A primeros de mayo, en plena primavera
de 2023, hemos celebrado la segunda edición del Viaje Guiado
de ARTEGUIAS "Occitania, Patrimonio de la Humanidad: Carcassonne,
Toulouse, Albi, Conques, Moissac" que como no podía
ser de otra manera había levantado una enorme expectación
por lo que lo hemos realizado doblemente. Y es que la mayoría
de los lugares visitados son auténticos "fetiches"
para el amante de la historia y del arte medieval europeo, al
encontrarse reflejados en cualquier guía, libro, documental
o reportaje sobre el tema.

Fijado el punto de reunión en
la Estación de Atocha de Madrid en la mañana del
miércoles 3 de mayo nos embarcamos en el AVE con destino
a Girona, donde montamos en nuestro autocar para iniciar la primera
jornada de este intenso viaje cultural y paisajístico por
el sureste de Francia.

Después de nuestra comida en
un restaurante del norte de la capital gerundense nos dirigimos
a la localidad de Vilabertrán para comenzar nuestro periplo
de visitas culturales.
La antigua canónica agustiniana
(conocida habitualmente como monasterio) de Santa María
de Vilabertrán nos ofreció el interés de
un conjunto arquitectónico muy bien restaurado donde llamó
la atención de nuestros acompañantes la perfección
de su templo románico, además del elegante claustro
y otras dependencias claustrales bien conservadas.

Desde Vilabertrán nos dirigimos
hacia el norte para -después de atravesar la frontera-
alcanzar la famosa ciudad de Perpiñán donde cenamos
y pernoctamos en uno de sus agradables hoteles.
La mañana del jueves vio al grupo
especialmente animado ante la expectativa de conocer uno de los
platos fuertes del viaje: la famosísima ciudad medieval
de Carcassonne, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por
la UNESCO.

Después de tomar café
en los encantadores bares de la Plaza Marcou, nos dispusimos a
conocer el exterior de sus enormes murallas cuyo origen se retrotrae
a época galo-romana y luego a la Edad Media, el interior
del castillo condal con sus numerosas torres y patios, además
de un museo de escultura medieval que es una delicia.

Una vez terminada esta visita nos dirigimos
a la iglesia de Saint-Nazaire que fue la catedral de Carcassonne
durante varios siglos. Este monumental templo nos deleitó
con sus dos mitades bien conservadas: el cuerpo de naves románico
y la cabecera perteneciente a un espectacular gótico radiante,
con sus grandes vidrieras y rosetones.

Desde aquí nos trasladamos de
nuevo al autocar que nos llevó al centro de la "ciudad
nueva" de Carcassonne donde reparamos fuerzas en un agradable
restaurante. Desde allí nos dirigimos a la actual catedral
de Saint-Michel. Fuera de los circuitos turísticos habituales
y con un aspecto exterior un tanto severo, el templo no parecía
que pudiera ofrecernos nada excesivamente especial. Sin embargo,
al entrar, las sensaciones cambiaron gracias a su buena arquitectura
gótica.

Antes de terminar nuestro periplo del
jueves en Toulouse, tuvimos tiempo para acercarnos al que fuera
monasterio benedictino de Saint-Papoul, que llegó a ser
catedral durante seis siglos. Desde el punto de vista artístico
gozamos de la estampa de su iglesia abacial con su perfecta cabecera
y campanario de estilo románico, su centro de interpretación
del taller escultórico del Maestro de Cabestany, su claustro,
etc.

Llegando a la hora prevista a Toulouse,
cenamos en un restaurante anejo a nuestro hotel y nos fuimos a
dormir pensando en las nuevas emociones que nos depararía
el viernes.
Tras desayunar, nuestro autocar nos
llevó a la conocida ciudad de Albi, localidad que también
cuenta con el preciado galardón mundial de la UNESCO. Esta
antigua población, ligada históricamente a los cátaros,
ofrece innumerables alicientes al visitante: plazas y calles típicas
de sabor medieval, los miradores sobre el río Tarn y, por
supuesto, el Palacio Episcopal, la magnífica catedral de
Sainte-Cécile y a la colegiata de Saint-Salvi con los restos
de su claustro.

De todos los lugares visitados en nuestro
viaje por Occitania, seguramente el que más sorpresa generó
entre nuestros viajeros -por lo inesperado- fue la catedral gótica
de Sainte-Cécile.
Su exterior es de una solemne monumentalidad
castrense que muestra los millones de ladrillos empleados para
su construcción, sólo matizada por su flamígera
portada meridional construida con piedra.

