Guía del Museo Catedralicio de Astorga,
León. Colección medieval
Introducción
La
visita a la catedral de Santa María de Astorga ha
de ser complementada de forma indispensable por parte del amante
del arte y de la historia con la de su Museo Catedralicio,
pues ofrece una colección de obras de arte sacro verdaderamente
sobresaliente.
El espacio museístico fue establecido
en el año 1954 en las dependencias de la Escuela de la
Catedral y está dividido en dos plantas con un gran número
de salas.
En él encontraremos abundantes
muestras artísticas de tan variada naturaleza como pintura,
escultura, imaginería, vestimenta y preciados objetos litúrgicos
de orfebrería pertenecientes al tesoro sagrado que la catedral
asturicense ha acumulado durante siglos.
Sala de Entrada (Capilla de San Ildefonso)
Aquí encontramos la cabeza románica
de un personaje bíblico cuya estatua perteneció
probablemente a una de las puertas de la catedral románica.
Se la ha comparado con otras muchas obras escultóricas
del románico español y europeo. Lleva una cinta
en el cabello y sus ojos destacan por su gran tamaño y
forma casi circular. Las cejas se tallaron en una posición
algo elevada lo que le confiere una cierta expresión de
asombro.
No obstante, su perfecta y acusada simetría
bilateral, la disposición geometrizada (cilíndrica)
de su cráneo y el esquematismo de los cabellos de la cabeza
y de la barba nos hablan de una representación alejada
del tardorrománico al que pertenecieron los talleres borgoñones
de Mateo, Fruchel o el segundo maestro del claustro de Silos.
En efecto, deberíamos incluir esta pieza escultórica
en tiempos del Románico Pleno.
Junto a esta pieza se expone un zócalo
cilíndrico tallado en un bloque de esquisto, datado alrededor
del año 1200 y que también perteneció a la
catedral románica.
Al fondo de esta sala hay varias
imágenes medievales de los siglos XIII y XIV como una Virgen
con el Niño y un grupo formado también por la Virgen
y a su derecha San Miguel Arcángel.
Sala del Obispo Castelltort
En esta zona del museo hallaremos un gran número
de imágenes de madera policromada de la Virgen con el Niño
en su disposición conocida como "Trono de la Sabiduría"
(la Virgen Kiriotissa bizantina) pertenecientes a los siglos XIII
y XIV, además de un San Miguel.
También encontramos óleos sobre tabla de época
gótica como pasajes de la vida, tentaciones y muerte de
San Antonio Abad.
Sala con colección de facsímiles
Subiendo al segundo piso de las instalaciones del
museo llegamos a una sala donde, además de importantes
prendas litúrgicas, encontraremos en el centro un gran
expositor con numerosos facsímiles de códices entre
los que hallamos copias de algunos de los famosos beatos mozárabes
y románicos.
Sala Principal
En una de las salas principales del piso superior
del Museo Catedralicio de Astorga encontramos cinco obras de arte
medievales de grandísima importancia.
Arqueta de San Genadio
Por un lado, tenemos la famosa Arqueta de San Genadio,
una de las obras más importantes de la orfebrería
prerrománica asturiana y que fue donada por el rey Alfonso
III el Magno al obispo de Astorga San Genadio a comienzos del
siglo X. Es de alma de madera cubierta de plata dorada.
Su forma es prismática en la caja y troncopiramidal
en la cubierta. La primera se decora con dos órdenes superpuestos
de arcos que cobijan ángeles en el inferior y árboles
o arbustos en el superior.
La tapa es espectacular. El plano superior tiene
la silueta de un Cordero Místico con la inscripción
Agnus Dei y el nombre de los reyes donantes: Alfonso y Jimena.
En las caras mayores laterales se grabaron los cuatro
vivientes según la visión de Ezequiel, apareciendo
el toro de Lucas y el águila de Juan con la inscripción
de los dos evangelistas. Lamentablemente. La otra cara perdió
la lamina original, que representaría el león de
San Marcos y el hombre de San mateo, sustituida por otra en el
siglo XVIII.
