Museo
Prerrománico de San Martín de Salas
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Guía
del Museo Prerrománico de San Martín de Salas, Asturias
A tan solo 800 kilómetros de Salas, en pleno
Camino Primitivo a Santiago, se construyó una iglesia con
la advocación de San Martín en el siglo X perteneciente
a la arquitectura prerrománica asturiana de su última
fase (etapa postramirense), probablemente de fundación
regia.
Es posible imaginar que se tratase de un templo de
tres naves con cabecera de ábsides planos y de factura
semejante a la iglesia también prerrománica asturiana
de de San Salvador de Valdediós (El Conventín).
En el siglo XV, este templo de San Martín
de Salas sufrió una importante y radical reconstrucción.
Afortunadamente, varios ventanales y lápidas con inscripciones
del antiguo edificio fueron reaprovechados y engastados en este
edificio bajomedieval.
En el siglo XX, ante el valor histórico y
artístico de este material, se procedió a arrancarlas,
cambiándolas por fieles reproducciones de idéntico
tamaño y ubicación, que es lo que hoy podemos ver
cuando visitamos la citada iglesia.
En la actualidad, las piezas originales se guardan
y exponen convenientemente en el Museo Prerrománico
de San Martín de Salas, un espacio museístico
así nombrado y que se ubica en la capilla del Palacio de
los Valdés, en el corazón de esta preciosa villa
de Salas.
El Museo Prerrománico de San Martín
de Salas
En
este museo habilitado en la capilla del Palacio de los Valdés
se exponen con buena iluminación, paneles explicativos
y reseñas de cada pieza, los elementos prerrománicos
de mediados del siglo X originales del templo citado de San Martín.
En total, supone una veintena las piezas artísticas
y epigráficas expuestas. Están talladas en piedra
caliza blanca. Del total de las piezas musealizadas nos ocuparemos
de las principales.
Como veremos, en las inscripciones aparece reiteradamente
el nombre de Adefonsus (Alfonso), concretamente Adefonsus Confesso,
como comintente de la iglesia de San Martín. Numerosos
autores han propuesta distintas hipótesis sobre la identidad
de este personaje. Se han citado como posibles, las figuras de
Alfonso II; Alfonso IV el Monje, hermano de Ramiro II y Alfonso
Froilaz, el hijo de Fruela II. Parece que es este último
el más
Lápida de restauración de la iglesia
Se trata de una pieza de piedra caliza aproximadamente
cuadrada con siete líneas de texto. Nos informa que el
comitente es el ya citado Adefonsus Confesso:
Ex multis temporibus distructa(m) / Adefonsus confessus
in melius ea(m) / iussit renovari atque resu[rge]- / ri et pro
tali labore sit illi Dns / adiutore(m) et protectore(m) ut ante
/ D(eu)m (h)aveat pro tali facto do/na remuneracionem.
Destruida [esta iglesia] con sus muchos años,
el piadoso Alfonso mandó renovarla con mejoras y elevarla.
Que él tenga por tal obra al Señor como auxiliar
y protector, para que pueda darle recompensa ante Dios por tal
trabajo.
Lápida de las reliquias y de la fecha de
la restauración de la iglesia
Si la anterior plaza pétrea tenía el
valor de darnos a conocer -aunque de modo no demasiado concreto-
en ésta encontramos la fecha de reedificación a
mediados del siglo X.
In (h)oc altare sunt reliqui(a)e recon/dit(a)e Sci.
Salvatoris Sce. Mari(a)e / Sci Martini ep(iscop)i Sci. Iohannis
B(a)b(tista)e / Sci Andr(ea)e Sci T(h)irsi Sci. Felicis / Sci.
Romani Sce Eolali(a)e Sci. Pelagi. / Restauratu(m) est te(m)plu(m)
(h)oc ab Ade/fonso confesso die iiii Id(u)s / Oc(to)b(ri)s in
era DCCCCLXXXVIIII a.
En este altar están escondidas las reliquias de San
Salvador, de Santa María, San Martín obispo, San
Juan Bautista, San Andrés, San Tirso, San Félix,
San Román, Santa Eulalia, San Pelayo. Este templo ha
sido reconstruido por Alfonso religioso, el día cuarto
antes de las Idus de octubre, en la era de DCCCCLXXXVIIII (951
d. de C.).
