Dos de los
mejores templos de este tipo son las iglesias arciprestales de Burriana
y Sant Mateu.
Hasta no
hace demasiado tiempo la mayoría de estos templos del gótico
mediterráneo se encontraban completamente enmascarados con
estructuras y adiciones barrocas del siglo XVII y XVII.
Afortunadamente
diversos trabajos de restauración les están, poco
a poco, devolviendo su aspecto original. Tal es el caso, por ejemplo
de la iglesia de Santa Catalina de Valencia (VER FOTO INFERIOR)

Iglesia
Arciprestal de Burriana
La
Iglesia arciprestal de Burriana tiene una amplia nave con capillas
entre los contrafuertes, bóveda de crucería sencilla
por tramos estrechos.

Lo
más bello es la cabecera poligonal con grandes ventanales
agudos en la parte superior, entre los nervios de la crucería.
En dicha cabecera se abren radialmente una corona de capillas.
