Monasterio
de Xunqueira de Ambía
La
iglesia parroquial de Santa María de Xunqueira de Ambía
perteneció al Monasterio homónimo fundado en el siglo
X. Antes de ello y según cuenta una tradición legendaria
se halló aquí una talla de La Virgen por lo que se
erigió una ermita allá por el siglo IV. Lo que sí
se sabe con seguridad es que este cenobio fue entregado por Alfonso
VII a los Canónigos Regulares de San Agustín
(en concreto al Priorato del Sar) en el siglo XII, que es la época
en que se construye la iglesia románica (1164).
La
iglesia del monasterio
La iglesia tiene una fachada
muy bien articulada. Dos potentes contrafuertes con una media columna
adosada a la altura de los arcos formeros interiores la divide en
tres paños. En el del medio está la portada que muestra
una espigada estampa como consecuencia de la altura de los apoyos
(algo habitual en las puertas del románico gallego). Tiene
esta portada tres arquivoltas de baquetones torsos que apoyan sobre
otras tantas parejas de columnas con capiteles no figurados. El
tímpano es liso y encuentra horadado con un vano posterior.
Aquí se encuentra la borrosa fecha de 1164 que se toma como
referencia de la edificación del templo. Las mochetas que
lo sostienen llevan cabezas de animales.

La puerta queda rematada
por un tejaroz que se apoya en arquillos y estos a su vez sobre
canecillos, con metopas en su interior, al modo orensano.
Encima de la portada hay
un enorme óculo que debió tener tracerías hoy
desparecidas.
El interior de la iglesia
muestra una limpia estructura de tres naves con tres ábsides,
arcos formeros algo apuntados y peraltados sobre pilares cuadrados
con semicolumnas en sus frentes y falso triforio, del que nos ocuparemos
monográficamente.
Llama la atención
la pulcritud, perfección y estereotomía con que están
cortados y ajustados todos y cada uno de los sillares de este edificio.
No es exagerada ni tópica la fama de pericia de lo canteros
orensanos cuyo renombre es mundial.
Los muros laterales exteriores
de la iglesia presentan la particularidad de llevar grandes arcos
de descarga en cuyo intradós se abrieron los ventanales,
al estilo compostelano. Todo vuelve a ser de una factura cuidadísima
Además de la portada
principal del hastial oeste, la iglesia del Monasterio de Santa
María de Ambía tiene dos puertas situadas en los costados
sur y norte.

La puerta norte se cobija
bajo uno de estos arcos de descarga mencionados y tiene un aspecto
no muy distinto al de la portada occidental, pero es más
sencilla pues sólo tiene dos arquivoltas.
La cabecera es tripartita
con tres ábsides de planta semicircular escalonados. Exteriormente
el central lleva columnas y tres ventanales tipo portada mientras
que los laterales sólo tienen uno y de aristas vivas.

El ábside central
tiene arco triunfal de medio de varias arquivoltas y el muro del
hemiciclo está adornado con una bonita arquería mural
que ciñe los ventanales
El
falso triforio
Santa María de Xunqueira
de Ambía comparte con las también gallegas iglesias
de Aguas Santas y Acibeiro la particularidad de tener
en su alzado un falso triforio.
Antes de profundizar en
la función de este falso triforio de Xunqueira de Ambía
hay que recordar lo que es un triforio y una tribuna.
Tribuna es un piso superior
situado sobre las naves laterales de un templo y de la misma anchura
que éstas y que permite el paso o permanencias de personas
(por ejemplo peregrinos) además de cumplir una serie de funciones
tectónicas de contrarresto del peso de la bóveda central.
Estas tribunas se abrían a la nave central mediante elegantes
arquerías. Una tribuna típica es la de la catedral
de Santiago de Compostela.
Triforio, sin embargo, es
una estructura igualmente superpuesta a las naves laterales pero
que no tiene su misma anchura sino, como mucho, un estrecho pasillo
para el paso dificultoso de alguna persona. El triforio se abría
a la nave central de forma similar a la tribuna, mediante arquerías
y tenía la doble finalidad de elevar el alzado de la iglesia
y de ornamentación (se usó mucho durante el gótico).

El falso triforio de estas
tres iglesias gallegas son elevaciones del alzado mediante un piso
superior de arquerías superpuesto al primer nivel de los
arcos formeros. Sin embargo. Esta estructura no es ni una auténtica
tribuna ni triforio pues simplemente es una elevación que
soporta la techumbre de madera y no la bóveda pétrea
de los triforios genuinos. También se diferencia de los triforios
auténticos en no disponer de pasillo tras los arcos.
Es obvio que en estas tres
iglesias existe la influencia de la tribuna compostelana y se quiso
imitar la verticalidad de la nave central, pero simplificando la
estructura arquitectónica pues se prescindió de las
bóvedas de sillería.
El
claustro del monasterio de Xunqueira de Ambía
El claustro no es
románico sino de un estilo a mitad de camino entre lo tardogótico
y lo renacentista. Las arquerías abandonan el trazado ojival
y adoptan el más clasicista de medio punto. Sin embargo el
intradós se decora con tracerías caladas sin apoyos
de tradición gótica.
