Gil
de Siloé. Biografía y obra
Introducción
a la obra de Gil de Siloé
Gil
de Siloé (Amberes 1450- Burgos 1501) es considerado el
mejor de los escultores burgaleses de finales del siglo XV.

Sus
obras fueron realizadas a finales del siglo XV, concretamente
entre 1483 y 1500. Por tanto, se encuadran en el estilo gótico
isabelino que antecede al Renacimiento.
Los
trabajo de Gil de Siloé muestran una gran maestría
en el uso de materiales como la madera, el alabastro y la piedra,
siendo su técnica detallista y minuciosa, hallando en los
detalles los puntos más importantes en sus obras. Gil
de Siloé fue además buen conocedor del arte
alemán, hecho que, especialmente, se verá reflejado
en la organización de sus obras.

Aunque nace
y se forma en Bélgica, Gil se traslada pronto a
España donde se establece definitivamente. Padre de tres-
o cuatro - hijos, entre ellos el escultor y arquitecto Diego,
compra una propiedad en Burgos, ciudad que le acogerá
hasta el final de sus días y donde realiza la mayoría
de sus esculturas.
Gil
de Siloé y la Catedral de Burgos
Fueron los
trabajos que realizó en la catedral de la ciudad castellana
los que dieron a conocer a Gil de Siloé. Realizó
allí, entre 1486 y 1488, el retablo del Árbol
de Jesé, situado dentro de la Capilla de la Concepción
y Santa Ana, el retablo de las santas de la Capilla del Condestable
y las puertas de madera para acceder al claustro de
la Catedral.
Tras el éxito
que obtuvo gracias a las obras de la Catedral, a Gil de Siloé
le encargaron un magnífico sepulcro para el monasterio
de Fresdeval, pequeño enclave situado muy cerca de
la ciudad de Burgos lugar en que, según los documentos
que se han podido conservar, los Reyes Católicos estuvieron
al menos en dos ocasiones en las que, quedaron fuertemente impresionados
por la belleza del lugar.

Tal fue el
cariño de los monarcas hacia este pequeño monasterio
que eligieron enterrar a una persona muy cercana a la Reina, Juan
de Padilla, paje de Isabel la Católica que murió
a muy corta edad en la guerra de Granada.
Su
sepulcro fue encargado a Gil de Siloé, presentando similitudes
con el realizado en la cartuja de Miraflores que veremos más
abajo, lugar en que, sin lugar a dudas, se sitúan las obras
maestras de Gil. Este sepulcro se encuentra actualmente expuesto
en el Museo de Burgos.
Cartuja
de Miraflores de Burgos
Realizadas
entre 1489 y 1493 por Gil de Siloé, son el retablo mayor,
y las tumbas de los Reyes de Castilla Juan II e Isabel de Portugal
así como de su hijo el infante Alfonso.
El retablo,
compuesto principalmente por madera, es una obra maestra del arte
español. Realizado entre 1496 y 1499 se organiza a partir
de un gran círculo en cuyo interior se recrean las cuatro
escenas de la Pasión, en los ángulos exteriores
los cuatro evangelistas y los Padres de la Iglesia y en centro,
donde se clavan todas las miradas, Siloé situó a
Cristo en la cruz. La composición finaliza con los donantes,
Juan II e Isabel de Portugal.

En
el mismo lugar se encuentran los sepulcros de los padres de Isabel
la Católica, Juan II de Castilla e Isabel de Portugal,
y de su hermano menor, el infante Alfonso. Ambas tumbas fueron
proyectadas con estructura poligonal y decoradas con infinidad
de elementos distintos, llegando a formar un complejo programa
iconográfico.
En la parte
superior, separados por una cinta floral, se encuentran ambos
monarcas, retratados con rostros bellos y serenos. Al infante,
con igual belleza y serenidad, prefirió- con gran originalidad-
esculpirlo orando delante del reclinatorio.
(Autora
del texto del artículo/colaboradora de ARTEGUIAS:
Ana Molina Reguilón)
