Ruta
del Valle del Henares
Introducción
a la ruta medieval del Valle del Henares
Junto con la ruta del
Valle del Tajuña, la del Valle del Henares es el recorrido
básico del mudéjar en la Comunidad de Madrid. A
lo largo de nuestro viaje visitaremos lugares tan interesantes
como la iglesia mudéjar de Camarma de Esteruelas, el complejo
religioso y militar de Santorcaz, la recién nombrada ciudad
Patrimonio de la Humanidad de Alcalá de Henares, donde
destaca su catedral gótica y otros muchos monumentos góticos,
mudéjares y renacentistas.
Terminaremos nuestra ruta
en Villalbilla y Daganzo de Arriba.
Camarma
de Esteruelas. San Pedro Apóstol
La iglesia de San Pedro
Apóstol de Camarma de Esteruelas, tiene una magnífica
cabecera románica-mudéjar de estilo castellanoleonés,
probablemente edificada en el siglo XIII. Presenta la clásica
estructura dividida entre el presbiterio de planta rectangular,
en este caso extraordinariamente profundo, y el ábside
de menor anchura y altura, de planta aparentemente semicircular,
aunque realmente es un semipolígono de once lados.
Exteriormente, la cabecera
se asienta sobre un zócalo de mampostería. Por encima,
se construyeron tres cuerpos superpuestos con arcos doblados ciegos
de medio punto. De estos tres cuerpos el intermedio presenta mayo
altura.
Los muros del presbiterio
también se conservan perfectamente y son de gran longitud.
También se seccionan en tres bandas o cuerpos superpuestos
con cinco arcos doblados ciegos -al menos son los que quedan a
la vista- pero tienen la particularidad de que todos ellos están
rodeados por recuadro o falso alfiz.
El alero de ambas estructuras
está soportado por modillones con perfil de nacela, formados
por cinco ladrillos en degradación, cada uno.
Cabeceras idénticas
a ésta madrileña las encontramos abundantemente
en el románico-mudéjar de Castilla y León,
por ejemplo en Valladolid (San Andrés de Olmedo, Santiago
de Alcazarén y Aldea de San Miguel), en Ávila (Santa
María de Arévalo y Palacios Rubios) y de gran similitud
a otras muchas de Salamanca y Segovia.
La nave original fue sustituida
en el siglo XVI, cuando se decidió la ampliación
del cuerpo de la iglesia a tres naves separadas por grandes arcos
que apoyan sobre hermosas columnas renacentistas jónicas.
Cuando en 1960 se declaró
un incendio en la sacristía, que en aquellos tiempos no
era otra cosa que el ábside mudéjar tabicado y aprovechado
para tales fines, una gruesa capa de enfoscado se desprendió
dejando a la luz parte de las pinturas murales que la cubrían
originalmente.
Una vez limpios y restaurados
los fragmentos conservados, se aprecia que es un conjunto ejecutado
en sucesivas campañas durante un amplio periodo de tiempo,
desde el siglo XIII hasta el XIV o XV.
De época románica,
aunque muy tardías y de carácter popular (primera
mitad del siglo XIII), son las que cubren la bóveda de
cascarón del ábside, con el habitual Pantocrátor
rodeado por los símbolos de los cuatro evangelistas que
portan cartelas con sus nombres. El águila de San Juan
y el Buey de San Lucas están aceptablemente conservados
y muestran la obra de un pintor muy artesano, pero que representa
con credibilidad ambos animales. San Mateo es pintado como un
ángel rubio. Sin embargo, el león que representa
a San Marcos se encuentra casi perdido.
Más tardíos
parecen, de finales del siglo XIII, los fragmentos que representan
la imagen de Cristo en el Descenso a los Infiernos portando en
su hombro una extraña carga de brazos y piernas. También
puede ser de esta época una confusa escena que se ha interpretado
como a San Eustaquio o San Huberto entre un caballo y un ciervo.
Obras posteriores son
los frescos del martirio de San Sebastián -posiblemente
la escena más conocida de entre las pinturas de esta iglesia-
y la Expulsión del Paraíso.
Los colores empleados
en las pinturas que se pueden considerara de tradición
románica son el rojo, el amarillo y el negro.
Castillo
e iglesia de San Torcuato en Santorcaz
Santorcaz tiene un interesante
y pintoresco complejo mudéjar de castillo-iglesia adosados,
fechables en los siglos XII-XIII.
En concreto, la iglesia
de San Torcuato, adosada al castillo, posee una cabecera mudéjar
de triple ábside, restaurada.
Destaca
el ábside principal, de gran volumen construido con mampostería
e hiladas horizontales de ladrillo. El resto del templo, es decir
las naves y otros aditamentos se puede considerar ya obra de los
siglos XVI y XVII, aunque tras el desplome de gran parte del edificio
en 1951 se tuvo que reconstruir en gran medida.
En el interior, en la
cabecera se han descubierto no hace muchos años restos
de pinturas de tradición románica.
Alcalá
de Henares
Alcalá de Henares
es uno de los platos fuertes de la Comunidad de Madrid es imperdonable
su visita en el contexto de la Ruta del Valle del Henares.
Visitar
la página de Alcalá de Henares
Iglesia
parroquial de Villalbilla
En Villalbilla, la torre
de la iglesia parroquial demuestra su origen mudéjar en
su estructura de mampostería con hiladas de ladrillo y
remate de sillería de cremallera en las esquinas, y sobre
todo en sus troneras con vanos de arcos apuntados y rehundidos,
enmarcados por alfiz.
Daganzo
de Arriba. Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
La siguiente parada en
esta ruta por el Valle del Henares será Daganzo de Arriba.
La torre campanario de la iglesia la Asunción de Daganzo
tiene basamento de mampostería y cuatro cuerpos de ladrillo.
Todos menos el último cuerpo de color más claro,
obra muy posterior, es perteneciente a la obra mudéjar
original (posiblemente del siglo XIV).
El cuerpo de campanas
primitivo tiene dos troneras en cada cara rodeadas por arcos apuntados
y doblados recuadrados por falso alfiz. Dos frisos de siete y
cuatro esquinillas se superponen a los arcos y confirman su origen
medieval.