Guía
de la iglesia de Villegas, Burgos
Introducción
A un kilómetro escaso de Villamorón
se encuentra Villegas, cabecera municipal pese a sus apenas 80
vecinos censados. En el mismo centro de la localidad y aprovechando
una pequeña elevación se yergue la monumental iglesia
de Santa Eugenia, junto a la cual quedan restos del primitivo
ayuntamiento y, sobre su arco, una capilla dedicada a Santa Bárbara
conocida popularmente como "conjuradero".
La
iglesia de Santa Eugenia de Villegas es otra de esas construcciones
góticas de aires fortificados y proporciones monumentales
que caracterizan las tierras de Castrojeriz y Villadiego. Fue
levantada sobre los restos de una primitiva construcción
románica de la que se aprovechó su puerta sur de
cuatro arquivoltas de medio punto, dos ventanas hoy cegadas y
la caja muraria perimetral.
Erigida en buena sillería caliza, la mayor
parte del edificio que hoy admiramos corresponde a los siglos
XIV y XV, constando de tres naves de cuatro tramos cubiertas con
bóvedas de crucería y que, sin crucero de por medio,
abren directamente a un único ábside poligonal.
La torre-campanario, levantada a los pies del templo,
es una obra algo posterior al resto del conjunto ya que, como
queda perfectamente documentado por una inscripción en
la escalera de caracol, sufrió un derrumbe en 1508 que
afectaría también a los últimos tramos de
la nave, teniendo que ser reconstruida.
Dice así la inscripción, en letra gótica:
"En antes ya se cayó dia de la conversión
De san Pablo martes año de mil
E quinientos e VIII años deriibose
La maestre Xpobal engodito
Dicho año de quinientos diez
Años e fizola Matienzo
Quando que este año moio
(engodito?)
Juan de alvaro clerigo"
Que traducido sería: "El día de
la conversión de san Pablo de 1508 se cayó (¿se
entiende que sea la torre?) y la derribó el maestro (¿cantero?)
Cristóbal Engodito en 1510 y la hizo de nuevo Matienzo
(una palabra puede ser otro apellido) porque ese año
murió Engodito.
Da fé de ello el clérigo Juan de Alvaro."
Conserva el templo también una interesante
nómina de bienes muebles, empezando por un magnífico
retablo mayor de la escuela de Domingo de Amberes; un singular
púlpito de piedra tallado entre finales del siglo XV y
principios del siglo XVI con sus frentes figurados con escenas
diversas, y una pila bautismal de cronología románica
similar a la que veremos en Grijalba y que, junto la portada sur,
viene a confirmarnos el origen románico del inmueble.