
Arte
Gótico en Aragón

La riqueza
y abundancia del románico en el norte de Aragón y
el exotismo del mudéjar en su mitad meridional ha eclipsado
completamente el conocimiento del arte gótico en Aragón,
llegándose, incluso, a frivolizar con su escasez.

Es
cierto que la casi nula existencia de estudios globales y monográficos
de este estilo en Aragón,a diferencia de lo que ocurre con
el románico y el mudéjar, hace que no sea fácil
para el turista cultura localizar restos importantes de arquitectura
gótica aragonesa basándose en bibliografía

Pero como ocurre
frecuentemente en España, a poco que nos adentremos por estas
tierras aragonesas iremos encontrando, sorpresa tras sorpresa.

Sí es
cierto que el éxito del mudéjar de ladrillo y de decoración
islamizada trajo dos repercusiones negativas para el purismo gótico.
Por un lado, numerosos edificios que se iniciaron en base a una
arquitectura gótica bastante pura fueron terminados en mudéjar,
incluso con reconstrucciones que eliminaron parte de lo construido.

La otra influencia
es que, cuando aparece el gótico, no presenta unas
propiedades demasiado ortodoxas. No obstante, como veremos, una
de las características del gótico en Aragón
y que comparten diversos edificios es su pertenencia al llamado
gótico valenciano.
Gótico
inicial en Aragón
Tras el románico
puro y la construcción de los monasterios cistercienses,
empiezan a construirse en Aragón una serie de edificios que
podríamos clasificar en dos categorías:
Pequeñas
iglesias rurales de repoblación con arcos diafragma
En Aragón,
Cataluña y Comunidad Valenciana, existe una tipología
de iglesia rural muy extendida numéricamente. Suelen se obras
de la segunda mitad del siglo XIII y comienzos del XIV. Básicamente
están constituidas por una sencillísima planta completamente
rectangular (sin cabecera señalada) portada de sencilla/a
arquivolta/s de medio punto y en el interior, arcos transversales
de perfil apuntado a modo de diafragma soportando techumbres de
madera. Son, por tanto, iglesias realmente de tradición románica
que incorporan la novedad del sistema de arcos apuntados heredado
de ciertas construcciones cistercienses.
Estas iglesitas
de repoblación (como así se denominan en el ámbito
valenciano) conservan, en ocasiones, pinturas murales de estilo
gótico lineal que pueden llegar a ser muy interesantes.
En esta tipología
tenemos las iglesias de de San Miguel de Barluenga (prácticamente
románica) y de San Fructuoso de Bierge, de San Martín
de Tours en Sos del Rey Católico.

La iglesia
de Nuestra Señora de la Fuente en Peñarroya de Tastavíns
(Teruel) es un edificio perteneciente a esta categoría pero
más evolucionado gracias a su portada y ventanales góticos
con gran riqueza escultórica.

Más
información de
Santuario
de la Virgen de la Fuente de Peñarroya de Tastavins 
También
mencionamos aquí la Ermita de la Sangre de Cristo de Sarrión,
con portada ligeramente apuntada que tiene todavía mucho
de románico cisterciense, con molduras polilobuladas y de
dientes de sierra en sus arquivoltas.

Construcciones
de mayor ambición
en algunos
lugares, durante el siglo XIII se iniciaron edificios de gran ambición,
que no tiene que ver con los pequeños templos populares antes
citados.
Citaremos aquí
las colegiatas de Santa María de Borja y Santa María
de Caspe.
Gótico
Pleno del siglo XIII
El gótico
pleno del siglo XIII tiene pocas manifestaciones en Aragón
debido a que algunos edificios que se iniciaron o continuaron en
este estilo, fueron posteriormente transformados en mudéjar,
como la catedral de Tarazona y la Seo de Zaragoza.
Distinto
es el caso de la Catedral de Huesca. Fue iniciada en el siglo XIII
pero las obras se dilataron durante siglos distorsionando el planteamiento
inicial.
Catedral de Tarazona
La catedral de Tarazona
se inició en el año 1162 y debió ser un edificio
en el que el románico tardío y el gótico francés
se emplearon durante esta primera fase, consagrándose la
capilla mayor en el año 1236.
Luego fueron detenidas las
obras y reanudadas en la segunda mitad del siglo XIV ya en estilo
mudéjar.

