Sin embargo,
si lleváramos este concepto de la "imposible interpretación
inequívoca" de los símbolos a sus últimas
consecuencias, sería imposible decir o escribir nada sobre
el símbolo románico más allá de lo
dicho y sin embargo hasta este gran autor, en sus obras, interpreta
y descifra numerosos símbolos presentes en la arquitectura
y escultura románicas de nuestras iglesias.
Más
bien lo que debemos hacer es insinuar posibles interpretaciones
sin darles categoría de incuestionables, para orientar
al observador hacia el símbolo e invitarle a desentrañar
su mensaje, sacando sus propias conclusiones. De una manera coloquial
podemos decir que el símbolo nunca "significa",
sino más bien "sugiere" o "induce"
un conocimiento "subyacente" a la realidad visible.
Otra sugerencia
que queremos hacer desde aquí a nuestros lectores es que,
antes de adentrarnos es esta temática, es imprescindible
hacer un esfuerzo por situarnos realmente en la Edad Media.
Esta época
de casi un milenio de duración fue bautizada así
despectivamente por los eruditos del Renacimiento, y ha sido con
frecuencia mal entendida y rodeada de tópicos que la han
desvirtuado hasta llegar a nosotros como unos tiempos oscuros
y bárbaros.
Situarnos
en las formas de vida, creencias y pensamientos de aquellos hombres
nos ayudará a entender la intensa espiritualidad de la
época que permitió la creación de muchas
de las manifestaciones artísticas más admirables
de toda la historia de la Humanidad.
¿Simbolismo
o mero virtuosismo estético?
Queda por
expresar las distintas opiniones que importantes autores han
realizado sobre el alcance del mensaje simbólico en el
arte románico y medieval.
Para el
gran estudioso Jaime Cobreros, el alcance es total. Ninguna
manifestación artística del románico es
casual. Siempre existe intención transcendentalizadora.
En palabras textuales suyas:
"Las
formas y figuraciones que muestra el románico ni son
caprichosas ni gratuitas.... El arte sagrado no puede permitir
a sus constructores frivolidades de tipo profano ya que desvirtuarían
totalmente aquél. Todo lo que construye o talla la civilización
románica tiene una función transcendentalizadora"
Sin embargo,
otra eminencia del románico y del arte medieval español,
el catedrático Isidro Bango Torviso, niega que haya que
buscar en toda figuración escultórica románica,
mensajes simbólicos, sino con frecuencia, manifestaciones
meramente decorativas, sobre todo en los elementos vegetales
y animales:
"Se
insiste mucho por una parte de los especialistas en el mensaje
puntual de todos estos temas secundarios (vegetales y animales)...
Aunque en un momento determinado alguna mente culta de la época
pudiera dar una interpretación puntual a estos temas,
lo normal es que no haya en el deseo de los que han dispuesto
su representación más que la simple intención
de la decoración."
Para este
juicio, Bango Torviso se basa en textos de San Bernardo de Claraval
y Aymeric Picaud, que siendo grandes eruditos de la época,
omiten o desprecian la figuración escultórica
del bestiario y de aquellas manifestaciones iconográficas
no relacionadas con la propia Biblia. Si estos eminentes hombres
cultos no valoraban el carácter simbólico de ciertas
manifestaciones secundarias del románico, es lógico
pensar -según Bango- que con más razón,
los creadores de la obra y los hombres corrientes, a quien iba
dirigida, desatenderían tales fines.
En nuestra
modesta opinión y sin ánimo de eclecticismos,
pensamos que el románico es una arte básicamente
simbólico ligado a una época de intensas vibraciones
espirituales.
Sobre todo
en el románico clásico de grandes monasterios
y rutas de peregrinación se construyó con arreglo
a una intención de manifestación espiritual de
elevado signo.
Otra cosa
es que la pluralidad geográfica y temporal del románico
generase la copia de elementos originalmente con valor simbólico
y que al caer en manos menos cultas se usara de manera repetitiva
y más decorativa que otra cosa. Tal es el caso del bestiario
usado frecuentemente en el románico rural tardío
donde, en ocasiones, percibimos su intención moralizadora,
pero en otras más bien la representación de algo
meramente ornamental.
En este
sentido es apasionante -más que decepcionante- percibir
este proceso de evolución y decaimiento del simbolismo
románico al pasar de unos maestros a otros.
Un conmovedor
ejemplo es el crismón de la portada la Virgen de la Peña
de Sepúlveda, donde el autor talló ingenuamente
esta figura sin conocer su significado preciso, pues en lugar
de letra griega "omega" talló un extraño
símbolo indescifrable, además de invertir la "S"
del Espíritu Santo.
Sin embargo,
hasta estas manifestaciones de ingenuidad y desconocimiento
del románico rural nos siguen generando, a los amantes
de este arte, una atractivo que ningún otro estilo tiene.
Orden
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La página del SIMBOLISMO ROMÁNICO Y MEDIEVAL
está ordenada por subsecciones (temas relacionados) que
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En cada tema se estudian los aspectos más importantes
derivados del simbolismo y la espiritualidad medieval, con abundante
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Simbolismo románico y medieval. Pág. Principal
·
Simbolismo de la Arquitectura
Medieval
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Simbolismo del Bestiario Medieval
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Representación de Dios
y lo divino
·
Otros símbolos
·
El enigma del románico
erótico
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