Monasterio
de la Santa Espina (Valladolid)
El
Monasterio de la Santa Espina se encuentra ubicada en un precioso
valle rodeado de arboleda.
El conjunto
monumental es de una enorme belleza y elegancia. Rodeado, como en
otros casos, de preciosos jardines que hacen más agradable
su visita.
La fundación
cisterciense se lleva a cabo a mitad de siglo XII, en tiempos del
emperador Alfonso VII.
Las partes
más antiguas de tradición románica son, sin
embargo, ya del XIII.

De esta
época se conserva el cuerpo de la iglesia con tres naves
de seis tramos y parte del crucero, porque a partir de este punto
hacia la cabecera fue remodelada en estilo gótico final.
Las naves
son elegantes y esbeltas con arcos apuntados y crucería simple
como abovedamiento. La diferente altura de las naves permite abrir
vanos de iluminación por encima de los arcos formeros.

Aunque el
claustro se rehizo en el siglo XVIII la sala capitular y su acceso
corresponden a época tardorrománica. La puerta es
de arco agudo con multitud de arquivoltas y columnas. A los lados
hay sendos ventanales bíforos también apuntados.
La sala
capitular se aboveda con crucería apoyada en cuatro columnas
exentas y en columnas adosadas a los muros. Los ventanales son muy
hermosos.
Otros elementos interesantes de estilo románico que se conservan
en el monasterio de la Santa Espina es la portada románica
del muro septentrional del crucero.
Presenta
finas arquivoltas baquetonadas de medio punto que apean sobre tres
pares de columnillas con capiteles vegetales.

Además,
se pude dar un paseo por los agradables jardines y, desde allí,
contemplar algunos ventanales románicos que se conservan
en el muro meridional de la nave.
