Guía
del arte
románico en Tierras de Alarcón y sur y oeste de Cuenca
En
esta sección nos ocuparemos del Arte románico rural
de la zona central y meridional de Cuenca.
Nos
centramos, por tanto, en la Tierra de Alarcón y de
las comarcas centrales de Cuenca, pertenecientes a la Comunidad
de Villa y Tierra de Cuenca y las Obispalías.
Hemos
elegido para esta página las importantes iglesias de Valeria
y Arcas, las iglesias de Santo Domingo de Silos y la ermita
de la Virgen de la Orden (hoy cementerio) de Alarcón
y Santiago Apóstol de Naharros, aunque hay bastantes
más.
Arcas
Aunque
Arcas (a pocos kilómetros de la ciudad de Cuenca) no dejó
de ser una pequeña aldea durante el medievo, la creencia
de que fuese en origen la antigua Ercávica, sede episcopal
visigoda, pudo favorecer la construcción de una importante
iglesia, de buenas dimensiones y fábrica de sillería.
En efecto,
la iglesia de Nuestra Señora de la Natividad es un templo
románico de transición fechable en el siglo XIII de
gran calidad.
Tiene una
nave rematada en una cabecera constituida por un presbiterio recto
y un ábside semicircular,
con un ventanal en medio del muro.
Dos
elementos arquitectónicos llaman la atención. Por
un lado su hermosa espadaña adosada al muro meridional y
con muro perpendicular al eje de la nave. Presenta una puerta apuntada
y troneras también ojivales. Tan bella espadaña no
es frecuente en el románico castellano.
La puerta
meridional es soberbia y muy emparentada con otras portadas de Guadalajara
y Cuenca, sobre todo con la de Alcocer. Tiene cinco arquivoltas
apuntadas y muy abocinadas con baquetones y escocias, apoyadas por
otros cinco pares de columnas con bellos capiteles vegetales.
Valeria
Valeria es una población conquense situada a
unos 34 kilómetros al sur de Cuenca y 48 al norte de Alarcón.
Se ubica junto a la ciudad romana homónima.
Su iglesia parroquial denominada Nuestra Señora
de la Sey fue un gran edificio románico de tres naves y tres
ábsides. En su construcción se aprovecharon numerosos
materiales de acarreo de las ruinas romanas.
Lo mejor conservado de tiempos del románico
es la cabecera de triple ábside, austera pero muy monumental.
Iglesias
de Alarcón
Alarcón
en uno de los ejemplos más típicos de plaza fuerte
medieval.
Aunque fue
ya poblado por celtíberos y romanos, es en la época
de guerras entre musulmanes y cristianos cuando alcanza mayor relevancia.
Alarcón
es conquistada por Alfonso VIII en 1184, convirtiéndose en
cabeza de comunidad con amplios territorios.
El románico
está representado en la iglesia de Santo Domingo
de Silos con ábside circular y preciosa portada
meridional de arquivoltas apuntadas y tres parejas de columnas.
También
en el cementerio se mantiene en pie la ruda cabecera de la ermita
de la Virgen de la Orden. Se trata de una obra de mampostería
con una aspillera en el centro y un alero que
posee una corona de canecillos, algunos historiados.
Naharros
La
perfectamente restaurada iglesia de Santiago Apóstol de Naharros
es una de las mejor conservadas del románico rural de Cuenca.
Originalmente
era un templo de una sola nave rematada en cabecera formada por
presbiterio rectangular y ábside semicircular en planta.
El
material de la fábrica es básicamente mampostería
aunque con sillares de refuerzo en las esquinas. La única
alteración importante que ha sufrido el primitivo templo
románico lo constituye la torre a modo de cimborrio construido
en época posterior, sobre el presbiterio.
La
puerta de acceso al templo de Naharros se encuentra ubicada en el
muro meridional. Está abierta sobre un notable arimez de
perfecta sillería, que está rematado por tejaroz con
canecillos de perfil de nacela.
La
portada propiamente dicha está constituida por tres arquivoltas
abocinadas de estricto medio punto. Su perfil es plano y aristas
vivas y que caen sobre las jambas por intermediación de una
imposta.
Dos
interesantes ventanales románicos de arco de medio punto
sobre columnillas encapiteladas con hojas ovaladas esquemáticas
animan los muros meridional del presbiterio y del hastial occidental.
Cervera
del Llano
Cervera
del Llano es un pequeño pueblo conquense situado junto a
la Autovía N-III que comunica Madrid con Valencia.
Su
iglesia conserva una bonita y deteriorada portada en el muro meridional
de sillería con agradables tonalidades rojizas y rosadas.
Tiene
tres amplias arquivoltas ligeramente apuntadas constituidas por
alternancia de baquetones y escocias (desgraciadamente muy descarnadas
por el tiempo).
Las
arquivoltas apoyan sobre cuatro columnas cuyos capiteles llevan
esculpidos una especie de red de panal de abeja y helechos, que
finalizan en volutas y pomas.