
iglesia de Santa María la Real, la tercera iglesia más
grande de Burgos en dimensiones y cuya puerta del crucero sur,
réplica de la del Sarmental de la universal seo burgalesa,
no dejó indiferente a nadie.
Tras visitar su también interesante claustro,
nos acercamos con el autobús a visitar el solitario Arco
de San Miguel de Mazarreros, único testimonio de una antigua
iglesia (a buen seguro monumental) de una población desaparecida.
Pocos kilómetros al sur aprovechamos a realizar
nuestra parada técnica en un escenario que no podía
ser más oportuno: el Castillo de Olmillos de Sasamón,
convertido hoy en un elegante y fenomenalmente atendido complejo
hotelero.
De nuevo en dirección norte nos acercamos
a los restos de la antigua población, hoy deshabitada,
de Villamorón, donde las enormes dimensiones de su iglesia
llamaron la atención de todos nuestros amigos, más
aún tratándose de la antigua parroquia de una aldea
minúscula.
Aprovechando su cercanía y la compañía
de Don Javier Rodríguez, presidente de la Asociación
Vecinal, no podíamos perder la ocasión de visitar
la iglesia de Santa Eugenia de Villegas, también de origen
románico, ampliada en gótico con aires de fortaleza
y que conserva uno de los pocos conjuraderos de Castilla.
Tras la comida en Villadiego aún nos quedaban
dos sorpresas más para acabar la ruta. En primer lugar
la iglesia de Santa María de los Reyes de Grijalba, también
de porte monumental, levantada a las afueras del caserío
acentuando así sus dimensiones y sensación de grandeza,
y magníficamente explicada por Rosa, quien además
tuvo la amabilidad de deleitarnos con una breve pieza musical
para así mostrarnos la sonoridad de su órgano.
Y para terminar la visita pasamos por la ermita de
Nuestra Señora del Torreón de Padilla de Abajo,
construcción esta vez sí totalmente románica
y que puso punto y final a un fin de semana de lo más emocionante.
A la vuelta, con sus dos paradas de rigor para la
mayor comodidad de nuestros viajeros, llegamos a la Plaza de Castilla
dentro del horario previsto. Muchas gracias a todos por acompañarnos.