Iglesia de San Hipólito el Real de Támara
de Campos (Palencia)
Introducción
La iglesia parroquial de San Hipólito el
Real de Támara de Campos (Palencia) es una de las sorpresas
mayúsculas que estas bellas tierra palentinas nos ofrece
a todos los amantes del patrimonio monumental.

Como veremos este templo gótico de dimensiones
catedralicias es consecuencia de la dilatada historia de esta localidad
de Tierra de Campos y de los numerosos acontecimientos históricos
y personajes notables que fueron protagonistas en estas tierras.

Breve historia antigua y medieval de Támara
de Campos
Támara
de Campos es una población palentina de Tierra de Campos,
muy próxima al Camino de Santiago (Camino Francés)
que cuenta con una interesante nómina de hechos históricos
y un nutrido conjunto de edificios y restos monumentales dignos
de reseñar, aunque en este artículo nos centraremos
especialmente en el templo parroquial de San Hipólito el
Real.

Poco se conoce de la situación de Támara
en tiempos romanos, si bien se han hallado algunos restos, como
dos bronces decorativos que se guardan en el Museo Arqueológico
Nacional de Madrid, procedentes seguramente de una villa agraria
cercana a la actual localidad. También se han hallado restos
cerámicos de época de dominación visigoda.
Con la ocupación árabe y berebere de
la Península Ibérica y la extinción del Reino
Hispanovisigodo, estos territorios de la cuenca del Duero sufrieron
una severa despoblación, que abarca los siglos VII y gran
parte del IX.
La repoblación vendrá de la mano de la
expansión hacia el sur del Reino de Asturias en las últimas
décadas del siglo IX, de la mano del monarca Alfonso III
el Magno.
Un a acontecimiento de máxima relevancia será
la fundación del monasterio de San Miguel y que ya es citado
documentalmente en el siglo X. Se sabe que este cenobio pasó
a ser priorato del Monasterio burgalés de San Pedro de Cardeña
en el año 976.

En 1037 se produce la decisiva batalla entre Bermudo
III, rey de León y Fernando I de Castilla. En el lance es
derrotado y muerto el primero, produciéndose la unificación
de ambos reinos. Normalmente se ubica esta batalla en los burgaleses
pagos de Tamarón, próximos a Castrojeriz, pero sigue
habiendo quien la sitúa precisamente en los terrenos de Támara.
Sea como fuese, el caso es que Támara de Campos
se encontrará durante siglos en una zona fronteriza entre
ambos reinos.
Otro hecho relevante es el establecimiento de un novedoso
sistema territorial conocido como "Nueve villas de Campos"
donde Támara y otros ocho pueblos cercanos van a formar una
especia de gobierno federado, realizando reuniones anuales en Támara.

A finales del siglo XII se funda un hospital de peregrinos
y se pone bajo la dirección de la Orden Hospitalaria de San
Juan de Jerusalén. No hay que perder de vista que, aunque
Támara de Campos no se encuentra ubicada en la vía
fundamental del Camino Francés a Santiago de Palencia, se
halla a muy poca distancia. Por este motivo, numerosos peregrinos
se desviaban hasta este lugar para ser atendidos.

La iglesia de San Hipólito el Real
La iglesia parroquial de San Hipólito el Real
tuvo el privilegio de contar con el privilegio del Patronato Real
de los reyes de los siglos XII y XIII, si bien el monarca más
decisivo fue Alfonso XI que en 1334 impulsaría la erección
del templo gótico que actualmente tenemos.

Las magnitudes de la obra, de un tamaño colosal,
sólo pueden comprenderse de las enormes ventajas que supuso
el citado patronazgo regio, sumado a numerosos bulas papales más
las no despreciables donaciones particulares de ricoshombres de
la época.
La iglesia es un edificio gótico de los siglos
XIV y XV fundamentalmente, aunque con añadidos y reformas
modernos.

Interior
Tiene tres largas y altas naves de cuatro tramos más
un transepto no marcado en planta y tres ábsides poligonales,
siendo el central mucho más profundo y alto que los colaterales.

Los pilares son cilíndricos con columnillas
adosadas que reciben los nervios de las distintas bóvedas
pétreas. Éstas son todas de crucería, aunque
de distinta época y conformación. Las de la nave central
fueron inicialmente de crucería sencilla más nervio
espinazo como en la Catedral de Burgos, si bien, los tres tramos
de los pies, más modernos incorporan ya crucería estrellada
tardogótica.

