Castillos
de La Coruña
Tanto
la ría de La Coruña como la ría del Ferrol son
enclaves importantes donde se edificarán los principales castillos
de la provincia coruñesa para defender sus costas. La tribu
de los ártabros era la pobladora de la zona en época
prerromana, lo cual se ha constatado con asentamientos o castros.
La población local era muy escasa y se componía básicamente
de pescadores que vivían en un estado muy primitivo. Posteriormente,
en el siglo II antes de Cristo los romanos llegan a La Coruña
en busca de las riquezas minerales de la zona pero también
movidos por intereses militares, pues reclutan soldados en estas tierras
y las colonizan.
En el año 62 antes de Cristo Julio César llega a Brigantium
(actual A Coruña) buscando la ruta de los metales a través
de la cual se establece un comercio con otras zonas de Europa. La
Coruña se convierte así en una ciudad de cierta importancia
con un puerto marítimo importante. Todo este conjunto hay que
defenderlo y de ahí que se vayan construyendo a lo largo de
la historia gallega diversos castillos o fortalezas. El dominio árabe
fue pasajero pero hay que considerar como importantísimo el
desembarco de los normandos en el Faro de Brigantium en 846. Durante
la Edad Media, los obispos, los monasterios y los nobles ejercen la
potestad del señorío feudal. La población se
concentra en la Ciudad Vieja y vive del comercio marítimo pero
no será hasta la llegada del rey Carlos I en 1522 cuando se
inicia la construcción del castillo de san Antón, aprovechando
la antigua muralla de la ciudad, para proteger la recién inaugurada
Casa de la Contratación para la especiería. Esta Casa
de la Contratación fue la consecuencia de una nueva ruta propiciada
por los viajes de Magallanes y Elcano, pues hasta entonces el único
puerto por donde entraban las mercancías de América
(desde 1503) era Sevilla. Esta nueva ruta agilizaba el comercio con
el norte de Europa, a la vez que brindaba una mayor seguridad al separarse
de la ruta de los corsarios que se dirigían principalmente
hacia el sur de España y las costas de Portugal.
En 1588 salió del puerto
de La Coruña la Armada Invencible hacia el Canal de La Mancha.
Un año más tarde, cuando Isabel I de Inglaterra mandó
una escuadra con el pirata Francis Drake a la cabeza, la heroína
María Pita se enfrentó al invasor. En La Coruña
tuvo lugar, ya en la guerra de la Independencia, la batalla de Elvira
en la que fallecieron dos generales: por parte de los ingleses el
teniente general jefe de aquel Ejército sir Jhon Moore, y por
parte francesa el general de brigada Ives Manigaul-Gaulois. Todo ello
se refleja en el castillo de san Antón.
Por su parte, Ferrol
se remonta también a un origen romano en el siglo I d.C., cuando
le llamaban Puerto Adobrica. Fue la capital hasta el reinado de Fernando
VII a mediados del siglo XIX. Es una importante base naval y
de astilleros desde el siglo XVIII. Abierta al mar por la desembocadura
de la ría de Ferrol, su puerto forma parte de la ruta inglesa
del Camino de Santiago, ya que a él llegan los barcos procedentes
del norte y en dirección a Santiago. La entrada de la ciudad
por la ría está franqueada por dos castillos:
el de San Felipe (de 1577) y el de la Palma
(s. XVIII). Los dos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad
por la UNESCO.
Castillo
de San Antón de A Coruña
El castillo de san Antón
se encuentra sobre una isleta a la entrada del puerto, en el paseo
del Parrote entre el club Náutico y la Solana. Este fortín
fue construido en 1587 para defender la entrada al puerto de La Coruña,
en el islote de San Antón, hasta entonces lazareto. Esta antigua
fortaleza fue edificada en esa pequeña isla en medio de la
bahía coruñesa, para la defender la ciudad de los ataques
por mar.
En él tiene su sede
el Museo Arqueológico e Histórico de esta ciudad, concretamente
en la planta baja, en la antigua guarnición del castillo. Allí
se exponen piezas de los diversos períodos de la Prehistoria
e Historia antigua de Galicia, procedentes en su mayor parte de excavaciones
arqueológicas en yacimientos de la provincia. Mención
especial merece la colección de piezas de orfebrería
tan notables como el casco de la Edad del Bronce de Leiro, los torques
de Xanceda, el "tesoro de Elviña" o el conjunto de
orfebrería calcolítica de Cícere (gargantilla
de tiras, diademas y otras piezas).
En la planta alta, que ocupa
la llamada Casa del Gobernador, se recuerdan algunos hitos de la historia
de la ciudad que ya hemos indicado: la expedición de la Armada
Invencible y posterior ataque de Drake, con intervención heroica
de María Pita, el capitán Juan Varela, el capitán
Troncoso y otros muchos coruñeses y vecinos de los próximos
lugares; en él sufrieron encarcelamiento presos ilustres Entre
los siglos XVI y XVIII el castillo fue fortaleza y prisión.
También se conservan la capilla de la Virgen del Rosario y
su sacristía anexa.
Castillo
de San Felipe de Ferrol
El castillo de San Felipe
está en El Ferrol. Su estructura está diseñada
para proteger la entrada por la Ría y para defenderse de posibles
ataques por tierra. Su forma viene dada, tanto por el canal de entrada
marítimo, como por la orografía del terreno. Se trata
de un fuerte costero construido en el siglo XVI (1577), en plena lucha
por la hegemonía marítima de los países europeos,
para proteger Ferrol, punto estratégico para el reaprovisionamiento
de los buques de la Armada Real.
Castillo
de La Palma de Mugardos, junto a Ferrol
El castillo de La Palma está
en la localidad de Mugardos. Situado en la orilla meridional de la
ría de Ferrol, el castillo guarda la dicha ría. El primer
castillo de La Palma, llamado originariamente de Nuestra Señora
de la Palma, fue construido en el año 1597, siendo el edificio
actual del año 1869. Fue utilizado hace tiempo como prisión
militar para oficiales del ejército, y en la actualidad se
encuentra abandonado.
Castillo
de San Carlos de Fisterra
El castillo de San Carlos
se encuentra en Fisterra. Fue levantado en la costa durante el siglo
XVIII a cargo de los ingenieros Demaur y Exaccha. Sin embargo, sólo
se llevó a cabo el replanteo general, la explanación
del solar, la cimentación sobre roca a base de piedra y barro
y un tramo de muralla. Así permaneció hasta que una
Real Orden de Carlos III mandó terminarlo. Tras el incendio
y destrucción que le sobrevino en el asalto francés
a Fisterra durante la Guerra de Independencia, se reformó la
nave central.
Castillo
de Rocha Forte de Santiago de Compostela
El castillo de Rocha Forte
está en Santiago de Compostela. Este castillo, aparte de su
valor defensivo, fue escenario de conflictos políticos, ya
que era un enclave perfecto para controlar la entrada de mercaderías
y personas a la ciudad. Fue construido por el arzobispo Juan Arias
hacia el año 1240 y sirvió como residencia arzobispal
y del cabildo. Fue destruido en el año 1467, durante la Segunda
Guerra Irmandiña, y, al contrario que otros muchos castillos,
nunca fue reconstruido.