El pasado sábado día
4 de febrero tuvo lugar el Viaje Guiado ARTEGUIAS "La Exquisitez
del Románico en la Ciudad de Salamanca", una ruta
que cumplía ya su quinta edición y en la que tuvimos
ocasión de recorrer los principales monumentos románicos
conservados en la capital charra.

Y es que Salamanca, ciudad histórica,
universitaria, monumental y plateresca por antonomasia, más
allá de su "Catedral Vieja", oculta un fantástico
ramillete de iglesias románicas que, quizás eclipsadas
por la magnificencia artística d todo el conjunto, tienden
a quedar al margen de las principales rutas turísticas,
constituyendo todo un desafío su visita por su hermetismo
y dificultad para acceder a ellas más allá de sus
reducidos horarios de culto.

De esta manera, tal y como estaba previsto,
salimos desde el madrileño Paseo de Moret para, tras la
parada técnica de rigor, llegar en poco más de dos
horas a la ciudad del Tormes, donde nada más llegar junto
al punto de descarga, nos detuvimos en la iglesia románica
de Santo Tomás Cantuariense.

Esta parroquia, la más al este
del casco urbano y una gran desconocida para la mayoría
de turistas, conserva intacta una de las cabeceras más
bellas del románico castellanoleonés, tanto al exterior
como al interior con tu triple ábside y magnífica
escultura.
Desde Santo Tomás nos adentramos
ya en el cogollo monumental salmantino propiamente dicho, con
la catedral como destino. Catedral o catedrales, ya que Salamanca
es uno de esos excepcionales casos donde la construcción
de una nueva e inmensa seo tardogótica no llevó
aparejada la destrucción de la preexistente románica,
que se conservó como un anejo funcional, al igual que el
claustro.
La visita al conjunto catedralicio lo
iniciamos por el llamado "Patio Chico", un mirador privilegiado
tanto hacia la cabecera como al cimborrio o Torre del Gallo de
la catedral románica. Desde ahí y a través
de la Catedral Nueva accedimos al llamado "Ieronimus",
nombre con el que popularmente se conoce al conjunto expositivo
que recorre las cubiertas y las torres de la catedral y que nos
permitieron ver la Torre del Gallo en primerísimo plano.

Desde el Ieronimus descendimos de nuevo
a ras de suelo, pasando por la tribuna occidental de la Catedral
Nueva desde la que puede admirarse una espectacular vista del
inmenso espacio tardogótico de la Catedral Nueva.

Ya en la catedral vieja pudimos recrearnos
con sus magníficos capiteles, el interior del cimborrio,
la Capilla de San Martín, la Torre Mocha o las coloridas
pinturas murales ya del gótico lineal conservadas en el
brazo sur del transepto.

Para rematar la visita al conjunto catedralicio
accedimos al claustro, en cuyas dependencias se aloja el Museo
Diocesano y en el que pueden admirarse diferentes estancias así
como capiteles de muy buena calidad.
Para finalizar nuestra ruta matinal
por el románico de la ciudad de Salamanca nos dirigimos
al norte de la ciudad para conocer una de las iglesias más
peculiares del románico español. Nos referimos a
la iglesia de San Marcos.

Ubicada junto a la Puerta de Zamora
de la antigua muralla medieval de Salamanca, la iglesia de San
Marcos es un edificio casi sin parangón en el románico
europeo por su planimetría perfectamente circular que,
una vez se accede al interior, se convierte en un templo mucho
más canónico, con sus tres naves y otros tantos
ábsides que en ningún momento se manifiestan al
exterior. Además, conserva San Marcos otros atractivos
extra como son su mesa de altar románica, restos de pinturas
murales francogóticas y un bellísimo Cristo bajomedieval.
Tras la comida en un céntrico
restaurante de la ciudad, iniciamos nuestra jornada de tarde visitando
quizás la más desconocida de las parroquias románicas
de Salamanca. Nos referimos a San Cristóbal, siempre cerrada
y al margen de rutas turísticas y que tuvimos ocasión
de visitar y conocer tanto sus originalísimos capiteles
como el conocido Cristo románico de los Carboneros, una
de las mejores tallas románicas de Cristo del románico
castellano.

Desde San Cristóbal continuamos
nuestro periplo por el románico capitalino pasando frente
a la iglesia de San Julián y Santa Basilisa, de la que
solo ha llegado a nuestros días una bonita portada románica.
Ya atardeciendo y en el sector oriental
del casco urbano, concluimos nuestro itinerario visitando la iglesia
de San Juan Bautista de Barbalos, una pequeña y desconocida
parroquia de aspecto más rural que prestaría servicio
a uno de los barrios periféricos de la Salamanca medieval
y cuyo aspecto actual contrasta con la modernidad de los edificios
de bloques que la circundan. En su interior, además, admiramos
el otro gran cristo románico salmantino, llamado "de
la Zarza".

Desde San Juan de Barbalos desembocamos
en la mítica Plaza Mayor, escenario más que idóneo
para una parada técnica para reponer fuerzas y hacer la
consabida compra de productos típicos.
Antes de volver al autobús, realizamos
una breve parada para conocer la portada de la iglesia de San
Martín, contigua a la Plaza Mayor y desde hace tiempo cerrada
a visitas por sus proverbiales problemas de estabilidad que tratan
de subsanarse mediante una restauración.

Finalizada la ruta, iniciamos viaje
de retorno a Madrid, llegando dentro del horario previsto. Muchas
gracias por acompañarnos.