Ruta
monumental por la Sierra de Gredos, Ávila
Características
de la ruta
La Sierra de Gredos
es uno de los grandes macizos de que se compone el Sistema Central,
que se localiza en el sur de la provincia de Ávila,
muy cerca de su gozne de unión con otras tres provincias
y tres comunidades: Madrid, Toledo y Cáceres.
Nuestra ruta monumental
medieval rodeará, trazando una especie de elipse cerrada,
el sector oriental de la Sierra de Gredos circulando por carreteras
que pasan por los emblemáticos Valles del Alberche
y Tiétar.
Nuestra ruta bien podría
haberse titulado la "Ruta de los castillos de Gredos"
pues, como veremos, son las fortificaciones bajomedievales las
que acaparan al mayor protagonismo del recorrido.
Tampoco faltarán
los templos góticos, especialmente de su fase final isabelina
y hasta algún que otro monumento tardorrománico.
La
ruta de la Sierra de Gredos: castillos, puentes e iglesias
La
Ruta monumental propuesta por Arteguias en la Sierra de Gredos
atraviesa casi exclusivamente territorio abulense, salvo el arranque
que tendrá lugar en la turística y monumental población
madrileña de San Martín de Valdeiglesias,
dominada por el castillo de la Coracera. Desde aquí
emprenderemos camino hacia el oeste, por el Valle del Tiétar
para visitar las localidades de La Adrada y Arenas de
San Pedro, también con sendas fortalezas del máximo
interés.
Desde Arenas de San
Pedro y en dirección al norte atravesaremos el Macizo
de Gredos por el Puerto del Pico, no sin antes parar en
Mombeltrán, con buena iglesia gótica y su
magnífico castillo, plato fuerte de la ruta y uno de los
símbolos de Gredos.
Más al norte llegamos
al Valle del Alberche y cambiamos de dirección, dirigiéndonos
hacia el este para visitar Burgohondo y su interesante
abadía románica. Luego pasaremos por Navaluenga,
con amplio puente medieval, uno de los muchísimos que cruzan
los ríos de esta parte meridional de Ávila y que
perfectamente podrían dar pie a otra ruta específica.
Antes de regresar a nuestro
punto de partida nos acercaremos a Cebreros para visitar el "esqueleto
de piedra" de su iglesia vieja, joya del gótico isabelino
y por último arribaremos a El Tiemblo antes de alcanzar
San Martín de Valdeiglesias.
El
Arranque de la ruta: San Martín de Valdeiglesias
San Martín de Valdeiglesias
es una turística localidad del extremo occidental de la
Comunidad de Madrid que posee un rico patrimonio monumental, como
es el castillo de la Coracera, la iglesia de parroquial y la Ermita
de Ecce Homo.
Aunque, hay
que hacer algunos kilómetros en sentido contrario a nuestra
ruta, recomendamos visitar, desde San Martín de Valdeiglesias,
las ruinas del románico Monasterio cisterciense de Santa
María de Valdeiglesias, en la vecina localidad de Pelayos
de la Presa.
Visitar
la página de San Mártin de Valdeiglesias
La
Adrada
Una vez realizadas estas
visitas emprendemos la ruta desde San Martín de Valdeiglesias
y nos adentramos en la provincia de Ávila por el Valle
del Tiétar. El viajero atravesará aquí una
serie de localidades que en las últimas décadas
se han convertido en lugares de segunda residencia y esparcimiento
de numerosos madrileños gracias a su magnífico microclima
y hermosos paisajes de montaña y bosques de pinos. Nos
referimos a Sotillo de La Adrada y Piedralaves.
Muy cerca encontramos
la población de La Adrada (no confundir con Sotillo de
La Adrada) una de nuestras paradas obligatorias, donde se ubica
su excelente castillo.
Aunque hasta hace unos
años esta fortificación se encontraba en ruinas,
se ha intervenido con acierto y luce actualmente un excelente
aspecto. Es visitable y por una módica cantidad se puede
disfrutar de la exposición del Centro de Interpretación
Histórica del Valle del Tiétar que se ha ubicado
en algunas de sus habitaciones.
El interior muestra el
uso palaciego del castillo pues en el lugar del patio de armas
nos encontramos con un coqueto recinto porticado renacentista
de dos pisos. Contrasta la severidad de la piedra granítica
en que se construyó con las delicadas formas que muestra.
Las galerías del piso inferior se abren al patio mediante
grandes arcos de medio punto apoyados sobre columnas de fustes
ochavados. El piso superior tiene varandilla calada y las columnas,
del mismo tipo que las inferiores, sujetan la techumbre adintelada
de madera.
Es en las dependencias
de este piso superior donde se ha ubicado las salas de exposiciones
que muestran, mediante paneles y maquetas, la historia y las civilizaciones
que han pasado por el Valle del Tiétar desde la prehistoria
y los pueblos prerromanos hasta la modernidad pasando por Roma,
el Reino Visigodo y la repoblación de la Baja Edad Media.
Junto al patio encontramos
las ruinas de la iglesia. De la misma sólo se conservan
el arranque de los apoyos que formaban las naves, la cabecera
y parte del muro septentrional, con una portadita de arco apuntado.
Aunque en diversas documentaciones
y guías se insiste en el carácter gótico
del primitivo templo (imaginamos que por razones cronológicas
al pertenecer a mediados del siglo XIII) el hecho es que esta
iglesia se debe adscribir a la tradición tardorrománica
que siguió imponiéndose en la mayoría de
los territorios rurales cristianos del siglo XIII.