Lápida del epitafio de Adefonsus Confesso
Se trata de una lápida funeraria que nos informa
que Adefonsus Confesso murió en el año 969
Depreco vos servi Dei / qui ad hunc sepulcru(m)
intraveri/tis pro me Adefonso orare non pi/geatis si regnum
XPI / sine fine possideatis / hic requiescit famul(us)
D(e)i
Adefon/sus confes(sus) qui obiit die III f(eri)a, / VI Kls.
A(u)gu(s)tas in era MVIIa [miércoles, 27 de julio del
969).
Os suplico a vosotros, siervos de Dios,
cuantos entrareis en este sepulcro,
que no tengáis pena de orar por mi, Alfonso,
si poseéis eternamente el reino de Cristo.
Descansa aquí el servidor de Dios, Alfonso Confesso,
que murió en la feria cuarta,
seis días para las Kalendas de Agosto, en la Era MVIIa
[27 de julio del 969; el 27 de julio era martes y no miércoles].
Cruz de Salas
En un espacio aparte del museo, en el ábside
de la que fuera capilla del Palacio de los Valdés, se expone
en una vitrina la obra maestra de la exposición y una de
las piezas prerrománicas asturianas de mayor belleza. Se
trata de una lápida rectangular vertical presidida por
una cruz latina de remates pseudoflordelisados (al estilo de la
Cruz de la Victoria de la Cámara Santa de la Catedral de
Oviedo) con sus respectivas letras: alfa y omega.
El recuadro está trabajado con bellos motivos
vegetales y la superficie de la cruz hace lo propio con una trama
de rombos.
Por en cima y por debajo de los brazos horizontales
de la cruz aparece una nueva inscripción cuyo texto es
el siguiente:
Hoc Signo tuetur pius. Hoc signo vincitur inimicus.
Adefonsus fecit salvaeum Deus.
Con esta señal se defiende el piadoso, con esta
señal se vence al enemigo, Alfonso lo construyó,
oh Dios sálvalo.
Segunda lápida con inscripción de
cruz latina
Esta lápida es semejante a la anterior, si
bien la decoración es mucho más sumaria, puesto
que el recuadro y la superficie de la cruz son lisos.
En lo que sí coinciden es en la ubicación
de la correspondiente inscripción cuyo texto es el siguiente:
Signu(m) salutis pone D(o)m(in)e / [i]n domo isto ut non
/
permi(t)tas introire / angelum percuciente(m)
Pon, Señor, la señal de la salvación
en esta casa y no permitas que penetre el Ángel exterminador
Dos ventanales tríforos completos
También tenemos dos magníficos
ventanales completos de tres vanos con su respectivo alfiz decorado
con tréboles de cuatro pétalos y su correspondiente
pareja de columnillas con capiteles con volutas y flores tripétalas.
Uno de estos ventanales presenta arcos de herradura mientras que
en el otro son de medio punto.
En éste último también
tenemos una inscripción:
Salvator n(o)s(te)r qui es vera sal[us resurr]eccio
et vita da mici Ade/fonso fiducia(m) ut anima m(e)a ante tuo[ru(m)
consorti]u(m) sine co(n)fusione perducas.
Salvador nuestro, que eres la verdadera
salud, la resurrección y la vida, concédeme a
mí,/Alfonso, confianza para que mi alma sea llevada hasta
la compañía de los tuyos sin perturbarse.
Ventanal bíforo
Este ventanal es su estado original
estaba formado por una sola pieza de piedra tallada. Se encontraba,
sin embargo en estado fragmentario y ha sido restaurada para devolverla
a su aspecto original. Es de forma rectangular vertical con dos
arcos de herradura muy acusado que continúan en pilares
de sección rectangular. El marco está decorado con
una moldura de trenza de dos lazos. Las columnas son de sección
cuadrada con chaflán y sin capitel, sustituido por una
imposta.
Entre la parte superior de los dos arquillos
y la orla o faja moldurada, se perciben restos ilegibles de una
inscripción.
Éste ventanal, junto a otro que
también presenta arcos de herradura, nos habla de la influencia
que en este periodo tardío de la arquitectura prerrománica
asturiana llega desde el Califato de Córdoba durante el
siglo X y que en la Meseta va a generar lo que se ha llamado Arquitectura
Mozárabe o de Repoblación.
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