Guía de la iglesia de Escunhau, Lleida
Introducción
Escunhau
(en occitano y oficialmente) o Escuñao en castellano es
una localidad ubicada al nordeste de la provincia de Lleida, perteneciente
al municipio y partido judicial de Viella y Medio Arán,
dentro de la comarca de la Vall d'Aran (Valle de Arán,
en castellano).
Se encuentra a 1.049 metros sobre el nivel del mar.
Cuenta con algo más de 100 habitantes censados.

La iglesia parroquial de Sant Pèir (San Pedro)
d'Escunhau se encuentra al sur del caserío, en plena ladera
de una de las colinas del valle.

Arquitectura
Aunque de origen románico, probablemente de
los siglos XI o XII, la iglesia de Escunhau ha sufrido
tantas transformaciones a lo largo de los siglos que su estructura
románica ha quedado casi completamente desvirtuada.
En la actualidad, la iglesia de Escunhau cuenta
con una única nave iluminada por algunos ventanales góticos,
transepto y cabecera góticas que sustituyeron al ábside
románico. También se añadió en etapa
posterior una sacristía.

Una de las estructuras que, dentro de su sencillez,
da prestancia y plasticidad a la iglesia de Escunhau es la torre
campanario del siglo XVII. Se construyó adosada al imafronte
o muro de los pies. Mide casi 25 metros por lo que es de buena
altura. Tiene planta cuadrada y sus muros son de calicanto menos
algunos sillares en las esquinas como refuerzo.
En las caras oeste y este se abrieron dos parejas
de vanos de medio punto superpuestos unas encima de las otras,
mientras que en los lados sur y norte sólo dos. En cualquier
caso, los vanos inferiores fueron macizados posteriormente, seguramente
como medida de seguridad para reforzar la estructura. De modo
que en la actualidad, huecos para las campanas sólo hay
un total de seis. Por encima, este campanario se remató
con un chapitel de pizarra de forma octogonal.

La portada románica
Pero lo más interesante de la iglesia
de Escunhau es, sin duda, la puerta románica del muro
norte. Es un ejemplar bonito e interesantes porque cuenta con
numerosas singularidades.

Pertenece al románico internacional
(no lombardo) pues posee columnas y relieves figurados.

Se abre en un arimez o cuerpo saliente que
tenía un tejaroz en el extremo superior pero actualmente
desaparecido. Sin embargo, todavía encontramos algunos
de los canecillos que lo sujetaban. En los extremos hay sendos
modillones con cabezas humanas casi idénticas.

La puerta propiamente dicha consta de tres
arquivoltas de medio punto. Las interiores alternan baquetones
y superficies planas. Por fuera trasdosa el conjunto una chambrana
ajedrezada plana donde el dibujo se materializó excavando
en la superficie pequeños rectángulos.

Estas arquivoltas cobijan un dintel también
ajedrezado y un tímpano con la imagen de Cristo crucificado.
Tiene esta bonita y curiosa portada románica
de la iglesia de Escunhau dos parejas de columnas de muy largos
fustes lo que le presta un carácter muy vertical. Los protagonistas
de los cuatro capiteles son los rostros humanos.

Por su parte, las basas no son las habituales
de tipo ático del románico, puesto que son troncocónicas
adornadas con cenefas de arquillos y hasta de figuras de cuadrúpedos.

Entre los capiteles y las arquivoltas hay una
gruesa imposta de separación también trabajada escultóricamente.
Aquí los motivos elegidos por el taller constructor son
variados: roleos vegetales, arbolitos, aves, ajedrezados...

El arimez en el que se abre esta puerta está
rematado por un friso esculpido con diferentes símbolos:
dos cruces, dos flores de ocho pétalos inscritas en círculos
y un perfecto crismón trinitario, todo ello rodeado por
cenefas de ajedrezado o de secuencias de triángulos y zigzag.
