Durante el pasado fin de semana del viernes
29, sábado 30 y domingo 31 de marzo tuvo lugar el tercer
viaje guiado ARTEGUIAS de 2019, un viaje que, bajo el título
"Ruta del Califato en Córdoba y Jaén", nos
llevó de nuevo a tierras andaluzas con el fin de conocer
algunos de los hitos históricos y artísticos más
importantes de los primeros siglos de la dominación musulmana
de la Península Ibérica.

Tal y como estaba planteado, el autobús
salió de la Puerta de Toledo de Madrid a las 8:00 para, tras
una parada técnica a mitad de camino y las habituales explicaciones
introductorias durante el trayecto, llegar a nuestro primer destino
de la jornada, que tendría como escenario la ciudad de Córdoba,
Patrimonio de la Humanidad.

Tras la comida en un mesón cordobés,
llegamos con el autobús a pies de la torre de la Calahorra
y del Puente Romano, puerta de acceso a la Córdoba Monumental,
donde tras una introducción y una de nuestras habituales
fotos de familia, inciamos la visita al casco antiguo de Córdoba,
declarado Patrimonio de la Humanidad.

La primera visita por la ciudad, como
no podía ser de otra forma, se centró en la milenaria
y universal Mezquita-Catedral, donde empezamos nuestro recorrido
por sus puertas exteriores y su patio o shan.

A continuación, accedimos al interior
con el fin de recorrer e ir explicando las diversas actuaciones
y ampliaciones acometidas por los sucesivos emires y califas en
la sala de oración, especialmente el tramo primitivo del
siglo VIII y la espectacular intervención califal del Alhaken
II de mediados del siglo X. Por supuesto, sin perder de vista el
singularísimo encaje arquitectónico de la catedral
cristiana sobre ella.

Tras una dilatada explicación a
la altura que merece tan magnífico monumento, salimos al
exterior con el fin de visitar la interesantísima y mucho
menos conocida Capilla mudéjar de San Bartolomé.

Posteriormente, tras una parada técnica
en un céntrico establecimiento del casco histórico
cordobés, iniciamos un ameno paseo por la Judería,
deleitándonos con el siempre fotogénico Callejón
de las Flores y, por supuesto, en su Sinagoga.

Desde la Judería, de la que salimos
por su histórica Puerta de Almodóvar, regresamos al
autobús para dirigirnos en unos tres cuartos de hora a nuestro
hotel de Cabra, punto de partida más que idóneo para
la Ruta del Califato que nos aguardaba en la jornada siguiente.

La mañana de sábado emprendimos
camino desde nuestro hotel en Cabra en dirección a la localidad
de Baena, entre cuyas callejas se encuentra uno de esos museos arqueológicos
de provincias muy poco conocidos pero que albergan colecciones más
que sobresalientes, destacando piezas íberas y romanas procedentes
en buena parte del yacimiento de Torreparedones y otros como Ízcar,
Cerro Minguillar, Cerro de los Molinillos, etc.

Tras ello, introduciéndonos ya
en tierras de la provincia de Jaén, llegamos a la localidad
de Alcaudete, donde visitamos en primer lugar su monumental iglesia
y a continuación su interesantísima fortaleza, convertida
hoy en día a través de sus diferentes estancias en
Centro de Interpretación de la Orden de Calatrava.

En poco menos de media hora, desde Alcaudete
nos dirigimos a Alcalá la Real, auténtico hito de
la Ruta del Califato y punto estratégico a mitad de camino
entre Córdoba y Granada. Allí, tras comer en un céntrico
restaurante de la ciudad, ascendimos a la antigua alcazaba de La
Mota, sin duda, uno de los conjuntos monumentales más sorprendentes
de Andalucía.

Iniciamos nuestro recorrido por La Mota
de Alcalá la Real atravesando las diferentes puertas que
daban paso a la alcazaba, continuando por sus adarves hasta la torre
de la cárcel con su bóveda almohade. Tras ello, accedimos
a la fortaleza o alcázar, donde accedimos a sus torres desde
las que disfrutamos de sus amplísimas vistas de la ciudad
y de todo su entorno.

Para finalizar la visita, cuando empezaba
a descargar la tormenta, accedimos a la Iglesia Abacial de Santa
María la Mayor, monumental construcción a caballo
entre el gótico y el renacimiento que, como el resto del
conjunto, han merecido la distinción del premio Europa Nostra
por su magnífica restauración.

Como colofón a una intensa jornada
de sábado, ya de camino de regreso al hotel y de nuevo en
tierras cordobesas, no podíamos dejar pasar la ocasión
de visitar la localidad de Zuheros, considerado uno de los pueblos
más bellos de España gracias a su entramado urbano
a base de estrechas callejas blancas y los restos de su encumbrado
castillo.


La mañana del domingo amaneció
lluviosa y desapacible y, pese al cambio de hora, partimos ilusionados
desde nuestro hotel en dirección de nuevo a la capital cordobesa,
donde visitamos el conjunto arqueológico de Medina Azahara.

Tras ascender como es protocolario con
las lanzaderas desde el parking de autobuses, fuimos recorriendo
las diferentes terrazas del yacimiento, explicando las diferentes
funciones de cada ambiente y deteniéndonos con especial atención
en la Casa de Yafar, donde realizamos una foto de familia.

Una vez finalizada la visita frente a
su pórtico oriental, descendimos de nuevo a la zona del centro
de interpretación, donde nos fue proyectado un didáctico
audiovisual explicativo de cómo debió ser la suntuosa
ciudad palatina.

El último de los monumentos de
nuestro itinerario fue el Alcázar de los Reyes Cristianos,
donde visitamos algunas de sus estancias, la sala de los mosaicos,
y aprovechando que el sol se decidió a asomar de nuevo, su
precioso jardín.

Desde allí, tras comer en un céntrico
restaurante cordobés y despedirnos de nuestros compañeros
de viaje que se quedaron en tierras andaluzas, iniciamos nuestro
viaje de regreso a Madrid.
Muchas gracias a todos por vuestra asistencia.