Las naves laterales, más bajas, llevan bóvedas
de crucería cuatripartita sencilla y sin espinazo, menos
los dos últimos tramos de la nave norte y el final de la
sur que, de nuevo, se sustituyen por estrelladas.

Las naves laterales se iluminan mediante vanos de arco
apuntado y el claristorio de la nave central tiene rosetones de
diferentes tracerías. Las vidrieras son modernas.

Indiscutiblemente una de las grandes joyas de este
edificio es el coro que se encuentra a los pies. De estilo gótico
flamígero -siglo XV- se eleva sobre enormes columnas cuyas
superficies están talladas con relieves vegetales. Más
espectaculares son sus laterales con grandes esculturas de los Apóstoles.
En el frente tenemos a Dios Padre y la escena de la Anunciación.

Por su parte, el órgano de esta iglesia es un
caso del máximo interés. Se colocó en alto,
exento para que el sonido tuviera más calidad y llegará
diáfano a todos los rincones del enorme edificio. Para ello
se situó sobre una gran columna de madera con basa de piedra
y rematada en una repisa en forma de palmera para poder soportar
el gran volumen y peso del instrumento. Para embellecer el soporte
se cubrió de yeso y policromía. Es obra del siglo
XVIII.

En la capilla bautismal situada a los pies de la nave
de la Epístola encontramos la pila bautismal gótica
de grandes dimensiones y una de los ejemplares más hermosos
del gótico español.

Además, en la nave del Evangelio hay dos pilas
de agua bendita también talladas aunque con sus relieves
mucho más desgastados.

Hay muchas obras de arte importantes que no podemos
extendernos a explicar como el púlpito gótico mudéjar
policromado con su correspondiente tornavoz renacentista, un Cristo
gótico del siglo XIV colocado en el retablo conocido como
del Cristo de las Batallas.

Por último diremos que son un total de diez
los retablos barrocos que adornan el interior del templo.
Exterior

El exterior es tan monumental que lleva un buen rato
rodearlo y contemplarlo por completo. El mejor ángulo es
desde el cerro de la iglesia del Castillo de la que nos ocuparemos
a continuación.

La iglesia tuvo varias puertas. Las laterales de la
fachada occidental son flamígeras con sus característicos
arcos conopiales decorados con erizadas cardinas.

En dicha fachada, en el centro tenemos una enorme torre
campanario renacentista -herreriana- que sustituyó a otra
anterior gótica.

La iglesia del Castillo
La Iglesia del Castillo, también conocida como
Iglesia capilla del Hospital de Peregrinos se ubica a escasos metros
hacia el sur de San Hipólito, sobre un breve cerro. Esta
iglesia fue parte del Hospital de los sanjuanistas que tenían
sus dependencias adosadas al muro norte, hoy reconvertidas en las
oficinas del ayuntamiento. El templo, desacralizado, se ha convertido
en Museo Etnográfico


Edificio románico modificado, posiblemente del
siglo XII o comienzos del XIII, está construido son sillares
bien cortados, pulidos y colocados.

La planta es rectangular, finalizada a oriente con
un gran arco apuntado que nos parece que no es otra cosa que al
arco triunfal de comunicación entre la nave actual y un desparecido
ábside.
Los canecillos no son figurados y sobresale una enorme
espadaña construida sobre el arco citado, que tiene dos cuerpos,
el inferior con dos huecos de campanas y el superior con uno.

Además de este campanario, lo más atractivo
de la Iglesia del Castillo es la puerta románica del muro
norte, con roscas decoradas de medio punto sobre jambas sin columnas.

Otros lugares interesantes de Támara de
Campos
Dentro de los numerosos alicientes monumentales e históricos
de Támara de Campos hay que citar los restos de la muralla,
que como buena villa, disponía la localidad. Son obra del
siglo XIII y se conserva en buen estado especialmente el llamado
Arco del Caño.

También encontramos la iglesia del que fuera
monasterio de San Miguel y la casa de la familia Chico, donde
nació el escritor Sinesio Delgado en 1859, fundador
de la Asociación de Autores de España, actualmente
la SGAE.

