Durante el último fin de
semana del mes de septiembre tuvo lugar el Viaje Guiado ARTEGUIAS
"Ruta por los Monasterios Desconocidos de Palencia",
un viaje que nos llevó a recorrer buena parte del centro
y norte de la provincia palentina al encuentro de una serie de
monasterios que, por una razón u otra, no resultan tan
conocidos o fáciles de visitar.

Como estaba previsto, la expedición partió
puntual el sábado a las 8:00 desde la Glorieta de Cristo
Rey, realizándose durante el viaje una reglamentaria parada
técnica antes de llegar a nuestro primer destino temático
de la ruta, que no era otro que el monasterio de Santa Eufemia
de Cozuelos.

Situado en el término de Olmos de Ojeda, Santa
Eufemia de Cozuelos (o Collozos) presume de ser la primera fundación
en España de la rama femenina de la orden de Santiago,
siendo hoy en día, tras pasar a manos privadas, un elegante
establecimiento hostelero idóneo para la celebración
de eventos.

En Santa Eufemia pudimos disfrutar de su extraordinaria
fotogenia exterior, explicamos detenidamente los interesantísimos
capiteles interiores y, por supuesto, visitamos el lapidario instalado
en la nave norte compuesto a base de piezas extraídas de
distintas excavaciones allí practicadas.
Desde Cozuelos, descendimos en dirección sur
para comer en un restaurante de Herrera de Pisuerga para, desde
ahí, enlazar con nuestras tres visitas de la tarde, que
comenzaríamos en la iglesia de San Salvador de Pozancos.
Aunque hay quien apunta un posible origen monacal,
lo cierto es que la de Pozancos fue la única visita de
carácter parroquial de este viaje, pero quedando tan cerca
de otros monasterios de la ruta, no podíamos dejar de asomarnos
para conocer esta preciosa iglesia, en la que destacan algunos
canecillos y un encantador timpanillo en una de las ventanas de
la cabecera.

Apenas a 4 kilómetros de Pozancos, llegamos
al Monasterio de Santa María de Mave, otro de los grandes
monasterios palentinos que, tras su exclaustración y paso
a manos privadas, se convirtió en una hospedería
turística.

El exterior es austero pero monumental, especialmente
la espectacular puerta principal. Luego al pasar al interior,
observamos un edificio de perfectas proporciones y de una elegancia
que demuestra la habilidad y saber de sus autores.

Para finalizar la jornada y tras una parada técnica,
visitamos la iglesia del antiguo monasterio de San Vicente de
Becerril del Carpio, una construcción convertida hoy en
parroquia cuya visita suele ser extremadamente complicada.

En ella, nuestras explicaciones se centraron en su
preciosa cabecera, a la altura de las más señeras
construcciones del románico palentino.

Desde ahí y a través de la autovía
Cantabria-Meseta, descendimos hacia el sur en dirección
Palencia para alojarnos en un hotel de la ciudad.
La mañana del domingo retomamos dirección
norte siempre a la vera del río Carrión para visitar
las ruinas del monasterio cluniacense de San Salvador de Nogal
de las Huertas, una construcción de enorme valor histórico
que merecería mucha mejor fortuna, aunque poco a poco se
trabaja para consolidar sus ruinas.

Se trata para muchos especialistas de una de las
primeras construcciones del románico internacional en territorio
palentino, contemporánea a edificios tan conocidos como
Frómista o San Zoilo de Carrión. Allí la
mayoría de objetivos se centraron en los preciosos capiteles
del arco triunfal, conservados casi de manera milagrosa.

Tras una parada técnica en la populosa Saldaña,
nos adentramos en la comarca de la Valdavia para visitar el muy
poco conocido Monasterio de San Pelayo de Arenillas, fundación
premostratense que hoy sirve de iglesia parroquial de la localidad.

De sus tiempos de iglesa monástica conserva
la planimetría de tres navaes y tres ábsides, una
bonita sala capitular, sus capiteles del arco triunfal y, sobre
todo, una de las portadas románicas más interesantes
de la provincia en competencia con la bien conocida de Revilla
de Santullán.

Después de una agradable comida en un mesón
de Monzón de Campos, nos aproximamos al Monasterio de Santa
Cruz de la Zarza de Ribas de Campos, también de la orden
premostratense y que durante años ha estado languideciendo
cerrado al público debido a complejísimos problemas
y pleitos por su titularidad.

Por fortuna, desde hace poco tiempo, el Monasterio
va siendo puesto en valor, recuperándose su iglesia y algunas
de sus estancias, como su maravillosa sala capitular.

Para finalizar nuestra ruta nos desplazamos a la
población de Astudillo para visitar el Convento de Santa
Clara, donde de las manos de sus encantadoras monjas clarisias
pudimos conocer la historia y el arte de este convento fundado
por María de Padilla en el siglo XIV.

Lo primero que visitamos fue su amplia iglesia iglesia
gótica para pasar a continuación a su contiguo Palacio
mudéjar del Rey Pedro que conserva innumerables obras de
arte.

Desde Astudillo, tras una última parada
técnica, llegamos a Madrid en el horario previsto. Muchas
gracias a todos los asistentes por acompañarnos.