Ello queda patente en
el arranque de los pilares que se conservan. Están compuestos
por un machón de sección cuadrada al que se adosan
cuatro medias columnas en sus caras. Los capiteles supervivientes
son lisos. No se conservan los arcos formeros completos, salvo
los salmeres y las primeras dovelas, pero imaginamos que debieron
ser ligeramente apuntados y que sostendrían una techumbre
de madera y no una bóveda pétrea, como se deduce
de la falta de prolongación de columnas para apoyo de nervios
o arcos en el arranque de los mismos.
La nave central terminaba
en un ábside que se conserva en buen estado. El arco triunfal
es apuntado y cae sobre columnas similares a las citadas, Tiene
este ábside planta semicircular con bóveda de horno,
de fábrica de ladrillo. Este ábside se aprovechó
para recrecer sus muro perimetral y convertirlo en un enorme torreón
defensivo.
Interesante es la buena
y variada colección de marcas de cantero que encontramos
en los sillares que constituyen los apoyos de esta iglesia.
Arenas
de San Pedro
Continuamos
nuestra ruta monumental por los valles que rodean la Sierra de
Gredos y llegamos a Arenas de San Pedro, capital del Valle del
Tiétar.
En Arenas de San Pedro,
además de la inmensa mole del castillo de Don Álvaro
de Luna -más conocido por el sobrenombre de Castillo de
la Triste Condesa- también se deben visitar otros importantes
monumentos como son su iglesia parroquial, el puente romano, que
como suele ser habitual, es medieval, el monasterio agustino y
el Palacio Real Don Luis de Borbón y Farnesio.
Visitar
la página dedicada a Arenas de San Pedro
Mombeltrán
La Ruta de Gredos emprende,
desde Arenas de San Pedro, camino hacia el norte para alcanzar
Mombeltrán.
El castillo de los Duques
de Alburquerque de Mombeltrán es uno de los más
fotogénicos de la provincia de Ávila, tanto por
sus armoniosas formas como por el entorno natural en que se ubica.
Es una fortaleza que se
construyó en el siglo XV por mandato de Beltrán
de la Cueva, configurado por barbacana exterior, foso intermedio
y el propio castillo de planta cuadrada con sendos cubos cilíndricos
en las esquinas.
Menos conocida es la iglesia
parroquial de San Juan Bautista, de la misma época y promotor
que el castillo. La severidad general de sus volúmenes
cúbicos y color gris del granito se ve animada sólo
por la puerta del costado sur, formado por una entrada bajo arco
carpanel superada por arquivoltas conopiales típicas de
la arquitectura gótico-flamígera de tiempos de los
Reyes Católicos.
Interiormente en un templo
de tres naves con bóvedas estrelladas y pilares ochavados.
Dejaremos Mombeltrán
para atrevesar la Sierra de Gredos por el Puerto del Pico, famoso
por sus paisajes y por su calzada romana.
Burgohondo
Nuestro paso por Burgohondo
nos permitirá visitar su conocida abadía de origen
románico.
Visitar
la página dedicada a Burgohondo
Navaluenga
Tras Burgohondo, nuestra
próxima escala es Navaluenga, con su hermoso puente medieval
que salva el río Alberche.
Ya indicamos que la mitad
meridional de la provincia de Ávila es pródiga en
puentes que cruzan los numerosos ríos de la zona (Tiétar,
Alberche, Tormes y sus respectivos afluentes).
Sin duda, éste
de Navaluenga es uno de los más grandes y espectaculares.
No hay datos fiables sobre la fecha de su construcción.
Para algunos es un puente románico (siglo XIII) basándose
para ello en su perfil de lomo de asno y el perfil semicircular
de sus cuatro ojos.
Pero siempre hay que tener
reservas en este sentido pues es conocido que hasta el siglo XVI
los puentes mantuvieron características seculares sin apenas
variación. Que sus arcos sean de medio punto no asegura
su carácter románico. Sólo unos pocos certifican
su datación bajomedieval por el apuntamiento de algunos
de sus arcos.
Además, lo más
habitual es que este tipo de puentes sea resultado de numerosas
reformas y reconstrucciones desde tiempos inmemoriales.
En cualquier caso, el
carácter o tradición medieval del puente es indudable
y es una gozada presenciar su estampa o, aún mejor, recorrerlo
para disfrutar de sus magníficas vistas del río
Alberche.
Cebreros
No todo iba a ser, en
esta ruta medieval por la Sierra de Gredos, castillos y puentes,
y el ejemplo lo tenemos en la interesante iglesia vieja de Cebreros,
situada en el casco urbano de la villa a escasa distancia del
actual templo parroquial que es Santiago Apóstol.
Parece que la Iglesia
Vieja también estaba dedicada a Santiago antes de perder
el culto y se construyó en las últimas décadas
del siglo XV.
Se conserva
la cabecera, parte de los muros y las arquerías interiores
de las tres naves, además de su notable puerta meridional.
La cabecera es poligonal,
con columnas en los vértices y canecillos cóncavos
soportando la cornisa.
La puerta, notable ejemplar
del gótico isabelino, tiene arquivoltas conopiales decoradas
con bolas.
En el interior apreciamos
la estructura de tres naves separadas por arcos de medio punto
que gravitan sobre pilares cuadrados con las esquinas achaflanadas
y decoradas con bolas.
En el momento en que se
escribe este texto, se están acometiendo importantes obras
la Iglesia Vieja de Cebreros para convertirla en la sede del futuro
Museo de Adolfo Suárez y la Transición.
El
Tiemblo
Aunque fuera del contexto
medieval, es obvio que en el Tiemblo no podemos perdernos sus
famosos "Toros de Guisando". Pero además la iglesia
parroquial de la Virgen de la Asunción, de severas formas
exteriores muestra una interesante arquitectura gótica
en el interior. La torre de esta iglesia tiene troneras decoradas
con bolsas isabelinas.
También es recomendable
la visita a las ruinas del monasterio gótico-renacentista
de Guisando.