Seo de San Salvador de
Zaragoza
La
catedral de San Salvador de Zaragoza se inició en estilo
tardorrománico en el siglo XII.
A partir de este momento,
se suceden obras hasta el siglo XVI sumando una especie de amalgama
de estilos gótico y mudéjar llevando a la Seo a convertirse
e edificio híbrido de compleja catalogación estilística.
Catedral de Huesca
La catedral de Huesca se
inició en tiempos de Jaime I (1213-1276),
El proyecto consistía
en una iglesia de tres naves, cinco capillas en la cabecera y transepto

Las obras evolucionaron
con lentitud por lo que se concluyó a principios del siglo
XVI, con bóvedas estrelladas en cabecera y transepto.
San Miguel de Foces,
en Ibieca
Templo de fundación
privada (c. 1280-1300). Es un edificio que no abandona la tradición
románica pero incorpora estructuras góticas. Algunos
autores ven semejanzas en determinados rasgos formales entre esta
iglesia de San Miguel de Foces y la Catedral de Valencia.

Gótico
del siglo XIV
en
el siglo XIV, el gótico de Aragón vive su mejor época
en el Bajo Aragón, especialmente en las comarcas de Teruel
que limitan con la actual Comunidad Valenciana.
Por tanto, aparecen numerosos
edificios religiosos y civiles, próximos geográficamente
al reino de Valencia, que sigue las características formales
del Gótico levantino.

La preciosa iglesia de Santa
María la Mayor de Valderrobres va a ser el mejor modelo de
iglesia de una amplia nave con capillas laterales entre los contrafuertes
y cabecera poligonal.
La portada meridional rematado
por enorme rosetón es de lo mejor del gótico de Teruel
y de Aragón
El modelo de templo de Valderrobres
va a ser secundado en otras iglesias que han llegado a nosotros
en diferentes grados de conservación, como las parroquias
de Ráfales y Torre del Compte.
Gótico
final de los siglo XV y XVI
La etapa final del Gótico
se manifiesta en Aragón con un importante florecimiento constructivo
que enlaza la etapa anteriormente vista del gótico levantino
del siglo XIV hasta los inicios del siglo XVI en que triunfa la
estética formal del gótico flamígero.
Convento de San Francisco
de Teruel
El Convento de San Francisco
de Teruel es obra de finales del siglo XIV y comienzos del XV. De
nuevo, nos encontramos con un edificio de una nave, cabecera poligonal
y capillas entre los contrafuertes. La portada principal tiene sobrias
arquivoltas apuntadas y gablete.
Colegiata de Santa María
de Mora de Rubielos
Otro de los importantes
templos de la arquitectura gótica en Teruel es la Colegiata
de Mora de Rubielos. Es un edificio de una muy amplia nave con capillas
entre los contrafuertes y con cabecera de tres ábsides poligonales.

Una de las partes más
espectaculares de este templo gótico de Mora de Rubielos
es su portada meridional de gran monumentalidad gracias a las dimensiones
y abocinamiento de sus arquivoltas.
Capilla de los Sagrados
Corporales en Santa María de Daroca
Se trata de una iglesia
con ábside románico, reformada en estilo gótico.
Lo mejor es su portada del Perdón, construida a mitad del
siglo XV.

Destaca la decoración
del tímpano con una versión del Juicio Final, con
Cristo triunfante entre el sol y la luna, que es adorado por la
Virgen y San Juan, que interceden por los hombre, los cuales son
despertados de sus tumbas por ángeles trompeteros.

Iglesia de Santa María
de Sádaba

Esta iglesia gótica
de Sádaba (Zaragoza) presentaba originalmente una planta
de nave única con capillas entre los contrafuertes y una
cubrición con bóveda de crucería estrellada.
La portada principal tiene arquivoltas apuntadas bajo relieves flamígeros.

