Se nombra a la fundadora, de la que luego nos ocuparemos,
se concreta la advocación de San Salvador y se indica
el año de la fundación coincidente con el reinado
de Fernando I, sólo dos años antes de su fallecimiento
en 1065.
La
identidad exacta de la fundadora Doña Elvira Sánchez
no está del todo clara. Para algunos historiadores sería
la segunda hija de Fernando I que adoptaría el apellido
de su madre Doña Sancha. Otros opinan que pudo ser una
hija no conocida del rey Sancho III Garcés o, incluso,
la esposa del conde Fernando Díaz, posiblemente hija
del conde Sancho de Castilla.
En cualquiera caso, la estrecha vinculación de nuestra
Elvira con la monarquía leonesa y castellana es evidente.
Alfonso VI, tras el fallecimiento de su esposa Doña Constanza,
donó Nogal de las Huertas al poderoso monasterio cluniacense
de San Benito de Sahagún.
Las obras del siglo XI
Si la fecha de la fundación establecen el
verdadero arranque de las obras de la iglesia del Monasterio
de Nogal de las Huertas, estaríamos ante la iglesia
del románico internacional pleno más antiguo no
sólo de Palencia sino de toda España, puesto que
las primeras fechas que se citan para Bromista son de 1066,
de la Catedral de Jaca de 1077 (aunque pudo iniciarse antes),
y de Santa María de Iguacel de 1072.
En cualquiera caso estaríamos en los años
en que este estilo internacional se establece en España,
tanto en los Reinos de León y Castilla como en el de
Aragón. Como veremos a continuación los capiteles
conservados pertenecen a los primeros talleres que trabajaron
en la catedral de Jaca, en Loarre o en San Martín de
Tours de Frómista, taller que suele llamar por ese motivo
de Jaca-Frómista.
De esta primera fase sólo se conserva la
cabecera de forma cuadrada, conservando la tradición
de la arquitectura prerrománica hispana. La cabecera
tiene como continuación los restos de un primer tramo
de nave. Lo más interesante de esta cabecera es el arco
de medio punto un tanto achaparrado que gravita sobre dos columnas.
Sus capiteles pertenecen al taller de Jaca Frómista,
con los habituales zarcillos y roleos, los pitones llamados
"jaqueses" etc. El del lado norte es más fino
y de mejor talla y terminación. El del lado sur debió
esculpirlo otro miembro del taller menos aventajado, pero aportó
las figuras de algunos personajes.
Otras intervenciones posteriores
Alguna obra se debió acometer avanzado el
siglo XII porque una inscripción cita una nueva consagración: