Iglesia de San Pedro de Gaíllos, Segovia
Introducción
La iglesia parroquial de San Pedro, restaurada
a finales del siglo XX, está situada en el corazón
del pueblo de San Pedro de Gaíllos (Segovia). Las
consabidas reformas de finales del siglo XVIII desfiguraron completamente
el interior salvo la pila bautismal de grandes gallones. Sin embargo
se respetó el aspecto externo del templo románico.
Esta iglesia de San Pedro pertenece en lo escultórico
a la corriente estilística del Alto Duratón, pero
es evidente su relación con otras iglesias más alejadas,
como Sotosalbos.
Cabecera
De una sola nave, su ábside de sillería
es muy sencillo, sin impostas ni columnas. Presenta tres pequeños
ventanales. Algunos capiteles muestran animales como aves zancudas
y grifos muy bien esculpidos.
La
corona de canecillos muestra motivos típicos de la zona:
aves, cabezas de animales, bustos de personas, etc.
La galería porticada
La pieza más interesante es su altísima
galería porticada. Hay que recordar que la comarca correspondiente
a la antigua Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda conserva
numerosas galerías porticadas románicas como consecuencia
del la vida bajo el paraguas de los fueros que permitía
a los habitantes decidir sobre sus propios asuntos en reuniones
albergadas bajo estas estructuras. Sin embargo, las funciones
de estos pórticos fueron mucho más amplias: lugar
de refugio, celebraciones de juicios, realización de procesiones,
enterramientos, juegos, etc.
La galería de San Pedro de Gaíllos
llama la atención por la altura y esbeltez de sus arcos,
lo que le confiere una acusada elegancia. Una columna, que remata
una de las esquinas del pórtico es otro toque de refinamiento,
poco común, salvo en algunas galerías concretas
como Tenzuela o Madrona.
Una corona de canecillos de nacela remata la estructura.
Tiene esta galería porticada dos parejas de
grandes vanos a los lados del ingreso sur. También como
en Sotosalbos, algunos arcos son apuntados y descansan sobre columnas
muy altas y esbeltas.
Las puertas de ingreso al interior son dos, el primero
en medio del tramo meridional y el segundo, en el costado oriental.
Ambos presentan una originalísima disposición de
molduras de baquetones en zigzag (chevrons) resaltados, llegando
hasta el suelo, sustituyendo los apoyos habituales, esto es, jambas
o columnas.
Este tipo de arquivoltas es más frecuente
en galerías porticadas que en portadas y las encontramos
también en otras iglesias segovianas como Sotosalbos, El
Arenal y Rebollo.
Lo más interesante de este tipo de puertas
es que sólo las encontraremos en esta zona del oriente
de Segovia, siendo ajenas al resto del románico español
pero homologables a numerosas puertas del románico de las
Islas Británicas.
La escultura de los capiteles de la galería
La escultura de los capiteles, resaltados por ábacos
hermosamente decorados con flores de aro, parece tener también
relación con Sotosalbos y El Arenal, pero también
con otras iglesias de la zona, como Duratón, tanto por
su estilo como por la temática.
De izquierda a derecha (oeste a este) tenemos: