Escultura
del Renacimiento
La
escultura del Renacimiento en España tiene una clara influencia
italianizante, a la que no son ajenas al relación entre Aragón
e Italia.
A pesar de su marcado clasicismo,
la gran influencia católica española hace que los temas
mitológicos sean superados por los religiosos y los funerarios,
desapareciendo casi por completo el desnudo.
Se trata de una escultura
de hondo sentido religioso y de gran emotividad.
Presenta gran originalidad
por los materiales empleados. Tal es el caso de la escultura hecha
en madera policromada con la técnica del estofado, técnica
empleada de manera casi sistemática en los retablos.
Primera
Etapa de la Escultura del Renacimiento en España (Primer tercio
del siglo XVI)
En esta primera fase hay escultores italianos y algunos españoles.
A principios del siglo XVI,
son destacables los escultores Domenico Fancelli autor de la
tumba de los Reyes Católicos en la catedral de Granada y el
sepulcro del Infante Don Juan en Santo Tomás, de Ávila.
También son destacables
los escultores Pietro Torrigiano y Vigarny, autor este
último del Retablo de la Catedral de Granada, en madera policromada.
Hay que citar a Vasco
de la Zarza, creador del sepulcro del obispo Alonso de Madrigal,
"el Tostado" de la catedral de Ávila.
Más apegadas al mundo
gótico anterior son las obras de Bartolomé Ordóñez
(Sepulcro de Juana La Loca y Felipe el Hermoso en la Catedral de Granada)
y Diego de Siloé, especialista en altares y sepulcros.
Segunda
Etapa
de la Escultura del Renacimiento en España (Segundo tercio
del siglo XVI)
en
el segundo tercio del siglo XVI, los resabios góticos en la
escultura del Renacimiento en España desaparecen para alcanzar
el clasicismo pleno, incluso alcanzando una fase ya manierista del
estilo. El principal centro artístico es Valladolid..
Las figuras más destacadas
son Alonso de Berruguete y Juan de Juni.
El primero fue hijo del pintor
Pedro Berruguete y se formó en Italia por lo que en su obra
se aprecia influencia de Donatello y Miguel Ángel, pero creando
un estilo propio con acusado alargamiento de las figuras, expresión
de angustia y posiciones inestables.
Algunas de sus mejores obras
de Alonso Berruguete son el retablo de la Mejorada de Olmedo, los
retablos de las iglesias de Santiago y San Benito en Valladolid, la
sillería de coro de la Catedral de Toledo y el sepulcro del
Cardenal Tavera en Toledo.
Por
su parte, Juan de Juni, se ve influido por Jacopo della Quercia
y Miguel Ángel. Fue el autor de obras como el Santo Entierro
(retablo de la catedral de Segovia) y la figura orante de San Segundo
en Ávila.
Tercera
Etapa (Último tercio del siglo XVI)
Por último, en el último
tercio del siglo, aparecen las últimas figuras de la escultura
del Renacimiento en España, como son Gaspar Becerra (Retablo
de la catedral de Astorga.) y León Leoni y Pompeyo Leoni, grandes
retratistas y autores de diversas estatuas de bronce de El Escorial.
(VER IMAGEN LATERAL)