Palacio
de Gelmírez
Puesto
que nos son demasiado numerosos los edificios civiles románicos
conservados, el Palacio de Gelmírez, en Santiago de Compostela,
constituye un magnífico ejemplo.
No sólo
posee un gran valor artístico, sino también histórico,
pues nos ubica en el contexto de la arquitectura civil de los grandes
señores de la época y, en este caso concreto, nos
permite entender el poder del alto clero en la Edad Media.
Historia
del Palacio de Gelmírez
El Palacio
del Arzobispo Gelmírez se inició a comienzos del siglo
XII adosado a la propia catedral de Santiago de Compostela. Este
edificio tuvo que ser reconstruido, tras las revueltas de 1117 contra
el propio Gelmírez. Las nuevas obras comenzarían en
1120.

Ya
en el siglos XIII (1260) el palacio fue ampliado por el arzobispo
Juan Arias, y también hicieron lo propio los arzobispos Lope
de Mendoza y Alonso de Fonseca en los siglos XV y XVI. En el siglo
XVIII se recubrió la fachada románica por otra barroca
y se construyó un tercer piso.
El edificio
tiene forma de T e interesan principalmente las dos primeras plantas.
Las partes
más interesantes del palacio son:
Sala
de Armas
La Sala de
Armas es la sala inferior que pertenece a la etapa del siglo XII
de tiempos de Diego Gelmírez. Está dividida en dos
espacios rectangulares de cinco tramos. Estos espacios están
abovedados con bóvedas de arista que caen sobre arcos de
medio punto.
Estos arcos
son soportados por cuatro haces alineados de cuatro columnas muy
esbeltas y pilastras adosadas a los muros.

Salón
de Ceremonias
El Salón de Fiestas
está ubicado en el segundo piso, justo por encima del Salón
de Armas.

Es un espacio amplio y lujoso
de seis tramos abovedados con bóveda de crucería con
anchos y muy decorados nervios.

Tales nervios apoyan sobre
ménsulas que afloran de las paredes y que llevan una colección
de interesantes esculturas muy relacionadas con el mundo mateano
por su naturalismo gótico.

Algunos de los motivos esculpidos
en las ménsulas son sirvientes con comida, músicos
con instrumentos, ángeles con cartelas, etc.


La
cocina del palacio
La cocina es un interesante
y pequeño espacio rectangular románico, del siglo
XII, con ventana geminada y bóveda de cañón.
Por último, hemos
de decir que uno de los alicientes de visitar el Palacio de Gelmírez
es que desde diversas estancias se puede contemplar la fachada norte
de la Catedral de Santiago y ver algunos elementos muy interesantes,
entre los que citamos algunos de sus canecillos.

Y el caso es que éstos
nos recuerdan otros muchos vistos a lo largo y ancho de la España
románica y que no sólo distan cientos de kilómetros
sino muchas décadas, lo que confirma la universalidad y atemporalidad
de la iconografía románica.