Sin embargo, su interior resulta exóticamente
sobrecogedor gracias a su volumen y completa decoración
polícroma mediante pinturas renacentistas tanto en muros
como en bóvedas.

Desde Albi nos dirigimos al norte de
la región occitana para alcanzar uno de los lugares más
deseados por nuestros clientes: la abadía de Santa Fe de
Conques.
Hicimos primero escala en Rodez donde
nos esperaba un suculento almuerzo y tras unos kilómetros
por una carretera que surcaba territorios de gran belleza llegamos
a esta localidad jacobea ubicada en plena Via Podiensis hacia
Compostela. El pueblecito está repleto de casas y callejas
que parecen salidas de un cuento. Además, las verdes montañas
que lo flanquean convierte este lugar en una de las estampas más
hermosas de toda Francia.

Pero el "premio godo" es la
antiquísima Abadía de Santa Fe, uno de los edificios
románicos con mayor sabor del patrimonio francés.
Dedicamos un buen rato a su icónica y espectacular portada
para desgranar todos los detalles plásticos e iconográficos.
También explicamos con detenimiento la arquitectura del
interior del templo, así como el Museo del Tesoro anejo,
una de las colecciones de orfebrería y arte suntuarias
medievales más importantes de Europa.

La mañana del sábado 6
de mayo la dedicamos plenamente a la ciudad de Toulouse. El paseo
por la capital de la región de Occitania resultó
muy agradable por la belleza de la ciudad y porque el sábado
amaneció como un día de autentica primavera. Para
empezar la jornada dedicamos una minuciosa visita a otro icono
del románico europeo: la Basílica de Saint-Sernin,
considerada el edificio románico en pie más grande
de Europa con sus casi 120 metros de longitud.

Lo primero fue admirar la cabecera y
el campanario que aparecían iluminados por los primeros
rayos de sol para posteriormente explicar la iconografía
y estilo de las famosas portadas de los Condes y Media Villa.

Luego pasamos al interior con su arquitectura
tan vinculada a la catedral de Santiago de Compostela, con lienzos
murales decorados con pinturas románicas, su altar bellamente
esculpido, los relieves románicos de la cabecera atribuidos
al maestro Bernard Gilduin y su doble cripta con innumerables
reliquias.
A media mañana nos dirigimos
a la "plaza mayor" de Toulouse cuyo nombre no es otro
que la Plaza del Capitolio donde pudimos tener un rato de compras
y sentarnos en las terrazas de sus castizos cafés.

La siguiente parada monumental fue la
del Convento de los Jacobinos, como se conoció en Francia
a las fundaciones de la Orden de Predicadores (dominicos). Todo
nuestro grupo se maravilló de la arquitectura de su iglesia
con dos altísimas naves y la espectacular columna "palmera"
que con sus arcos sujeta las bóvedas de la cabecera. También
visitamos el claustro, la bonita sala capitular y las pinturas
de la capilla de San Antonin.

Para completar nuestro recorrido por
Toulouse, también visitamos la interesante catedral de
Saint-Etienne, que pasa algo desapercibida por encontrarse más
alejada del cogollo monumental tolosano.
Comimos en un restaurante ubicado al
este del casco antiguo de Toulouse, lo que nos permitió
salir rápidamente con nuestro autocar de la capital occitana
con destino a la Abadía de Saint-Pierre de Moissac, otro
de los lugares protagonistas de nuestro viaje. Este antiguo monasterio
benedictino había abierto una expectación enorme
entre nuestros acompañantes puesto que su claustro y la
famosa portada de la iglesia son auténticos emblemas del
románico francés.
Ya en el enorme claustro de Moissac
realizamos una introducción histórica y artística
del cenobio antes de desgranar la iconografía de sus famosos
relieves y capiteles.

Para dejar un inmejorable sabor de boca
dedicamos la segunda fase de nuestra visita a Moissac a conocer
su iglesia y, sobre todo, la gran portada de la Parusía,
una de las obras maestras de la escultura medieval europea.

Durante el último día
del viaje, el domingo día 7 de mayo, no quisimos marcharnos
de Francia sin antes visitar un poco conocido monumento románico
pero que ofrece una espectacular arquitectura poligonal además
de interesante escultura del taller del Maestro de Cabestany.
Nos estamos refiriendo a la iglesia de Sainte-Marie de Rieux-Minervois.

A continuación nos dirigimos
a un restaurante de la localidad fronteriza de La Jonquera, para
reponer fuerzas antes de coger nuestro tren AVE con destino a
Madrid.
Muchas gracias por acompañarnos.