Arte Mudéjar
en Córdoba
Introducción
al Mudéjar en Córdoba
El
mudéjar es un arte complejo que está siendo prolíficamente
estudiado en las últimas décadas.
Fruto de esos
estudios se ha avanzado en la comprensión de un arte mestizo,
de influencia doble cristiana y musulmana y que evolucionó
continuamente desde el siglo XIII hasta el XVI y que cuenta con diferentes
focos y escuelas regionales que se influyen entre sí, además
de recibir y combinarse con la evolución del arte cristiano
norteño: románico, gótico, renacentista.
El
mudéjar en Córdoba tiene importancia singular en el
contexto del mudéjar andaluz, junto al sevillano y granadino
pues no en vano Córdoba fue la ciudad islámica más
importante durante los tres primeros siglos de la presencia musulmana
en España
Elementos
aislados de tradición mudéjar en las primeras iglesias
cristianas de Córdoba del siglo XIII
Cuando
Fernando III conquista Córdoba en el año 1238, se purificaron
antiguas mezquitas y se las consagraron como templos de culto cristiano.
El
desgaste de las campañas y el trasiego de actividades políticas,
militares y sociales que tal acontecimiento ocasionó (además
de la continuación del proceso reconquistador de casi toda
Andalucía durante aquellas décadas) impidió la
construcción de nuevos edificios.
Por
tanto, las mal llamadas iglesias fernandinas de Córdoba se
empezaron a construir en el último tercio del siglo XIII. Es
en este momento, como apunta Mª Ángeles Jordano, cuando
los vencedores levantan una arquitectura puramente norteña
como símbolo de su poder sobre el Islam sometido. Esta arquitectura,
a caballo entre el románico arcaizante y el gótico incipiente,
apenas cuenta con mudejarismos, sobre todo en su primera época.
Hay
que citar la excepción de las techumbres de estilo mudéjar
que se usaban como cubrición.

Al
margen de estos artesonados, existen algunos elementos excepcionales
de carácter mudéjar en las "iglesias fernandinas",
como es la puerta meridional de tradición románica de
la iglesia de la Magdalena que se enmarca con un alfiz a base de puntas
de diamante
Otro
elemento mudéjar presente en una iglesia fernandina es la portada
sur de San Miguel, de aspecto muy islámico. Tiene un arco túmido
(de herradura apuntado) rodeado por alfiz y columnillas de capiteles
más bien góticos.
Por
último, citaremos en ese apartado que la iglesia de San Lorenzo
se embelleció con un rosetón mudéjar que es de
lo más primoroso de este estilo en Córdoba.
La
tracería se forma base de arquillos que se entrecruzan como
en el "sebka" almohade.
Para
la autora citada, tanto la puerta mudéjar de San Miguel como
el mencionado rosetón de la parroquia de San Lorenzo fueron
construidos al principio de siglo XV y por tanto más tarde
que la erección inicial de ambos templos fernandinos.

Mudéjar
en Córdoba durante el siglo XIV: La Sinagoga y la Puerta del
Perdón de la Mezquita.
Del siglo
XIV, en Córdoba han quedado, entre otras manifestaciones del
mudéjar la Sinagoga y la Puerta del Perdón de la Mezquita.
La Sinagoga es un edificio
construido en 1315 por alarifes dirigidos por Isaq Moheb en
el Barrio Judío.
La Sala de Oración
de esta Sinagoga es un edificio de planta casi cuadrada. Tiene tres
balcones decorados con arquillos polilobulados. En el centro del muro
está el tabernáculo, formado por un nicho de arco de
lóbulos grandes y a su alrededor, lacerías de estuco.
La Puerta del Perdón
de la Mezquita es una remodelación mudéjar de la
anterior islámica realizada en 1377 en tiempos de Enrique II.
Se trata de la puerta usada por el propio rey y de gran monumentalidad.

Tiene un gran vano de de arco
túmido muy decorado en las enjutas (incluyendo dos escudos)
sobre el que hay una arquería ciega de tres arcos polilobulados
sobre cuatro columnas. Dos grandes contrafuertes flanquean el conjunto,
a su vez decorados por sendas parejas de arcos polilobulados ciegos
superpuestos.
La
Capilla Real de la Mezquita de Córdoba
La Capilla Real de la Mezquita
es probablemente la construcción más importante del
mudéjar en la provincia de Córdoba.
Esta Capilla Real fue manda
construir en 1312 por Doña Constanza, tras la muerte de Fernando
IV. De esta época son las zonas altas y la soberbia bóveda
de arcos cruzados, similar a la que existiría en la Mezquita
Aljama de Sevilla (almohade).
Prácticamente se trata
de una construcción plenamente almohade aunque se realizase
en tiempos de dominación cristiana.

Más tarde la Capilla
Real cordobesa fue reconstruida en el año 1371 por Enrique
II para enterramiento de su padre, lo que afectó a la decoración
de la zona inferior, de influjo nazarí.
La decoración mural
de yeserías de este espacio es realmente soberbio.
Pero de la Capilla Real de
la Mezquita de Córdoba sobresale especialmente la bóveda
que la cubre. Su compleja estructura es a base de arcos cruzados perpendicularmente
y en diagonal. Los arcos son lobulados de tradición almohade.
Los espacios que dejan los arcos al cruzarse llevan mocárabes
policromados como decoración. En la parte del arranque de los
arcos hay preciosos vanos polilobulados para la iluminación.

La
Arquitectura mudéjar civil en Córdoba
Uno de los hechos más
singulares del mudéjar en Córdoba es el gran número
de edificios civiles de estilo mudéjar conservados. Muchos
son palacios y viviendas de la nobleza, erigidos en el siglo XV que
luego fueron donados para su utilización como conventos. Es
el caso de los Conventos de Santa Marta, San Rafael, Santa Cruz, Santa
Isabel de los Ángeles.
Se trata de edificios cuyas
dependencias rodean un patio central porticado a base de arquerías
sobre columnas con capitales de acarreo de época califal, romana,
etc.
En estos edificios sobresale
especialmente la calidad de las techumbres con buenos artesonados.