Por su parte, en las caras menores laterales aparecen
dos figuras de ángeles con los nombres de "Angelus"
y "Gabriel" respectivamente. Por último, en el
solero hay grabada una cruz que imita a la de la Victoria de la
Catedral de Oviedo de cuyos brazos laterales penden las letras
griegas alpha y omega.
Broche románico
Más pequeño, y por ello puede pasar
desapercibido, es el broche románico del siglo XIII hecho
con filigrana de oro y esmaltes. Tiene forma de cuadrado y en
el centro de cada lado se agrandó con un semicírculo.
En esos espacios circulares se engastaron placas de esmaltes con
los cuatro símbolos del Tetramorfos. En el centro existiría
una representación de Jesucristo actualmente perdida.
Cruz Relicario
Otra obra verdaderamente excepcional es, sin duda,
la cruz relicario que alberga un pequeño fragmento del
Lignum Crucis. A pesar de su pequeño tamaño se trata
de una de las obras de orfebrería más señeras
del arte europeo de los siglos XII y XIII. Es una cruz de dos
brazos ejecutada mediante filigrana de oro, además de perlas
y piedras preciosas como zafiros, rubíes, esmeraldas, turquesas,
etc.
El anverso tiene la figura del Crucificado rodeado
por el Tetramorfos junto a la Virgen María y San Juan (Calvario)
y el Agnus Dei en el extremo superior.
Esta cruz se apoya en una espectacular peana por
intermediación de un esenciero árabe invertido.
Dicha base es hexagonal y posee tres leones en sus vértices
que miran a Cristo y tallos vegetales curvos en los otros tres
vértices del hexágono que tienen la función
de unirse al citado esenciero. Esta parte de la joya es de plata
dorada.
La cruz relicario del Museo Catedralicio de Astorga
ha sido ponderada por numerosos expertos como el mismísimo
Manuel Gómez Moreno y se ha comparado con el famoso Cáliz
de Reims, perteneciente al Tesoro del Reino de Francia.
Arcón del monasterio de Carrizo
La cuarta obra medieval de importancia de esta sala
es el arcón de madera que procede del monasterio leonés
de Carrizo, obra de fecha indeterminada entre los siglos XII y
XIII. Es una voluminosa caja prismática de madera con herrajes
cuya tapa es troncopiramidal, es decir con la forma habitual de
los relicarios.
El frontal está pintado con un Cristo en Majestad
y el Tetramorfos, flanqueado por los apóstoles que se cobijan
bajo arcos de medio punto que incluyen las inscripciones con sus
nombres. La tapa también está ilustrada con pasajes
neotestamentarios.
Esenciero fatimí
Por último, se expone en esta sala un esenciero
del siglo X atribuido a un taller fatimí.
Sala del tesoro
Correspondiente a la etapa medieval, tenemos en esta
sala la imagen gótica de la Virgen llamada "La Blanca",
que fue ejecutada en el siglo XIII. Estuvo en el retablo mayor
de la catedral.
El claustro
En el claustro se expone una reproducción
de un sarcófago paleocristiano del siglo IV procedente
de la catedral de Astorga y cuyo original se expone actualmente
en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. En los relieves
se esculpieron importantes milagros de Jesucristo como la multiplicación
de los panes y los peces o la resurrección de Lázaro,
además del Pecado Original, el prendimiento de Pedro, etc.
Más interesante, si cabe, es la estatua yacente
de estilo románico de un obispo. El cuerpo sin vida del
prelado está completamente vestido con la indumentaria
eclesiástica propia de su cargo, incluyendo la mitra. Está
tumbado boca arriba con la cabeza sobre un almohadón. Simbólicamente,
sus pies aplastan al satánico dragón.