El Monasterio
cisterciense de Monsalud, en Córcoles, fue uno de los
edificios medievales más importantes del territorio de
Guadalajara durante siglos.
Su influencia
se deja sentir en el románico de todo el sur de Guadalajara
y provincia de Cuenca.
Aunque se encuentra en cierto estado de ruinas, dentro de estilo
románico se conserva bien la iglesia y la sala capitular.

La iglesia
es de tres naves, crucero resaltado y cabecera de tres ábsides
escalonados y de medio tambor. La arquitectura pertenece a lo
que se ha venido en llamar estilo hispano-languedociano por
las columnas pareadas que sirven de apoyo a arcos y nervios.
Los
ábsides laterales tienen bóveda plenamente románica
de cuarto de esfera mientras que el central incorpora ya nervios
de refuerzo que coinciden en la clave.
Dentro
del estilo románico, el Monasterio de Monsalud también
conserva una portada de arquivoltas de medio punto en el hastial
meridional del crucero
superado por un enorme rosetón, hoy sin tracerías.
En el lado norte se
encuentra el claustro que lamentablemente fue reedificado en
el siglo XVI.
Afortunadamente se salvo la preciosa sala capitular original
y más gótica que románica.
Es una sala rectangular
dividida en seis espacios abovedados con crucería que
apoyan en columnas de fustes monolíticos rematados en
capiteles de hojarasca gótica con ábacos de perfil
octogonal.